1-III-04

A unas horas de que en el imponente Teatro Kodak, de Los Angeles, se entregaran los más famosos premios en el mundo del cine, los Oscars, por la capital cubana se efectuaba una mucho más modesta ceremonia: se galardonaba a un grupo de jóvenes que, varios días antes, habían estado presentando sus obras en la III Muestra de Nuevos Realizadores, un evento auspiciado por el ICAIC, si bien tiene como primerísima importancia el hecho de descubrir, reconocer e incluso galardonar alternativas de producción fuera del organismo central del estado cubano.

El Instituto Superior de Arte (ISA) y sus filiales en el interior del país, la Escuela de Cine de San Antonio de los Baños (si bien sus resultados concretos son cada vez más decepcionantes), la Asociación Hermanos Saíz, Telecentros y numerosos videastas independientes, muestran que el relevo de los veteranos es todo un hecho, y que la paternalista expresión "promesas" tiene sentido aquí: ellos, en buena medida, lo son ya.
La Muestra permitió descubrir tendencias, poéticas, estilos no sólo considerables sino altamente respetables, y al margen de los premios (como siempre) uno puede comprobar con satisfacción los alentadores rumbos que lleva el audiovisual en Cuba.

A propósito de ellos, en términos generales, se coincide con el veredicto del jurado que presidió Fernando Pérez ("Suite Habana"), aunque siempre quedan las insatisfacciones, digamos, ante la indiferencia que produjo en aquel un documental tan creativo y novedoso como "Documentos personales", de Ismael Perdomo, que logra fundir admirablemente los lenguajes de la fotografía y el cine, o la chispa, agilidad y economía de recursos que derrocha Ladys Roque en "¿Quién dominó?", sobre el popular deporte en Cuba, pero es cierto también que se reconoció mucho de lo mejor presentado: no hay dudas de que "Tres veces dos" significa una propuesta innovadora, sobre todo en su primer relato (Pavel Giuraud), que "Na-Na "aborda las conflictivas relaciones entre "idos y quedados"desde una inédita perspectiva infantil, que Miguel Coyula es sin duda, un cineasta inquietante y rupturista, que "Utopía" es una iconoclasta reedición de cosas sabidas en torno al carácter cubano y los encuentros inter-personales, que "Freddy o el Sueño de Noel", de Waldo Ramírez, continúa reafirmando a este creador entre los mejores del país, la TV Serrana (de donde procede) una productora indispensable, y que la "Serie Homenaje"(Yunior Acosta) permite descubrir nuevos derroteros en el animado cubano.

Esperemos ahora que éstos y otros materiales no se queden en la gaveta, y que la Muestra de-muestre (en realidad) que el otro, insustituíble paso de la gestión fílmica (la exhibición generalizada) no se reduce a la Utopía.