Las nuevas películas del argentino Mariano Llinás, "La flor", que dura nada menos que 9 horas y fue presentada en el último BAFICI, y de la chilena Dominga Sotomayor, "Tarde para morir joven", competirán en el próximo Festival de Locarno, que tendrá lugar en la localidad suiza del 1 al 11 de agosto. Fuera de concurso, en el magno escenario de la Piazza Grande, al aire libre, se proyectará la cinta de Cristina Gallego y Ciro Guerra "Pájaros de verano", estrenada en Cannes el pasado mayo.

Con una duración de 840 minutos y un proceso creativo que duró cerca de una década, "La flor" es la más ambiciosa cinta de Mariano Llinás ("Historias extraordinarias"). En opinión de su autor, el film "Está integrado por seis historias. Hay cuatro que empiezan y no terminan. Terminan en la mitad, son cuatro comienzos. Después hay una que empieza y termina, y después hay otra que empieza en la mitad y termina todo el film. La película se llama 'La flor' y las seis historias no tienen otra conexión entre sí más que sus cuatro actrices (Elisa Carricajo, Valeria Correa, Pilar Gamboa y Laura Paredes), que trabajan en todas las historias haciendo personajes diferentes. La película está hecha con ellas y, en algún punto, es sobre ellas".

En declaraciones a Infobae, Llinás, que la produjo a través de su empresa Pampero Cine, subrayó que se trata de una película "muy femenina. Más allá de que yo estoy hablando aquí, está hecha por un grupo de gente bastante más grande que yo. ¡Y en su mayoría es un grupo de mujeres! No solamente por las cuatro actrices y la cantidad de actrices que hay ahí, sino por las personas que la hacen. Siempre me parece que fue un arte atravesado por lo femenino. El cine es el lugar donde se ven las mujeres fuertes, creo que todos vimos las primeras mujeres fuertes en el cine. A Lauren Bacall al lado de Bogart, los dos disparando, ella preguntando si sabe silbar. Se ocupó de mostrar a Katherine Hepburn diciéndole a Spencer Tracy 'No sos demasiado alto, ¿no?'. El cine es la primera de las artes representativas que mostró eso con fuerza. En ese sentido, hay algo en la manera en que se piensa, o al menos en la que pensé yo el abordaje del grupo de las chicas desde el cine, que para mí fue absolutamente natural. Piel de Lava hace personajes que de alguna manera podrían ser interpretados por hombres y me pareció totalmente natural: se pusieron trajes de espías, de muchas cosas, y me parece que con total solvencia. Había algo del cine que es hospitalario para con la mujer".

Sobre ese largo proceso de producción y filmación, el cineasta argentino explicó a Infobae: "El cine que en el 2008, cuando yo mostré 'Historias Extraordinarias', tenía cierto poder, se retrajo enormemente. Por las redes sociales que en ese momento no existían – o ciertamente no existían de esta manera – y por el avance de la televisión: lo que se llama series, pero es el avance de la televisión. Eso generó una retracción enorme en el cine y en particular en las personas que piensan el cine de manera pública: los periodistas de cine, la crítica. Yo hoy veo que existe con respecto a las películas un pensamiento mucho más superficial y muchísimo más impaciente. Siento que la gente se ha acostumbrado a ver películas como una aventura. Tienen una necesidad de muchísima mayor inmediatez, de muchísima mayor impaciencia y de muchísimo mayor mal humor con aquellas cosas que no provocan esa satisfacción inmediata".

Por su parte, Dominga Sotomayor narra en "Tarde para morir joven" (No confundir con la película de Isabel Coixet "Demasiado viejo para morir joven", de 1989) la historia de dos adolescentes y una niña, que en una comunidad aislada lejos de la ciudad, se enfrentan a un incendio forestal que amenaza su sentido de pertenencia y sus vidas. La acción se desarrolla en los tiempos de la recuperación de la Democracia en Chile, en los años 90.

El proyecto, que ha recibido apoyos de los festivales de Sundance y Rotterdam, donde la cineasta chilena fue premiada por el corto "La isla" y su película "De jueves a domingos", es una coproducción internacional en la que aparte de la propia compañía de Sotomayor, Cinestación, están la brasileña RT Features, Ruda Cine y CirceFilms, compañías de Argentina, Holanda y Catar.

Hace alrededor de siete años años que la guionista, directora y productora chilena trabaja en "Tarde para morir joven", que originalmente pensó sería su segundo largo, sin embargo, al final dirigió antes "Mar", una coproducción con Argentina que fue presentada en el Forum de la Berlinale.

"Tarde para morir joven" fue filmada en la comunidad ecológica de Peñalolén, donde nació y creció Dominga Sotomayor. "Tiene elementos del mundo de la comunidad como era en un comienzo, muy distinta a lo que es hoy. Hay una cosa bien nostálgica", dijo la cineasta sobre su film, protagonizado por los jóvenes Demian Hernández, Antar Machado y Magdalena Tótoro, junto a Andrés Aliaga, Antonia Zegers y Alejandro Goic.

"Mi cine no es directamente político; son temáticas más insignificantes, íntimas, cotidianas. Pero hay quienes me han dicho que también es política esa manera de ver la vida íntima hecha pública: genera una reflexión acerca de cómo nos relacionamos. Me interesa meterme en esas fisuras más internas, las de las relaciones", explicó Sotomayor a Sophiaonline.

La proyección de la colombiana "Pájaros de verano" en la Piazza Grande de Locarno será coincidente con su llegada a las salas comerciales de su país de origen, donde se estrena el 2 de agosto.

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