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Los responsables del Festival de San Sebastián amenazan con dimitir si se reduce el presupuesto

por © Redacción-NOTICINE.com
Mikel Olaciregui
Mikel Olaciregui
Crisis implica menor actividad económica y menor recaudación por impuestos. Por tanto, las instituciones se aprietan el cinturón y reducen gastos no imprescindibles... como por ejemplo las subvenciones a actividades culturales. El primer festival que en España le ve las orejas al lobo ha sido el de San Sebastián. Sus responsables han amenazado con dimitir en bloque si las instituciones que lo financian (Ayuntamiento de la ciudad, Gobierno Vasco, Ministerio de Cultura y Diputación Foral) no aportan el dinero "en las condiciones que, desde nuestra responsabilidad profesional, consideramos necesarias".

En un comunicado firmado por el comité directivo del certamen donostiarra (Mikel Olaciregui, José Ángel Herrero-Velarde, Ricardo Aldarondo, Vicente Mozo, José Luis Rebordinos y Ana Esperanza Redondo) se salía este martes al paso del primer recorte previsto, el de la Diputación Foral, que en su borrador de presupuesto reduce la subvención en 90.000 euros.

Aparte de amenazar con la renuncia si se revisan a la baja las aportaciones institucionales, los responsables del primer festival español en prestigio y presupuesto reconocen que en los dos últimos años han acumulado un déficit próximo al millón de euros ( 511.878 euros en 2007 y 450.000 euros en 2008), pero que no alcanza el 5% del presupuesto total, por lo que lo consideran "estructural".

Afirman que han puesto en marcha medidas administrativas para asumir esa desviación en el gasto y que en consecuencia el festival "no ha modificado su capital social, ni se ha generado ninguna situación financiera anómala en las cuentas, ni ha sido necesaria ninguna aportación adicional o extraordinaria por parte de las cuatro instituciones socias".

Subrayan Mikel Olaciregui y su equipo que los ingresos por patrocinio han crecido "de forma abrumadora" y que en consecuencia la aportación privada a los ingresos ha llegado a casi el 48% del presupuesto en alguna de las ediciones anteriores.

La nota de la dirección ha sido considerada en ambientes culturales del País Vasco como un órdago para impedir que el resto de las instituciones sigan los pasos de la Diputación Foral de Guipúzcoa y ello repercuta en la ya crítica situación económica del certamen donostiarra.