La Berlinale tendrá dirección bicéfala desde 2020

por © J.A.-NOTICINE.com
Chatrian y Rissenbeek, con Kosslick abajo
Días después de diferentes rumores en la prensa alemana e internacional, el Ministerio de Cultura alemán ha anunciado este viernes que a partir de 2020, terminado el contrato de su actual responsable, Dieter Kosslick, la Berlinale pasará a ser regida por dos personas, Mariette Rissenbeek, quien ha sido directora de German Films (el Instituto del Cine alemán), y el italiano Carlo Chatrian, actualmente a la cabeza del festival suizo de Locarno, como directora ejecutiva la primera y director artístico el segundo.

Es la primera vez que se impone una bicefalia en uno de los certámenes más importantes de Europa y del mundo. Rissenbeek y Chatrian (quien no habla alemán) sucederán al extrovertido Dieter Kosslick, crítico e investigador cinematográfico, en el timón del certamen de la capital alemana desde 2001, cuya última edición será la próxima, en 2019.

La ministra alemana de Cultura, Monika Grütters, dijo en un comunicado oficial que "con nuestros dos nuevos directores, estaremos seguros que la Berlinale continuará más allá de 2019 -el último año bajo la dirección de Dieter Kosslick– para ser un festival orientado a la audiencia, con un enfoque político y un ambicioso programa fílmico, mientras continúa evolucionando".

En opinión de la ministra, con Rissenbeek y Chatrian, la Berlinale será "más joven, más internacional y más abierta a la experimentación", y añadió que Chatrian aporta "sus virtudes organizativas y artísticas que muchos expertos y cineastas esperan".

Discutido sin argumentos demasiado sólidos por parte de la industria alemana, que demanda una mayor presencia en el festival, Kosslick mereció el agradecimiento de Grütters, "por su excelente trabajo en los últimos 17 años".

Dieter Kosslick heredó el puesto del mítico Moritz de Hadeln, quien se mantuvo al frente del certamen alemán entre 1980 y 2001, y vivió la unificación alemana, proceso que afectó al festival con un descenso de las ayudas oficiales. Bajo su mando, la Berlinale vivió su mayor esplendor, ayudada por el hecho de que tenía lugar poco antes de los Oscars (que luego se adelantaron en el calendario), con lo que desembarcaban en el certamen no pocas estrellas de Hollywood en plena campaña promocional. Al modificarse la entrega de los premios de la Academia de Hollywood, aquel glamour quedó notablemente rebajado.

La Berlinale, tras 68 años de existencia, es hoy entre los festivales de clase "A" el más proclive al cine iberoamericano, por delante de Venecia y Cannes, si dejamos aparte a San Sebastián, por su obvia filiación cultural con el mundo hispánico. Los cineastas participantes suelen aplaudir el hecho de la amplia participación popular, de aficionados "de a pie", en sus sesiones, frente a un Cannes exclusivamente profesional.

Sigue nuestras últimas noticias por TWITTER.