Cara y sobre todo cruz de la familia en el debut en la Seminci de Miguel del Arco

por © J.A. (Valladolid)-NOTICINE.com
El equipo de "Las furias"
El dramaturgo y director de teatro Miguel del Arco abrió este sábado la sección oficial de la Semana Internacional de Cine de Valladolid con su opera prima en el largometraje, "Las furias", primera de las tres películas de produccción (o coproducción) española que compiten por la Espiga de Oro. Con un elenco de primeros actores, muchos de ellos previos colaboradores del director novel en los escenarios, la película retrata en un tono de tragedia clásica los traumas que acumulan los integrantes de una familia de actores y psiquiatras, como "metáfora del mundo", según del Arco.

El nuevo realizador, con una dilatada carrera en el teatro español, contó a NOTICINE.com que -aunque se niega a confrontar cine y teatro- que por un lado le fascina la relación entre la cámara y el actor, pero reconoce que en un rodaje preside la frustración: "En el teatro, la obra siempre es susceptible de mejora, corrección o cambio, puesto que se repite cada día. En cambio, en una película lo que has dado por bueno ya queda para toda la vida. Eso te crea una frustración permanente. Cuando cada noche regresaba a la habitación del hotel no podía evitar pensar en eso. Pero, a la vez, me generaba una adrenalina que me excitaba mucho".

Miguel del Arco aseguró que la historia de "Las furias" no es autobiográfica, aunque no es difícil deducir que responde a su propio concepto de la familia, más infierno que paraíso, un ambiente impuesto en el que crecemos y que indefectiblemente nos moldea y condiciona. No obstante, matizó que "también nos sirve de excusa y la hacemos responsable de nuestras incapacidades".

Los problemas mentales y los traumas psicológicos están a la orden del día en "Las furias". "Dicen que es la enfermedad del futuro, pero creo que ahora mismo ya se intenta minimizar, no se habla, de la cantidad de ansiolíticos que se consumen o del número creciente de suicidios. Cada día estamos más tarados".

Se siente muy afortunado el actor, dramaturgo y ahora cineasta por haber disfrutado del talento de unos actores (Mercedes Sampietro, José Sacristán, Carmen Machi, Alberto San Juan, Emma Suárez, Gonzalo de Castro, Bárbara Lennie...), sin los cuales -aseguró- la película no sería posible. "Cuando estábamos buscando productor hice una lista de los actores en los que pensaba para los personajes, y por suerte es casi la misma del reparto final. Han sido todos muy generosos, y -como rodamos fuera de Madrid y convivíamos día y noche- nos convertimos en "otra" familia", comentó.

Para del Arco, abrir la Seminci ha sido el segundo "milagro", después de la propia existencia de su opera prima. "Es una alegría debutar en el Festival que en España descubrió a cineastas como Atom Egoyan o Abbas Kiarostami". Ahora, contempla un estreno en noviembre, para el que piensan movilizar primero a quienes le conocen por su faceta teatral.