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Convertido en uno de los actores más deseados de su generación, el barcelonés Quim Gutiérrez, reciente protagonista de exitosas comedias como "Anacleto, Agente Secreto", "Tres bodas de más" o "La gran familia española", está contento por ser infiel al género y dar otra faceta de sí mismo en "La niebla y la doncella", donde interpreta a un agente de la Guardia Civil. NOTICINE.com habló con él sobre esta cinta que acaba de estrenar en el Festival de Málaga y se estrenará el próximo septiembre, así como sobre la teleserie "El accidente", que graba en estos días.

- De agente secreto amateur a Guardia Civil... Háblenos de su nuevo personaje.
Bueno… Vila, Rubén Bevilacqua, es un investigador dentro de la UCO (Unidad Central Operativa), una unidad de investigaciones especiales de la Guardia Civil, y es el protagonista de una serie de novelas escritas por Lorenzo Silva, que han sido "best seller" y tienen muchísimos seguidores, "La niebla y la doncella" es una de estas novelas, aunque no la primera en llegar al cine. La historia empieza cuando a Bevilacqua y a Chamorro (Aura Garrido), la cabo que está a las órdenes de Vila, y con la que hace pareja de investigadores, les llega un caso que lleva tres años cerrado. Un chico fue asesinado en circunstancias extrañas en La Gomera, y su madre, que tiene un familiar en el mundo de la política europea, presiona para que se reabra el caso. Por esto, los investigadores vuelven a la isla donde sucedió todo para buscar al verdadero culpable, con la intención de descubrir la implicación política en el caso y cuan cierta era la información que se desestimó.

- ¿Cómo se siente cambiando de género, de personajes? ¿Es eso lo que siempre le ha apetecido?
Feliz, muy contento. Sin duda, y obedece, no a un cambio de orientación, porque al final nosotros no cambiamos, sólo escogemos, pero tiene que ver con muchos rechaces. He rechazado muchas comedias antes de hacer esto, porque me apetecía, no sólo hacer comedias, sino también películas de otro género. Me siento muy cómodo haciendo esto y me apetecía mucho hacerlo. Me parece retador y necesitaba, no sólo hacer comedias, porque la deriva de las comedias es peculiar, cuando algo funciona se repite hasta la saciedad y he leído cosas dentro de ese género que no me satisfacían.

- "La niebla y la doncella" llega cuando parece estar pujante el thriller de origen literario en el cine español ¿No hay un cierto riesgo de saturación?
Sé que se compran muchas novelas, pero no se hacen tantas. Sé por amigos que están interesados en determinadas novelas y que mucha gente, productores, han comprado derechos de novelas pero al final no se hacen. Creo que hay esa cosa de abarcar más de lo que uno puede hacer. ¿Saturación..? No lo sé.

- ¿Cómo ha vivido su paso por el festival de Málaga?
Bien. Es cansado. Para mí los festivales no es un entorno de divertimento, al menos si vas para pocos días, o un día como voy yo, Mañana me vuelvo porque trabajo muy pronto. Es una jornada intensa de trabajo, en la conviene estar lo más lúcido posible, lo que tiene que ver con lo que has hecho la noche anterior, para responder con la mayor precisión. Creo que tiene que ver un poco con la edad, antes me daba un poco más igual, pero ahora no... (ríe).

- ¿En qué más está ahora mismo?
Pues estoy rodando una serie para Telecinco que se llama "El accidente", de la que aún no tengo fecha de estreno para anunciar, con la cual estoy muy contento.

- Usted ha trabajado mucho en el medio televisivo. ¿Cree que se están empezando a hacer series en los canales españoles con un nivel de originalidad y de exigencia como el que encontramos en Estados Unidos u otros países?
Creo que hay muy buenas intenciones, pero existe un hándicap básico, la duración. Las series más largas americanas duran 50 minutos y nosotros tenemos que hacer 70 minutos de ficción por capítulo, para que al añadirle después las pausas publicitarias se llegue a la hora y media, como una película... Esto me parece una salvajada y estoy absolutamente en contra, creo que no tiene ningún futuro y además es un lastre para todas las series españolas.

- En España también se inventó la sitcom de 50 minutos, el doble que lo que dura un capítulo en EEUU...
Aquí somos más listos que nadie. En Estados Unidos sería un chiste en sí mismo, sería el chiste por excelencia. Yo no lo comprendo, no puedo estar más en desacuerdo y me parece aberrante. Luego se nos llena la boca con creatividad y comparando con las series americanas, cuando lo que tenemos tiempo de hacer son dos tomas de cada plano, no más, porque no hay tiempo para hacer más, lo que se consigue es épico, pero creo que se podría hacer mucho mejor, si dispusiáramos de más tiempo de grabación.

- Si el problema es rellenar minutos, se podrían poner dos capítulos en vez de uno.
Sí, pero dos capítulos te dirían: "No, entonces son dos capítulos en el mismo día, el tiempo que hay que rellenar es el mismo". Al final, llenar tantos minutos a mí me parece francamente imposible, me parece desquiciante. Pero bueno, es lo que hay. Yo sabía dónde me metía, entonces lo tomas o lo dejas, y a pesar de esas dificultades, me lo estoy pasando muy bien. Creo que el hándicap básico está ahí, y no hay que esconderlo debajo de la alfombra, es el que es. Con señores haciendo dos tomas por plano es muy difícil hacer las cosas bien. Luego te dirán que al espectador le da lo mismo, yo creo que a algunos sí, pero a otros espectadores no.

- El modelo que nos da Estados Unidos es el de vender las series por todo el mundo, de hecho, las series españolas se está vendiendo.
Ya, pero a mí me gustaría pensar que, a pesar de todo eso, la diferencia se nota, que no vale todo, y que cuando tienes más de dos tomas por plano puedes hacer cosas que marcan la diferencia. Vamos… me gustaría pensar que es así, y seguiré pensando que es así aunque los productores me digan que no. Ellos no defienden tampoco eso, evidentemente dicen que lo que hacemos está bien, pero evidentemente, lo que puedes hacer con cuatro tomas es mucho mejor que lo que puedes hacer con dos.  

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