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Beatriz Seigner habla sobre "Los silencios", presente en la Quincena de los Realizadores de Cannes

por © Carolina G. Guerrero (Cannes)-NOTICINE.com
Beatriz Seigner
La cineasta brasileña Beatriz Seigner, autora de "Bollywood Dream" hace ocho años, ha presentado en la Quincena de los Realizadores del Festival de Cannes "Los silencios", su segundo trabajo como realizadora. También productora, guionista y actriz, Seigner ha coproducido con Colombia este drama de huida que tiene mucho que ver con el conflicto civil en su vecino país suramericano. En entrevista exclusiva con NOTICINE.com, la cineasta comparte su experiencia de rodaje en la Amazonía y su empatía con una historia muy pegada a la realidad.

- ¿Cómo nos presentaría "Los silencios"?
Es la historia de una madre colombiana que tiene que lidiar con la desaparición de su marido y su hija, y se va a Brasil. La inmigración colombiana es la segunda más grande en Brasil. La película, una coproducción entre Brasil, Colombia y Francia, llegó a mí por una amiga colombiana que me conto una historia de su infancia, y me quedé muy tocada. Empecé a investigar y es algo muy común entre muchas familias colombianas que viven ahí y es algo que me tocó profundamente, hace 10 años que estoy investigando y escribiendo este guion para estar aquí.

- ¿La película quedó como esperaba?
Hay dos conceptos que trabajamos para la dirección de arte y de fotografía. Uno de ellos era el tener muchos espacios negros, como rodar en la noche, y mostrar partes completamente oscuras, porque estamos hablando de esto que no vemos, pero a veces presentimos. Entonces ahí trabajamos el sonido para tener esa presencia que no ve, pero sabe que está ahí. Este fue uno de los conceptos que está muy bien para esto. El otro fue usar colores fosforescentes, que es algo muy común en la Amazonía, donde rodamos esta película. Fue filmada entre la frontera de Perú, Brasil, Colombia y una isla que existe de verdad. Se llama la Isla de la Fantasía y la población de ahí utiliza mucho estos colores, y en los rituales indígenas vienen los espíritus con esos colores. Entonces incorporamos esto en la película también para que mientras unos personajes perciben que están más del lado de allá que de acá se queden cada vez más fosforescentes.

- La escasez de diálogos tiene mucho que ver con el título...
La niña pasa toda la película sin hablar. No lo hace hasta casi la última escena. Para mí el silencio es el lugar de conexión entre los vivos y los muertos, la memoria y el presente, y todo eso entonces es el silencio, que escucha pero que presiente otras cosas cuando no estamos hablando. Y también el silencio es necesario para escuchar al otro. Cuando en la asamblea de los muertos, por ejemplo, hicimos el casting con personas reales que han pasado por la violencia de la guerra en Colombia. Tenemos personas que han estado en la guerrilla o paramilitares y fue muy fuerte el silencio de los otros para escucharles hablar. Cuando terminaban de hablar yo no cortaba, porque estábamos todos llorando, escuchando las historias y los del otro lado comprendían la humanidad compartida que tenían. Dependiendo de las circunstancias de donde naciste, podrías haber estado en un lado u otro. Entonces tenemos mucho más en común que diferencias, y creo que este silencio es muy necesario para escuchar al otro. También el silencio de cuando intentamos hablar con alguien que se fue y necesitamos hablar con él, pero no podemos.

- Usted no ha vivido personalmente ese conflicto en Colombia, pero, a partir de su experiencia a través de la película, ¿cómo ve el actual proceso de paz?
Yo como brasileña admiro mucho a los colombianos, al estar pasando este proceso de paz que plantea la difícil pregunta de: ¿Es posible perdonar a alguien que ha matado a tu hija o tu padre? Y cada uno verá si es posible, pero podemos intentar ir hacia adelante para ver qué podemos hacer para que las próximas generaciones no tengan que pasar por este nivel de violencia. Requiere mucho coraje plantearse estas cuestiones, y pensar en esta justicia restaurativa qué es lo que es necesario para que podamos continuar viviendo juntos. Por eso se necesitan reformas agrarias, justicia de género, justicia antirracista, para sanar las injusticias, para vivir con menos violencia. Yo admiro mucho esto y no solo Brasil sino que todo el mundo tenga esto en cuenta para resolver estos conflictos. Para mí es una película que habla de conflicto pero también de esperanza y amor, y la gran pregunta es cómo podemos hacer para superar esto, para seguir amando y seguir queriendo.

- ¿Fue duro rodar en esa isla?
Fue muy intenso, porque rodar en el Amazonas no es fácil. No queríamos que pasara nada. Ahí llueve todo el día, entonces rodábamos en varios períodos distintos del año, y eso fue muy lindo y muy cinematográfico, y para mi muy asiático. Hay como algo en la cultura indígena amazónica que me recuerda mucho al cine asiático.

- ¿Y en cuánto a su elenco no profesional?
Fue un desafío, yo tuve un gran coach, Carlos Medina, y Catalina Rodríguez. Trabajamos juntos un mes antes de empezar el rodaje para hacer escenas de improvisaciones, para que se acostumbraran a la cámara y al equipo, para no tener miedo de vivir emociones fuertes y salir de ellas. Fue un trabajo muy lindo que hicimos durante un mes con ellos. Pero claro, a veces tuvimos que hacer 13 tomas para que llegase al nivel que me interesaba. Fue un desafío muy grande, pero el resultado, tan lindo, me dejó muy satisfecha.

- ¿Qué tal fue este estreno mundial en Cannes?
Tuvimos tres minutos de aplausos, que fue como algo súper fuerte, porque claro... no sabía si algo que me tocaba a mí tan profundamente iba a emocionar a otros, sobre todo a un público europeo, pero creo que sí lo hizo profundamente a todos.

- ¿Cómo está viviendo esta experiencia?
Ahora estoy mas tranquila. Estaba preocupada y nerviosa, quería que todo estuviese listo. Había muchas cosas por hacer, pero ahora ya estoy contenta.

- ¿Se ve con algún premio para la película?
Sería maravilloso, esperemos que ganemos algo, pero la Quincena de los Realizadores no es una muestra competitiva oficial, entonces son premios de prensa, de críticos, o de otras asociaciones.

- ¿Qué otros proyectos le esperan?
Estoy terminando un documental sobre los Yelis de Malí, de África, que son los intermediarios de ahí. Es el documental que estoy terminando en dos o tres meses. También tengo otros guiones que espero ir terminando pronto para estar aquí de nuevo o en otros festivales con ellos.

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