Hablamos con Isaki Lacuesta, ganador de la Concha de Oro en San Sebastián
- por © Carolina G.Guerrero (San Sebastián)-NOTICINE.com
El cineasta catalán Isaki Lacuesta, ganador el sábado de la Concha de Oro en San Sebastián, pasó por una etapa de depresión ante la dificultad de poner en marcha nuevos proyectos de la que sin duda le ha ayudado a salir "Entre dos aguas", donde vuelve a reunir doce años después, a los protagonistas de uno de sus primeros sucesos, "La leyenda del tiempo". NOTICINE.com habló en exclusiva con Lacuesta.
- Resúmanos qué cuenta en "Entre dos aguas"...
Pues, "Entre dos aguas" es la historia de 2 hermanos, uno de los hermanos es militar, regresa a San Fernando después de trabajar en la Marina de la Armada española. Y el otro hermano es traficante y regresa a San Fernando después de salir de la cárcel. Están en el punto de partida en la que ambos vuelven a su ciudad natal e intentan reconstruir sus vidas y sus familias. Y se enfrentan un poco a las heridas del pasado, que es un poco la muerte trágica del padre.
- Usted es un visitante y participante asiduo a San Sebastián, y este nuevo premio le afianza, imagino.
Lo bueno de haber venido varias veces, es que hemos venido con películas con las que hemos podido ganar premios y con películas por las que nos han vapuleado y apalizado por todos lados. Y sé que en cualquiera de los casos al día siguiente se va a estar picando piedras para poder seguir levantando películas, por lo menos me puedo tomar la tranquilidad de saber que no va a cambiar mi vida nada de lo que ocurra aquí. Así que intento siempre en cada festival disfrutar todo lo que puedo. Ahora con "Entre dos aguas" todo ha sido maravilloso. Las primeras proyecciones fueron muy bonitas. Por un lado, nos pudimos juntar todo el equipo y la recepción fue muy calurosa, fue un momento muy emocionante. Y ahora la Concha de Oro. Esa noche se me acercó un señor por la espalda, y me dijo en castellano que se llamaba Alejandro y que mi película era "una obra maestra". Tras la sorpresa le reconocí y le dije: "Pero si tú eres Alexander Payne" (el presidente del jurado). Que un señor con tantos Oscars te diga esto es un subidón...
- Se mantiene su vinculación con San Sebastián...
Bien, siempre es un gusto volver a San Sebastián, y como todos los años había una selección muy plural que yo si tuviera tiempo de estar como espectador, disfrutaría mucho, hay películas de cineastas que me encantan. Ahora mismo me acabo de encontrar con Claire Denis, que me parece de las grandes cineastas de los últimos 30 años. Es un gustazo que sigan existiendo lugares que muestran películas que al final no pueden verse en los cines más comerciales o que no tienen un espacio en las grandes marquesinas.
- Se le puede considerar a usted también un cineasta consagrado, con capacidad para hacer un poco lo que quiere, ¿o no?
No... (risas), en realidad más bien no, no. Sigue siendo muy difícil.
- Las secuelas no son habituales en el cine de autor como el que usted crea.
La verdad es que con la "Leyenda del tiempo" que era la primera película, la primera parte de "Entre dos aguas", fue una película que se vio bastante en TVE y que siempre que ha pasado por tv ha funcionado bien y ha tenido buenas audiencias. Entonces, bueno, espero que todo ese público que vio la primera pueda reencontrarse de alguna manera con esta historia en la segunda y que la gente que no la vio pueda descubrirla. Como digo, son películas que se pueden ver por separado. La fantasía desde el principio fue hacer una especie de película río, contando la vida de estos dos hermanos, cómo envejecemos todos y cómo vamos acercándonos a nuestra muerte y extinción como especie humana, bueno...que es broma. Espero que la última tenga un final muy feliz.
- A veces los finales que no son tan felices, te hacen crecer y te hacen indagar más dentro de ti, ¿no?
Sí, en este caso, es una película de ficción pero muy cercana a las vidas reales de la gente que filmamos, hay un punto de investigación en San Fernando, de sus vidas, pero en cambio ellos interpretan cosas que veces se les ha ocurrido a ellos pero en cambio hay otras veces que no les ha ocurrido a ellos sino a gente cercana. Por ejemplo, Israel nunca ha estado en la cárcel y nunca ha sido expulsado de su casa por su mujer, como ocurre en la película, en este
sentido es una película de ficción actuada, pero si que en algún modo es una película que sí es su retrato. Pues espero que si hacemos más sean películas muy felices.
- ¿Ficción y realidad se funden en esta película ¿Qué es lo que más prima, o se complementan perfectamente?
Sí, intento explicar que no es una película de ficción , porque si dijéramos que es un documental sería falso. Pero sí que buscamos una película que sea una ficción muy realista, que transmita al espectador la sensación de que no están actuando, que no está dirigida, que no está escrita, que no hay iluminación, que la figuración no sean figurantes... Buscamos ese tipo de transparencia, entonces como me doy cuenta que ha funcionado muy bien con respecto a los actores, estoy muy orgulloso con el trabajo que han hecho, les admiro mucho. Entonces sí intento en repetir e insistir en que sí que son grandes actores, de hecho quiero mostrar un poco el proceso del "making of" en las que hay tomas en las que Isra llora en cada toma en el mismo lugar y puede controlar ese tipo de arcos emocionales, me parece un actor portentoso.
- Y luego está la fuerza del escenario, el ambiente, Cádiz...
Bueno, claro, es un lugar el barrio de la Casería, están en la isla de León, en San Fernando, es un lugar que está rodeado de mar y de marismas, hay agua por todos lados, es un lugar en el que la naturaleza es muy importante, el paisaje forma parte de este retrato, fue un retrato de esta personas y del paisaje que los envuelve porque están completamente imbricados.
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- Resúmanos qué cuenta en "Entre dos aguas"...
Pues, "Entre dos aguas" es la historia de 2 hermanos, uno de los hermanos es militar, regresa a San Fernando después de trabajar en la Marina de la Armada española. Y el otro hermano es traficante y regresa a San Fernando después de salir de la cárcel. Están en el punto de partida en la que ambos vuelven a su ciudad natal e intentan reconstruir sus vidas y sus familias. Y se enfrentan un poco a las heridas del pasado, que es un poco la muerte trágica del padre.
- Usted es un visitante y participante asiduo a San Sebastián, y este nuevo premio le afianza, imagino.
Lo bueno de haber venido varias veces, es que hemos venido con películas con las que hemos podido ganar premios y con películas por las que nos han vapuleado y apalizado por todos lados. Y sé que en cualquiera de los casos al día siguiente se va a estar picando piedras para poder seguir levantando películas, por lo menos me puedo tomar la tranquilidad de saber que no va a cambiar mi vida nada de lo que ocurra aquí. Así que intento siempre en cada festival disfrutar todo lo que puedo. Ahora con "Entre dos aguas" todo ha sido maravilloso. Las primeras proyecciones fueron muy bonitas. Por un lado, nos pudimos juntar todo el equipo y la recepción fue muy calurosa, fue un momento muy emocionante. Y ahora la Concha de Oro. Esa noche se me acercó un señor por la espalda, y me dijo en castellano que se llamaba Alejandro y que mi película era "una obra maestra". Tras la sorpresa le reconocí y le dije: "Pero si tú eres Alexander Payne" (el presidente del jurado). Que un señor con tantos Oscars te diga esto es un subidón...
- Se mantiene su vinculación con San Sebastián...
Bien, siempre es un gusto volver a San Sebastián, y como todos los años había una selección muy plural que yo si tuviera tiempo de estar como espectador, disfrutaría mucho, hay películas de cineastas que me encantan. Ahora mismo me acabo de encontrar con Claire Denis, que me parece de las grandes cineastas de los últimos 30 años. Es un gustazo que sigan existiendo lugares que muestran películas que al final no pueden verse en los cines más comerciales o que no tienen un espacio en las grandes marquesinas.
- Se le puede considerar a usted también un cineasta consagrado, con capacidad para hacer un poco lo que quiere, ¿o no?
No... (risas), en realidad más bien no, no. Sigue siendo muy difícil.
- Las secuelas no son habituales en el cine de autor como el que usted crea.
La verdad es que con la "Leyenda del tiempo" que era la primera película, la primera parte de "Entre dos aguas", fue una película que se vio bastante en TVE y que siempre que ha pasado por tv ha funcionado bien y ha tenido buenas audiencias. Entonces, bueno, espero que todo ese público que vio la primera pueda reencontrarse de alguna manera con esta historia en la segunda y que la gente que no la vio pueda descubrirla. Como digo, son películas que se pueden ver por separado. La fantasía desde el principio fue hacer una especie de película río, contando la vida de estos dos hermanos, cómo envejecemos todos y cómo vamos acercándonos a nuestra muerte y extinción como especie humana, bueno...que es broma. Espero que la última tenga un final muy feliz.
- A veces los finales que no son tan felices, te hacen crecer y te hacen indagar más dentro de ti, ¿no?
Sí, en este caso, es una película de ficción pero muy cercana a las vidas reales de la gente que filmamos, hay un punto de investigación en San Fernando, de sus vidas, pero en cambio ellos interpretan cosas que veces se les ha ocurrido a ellos pero en cambio hay otras veces que no les ha ocurrido a ellos sino a gente cercana. Por ejemplo, Israel nunca ha estado en la cárcel y nunca ha sido expulsado de su casa por su mujer, como ocurre en la película, en este
sentido es una película de ficción actuada, pero si que en algún modo es una película que sí es su retrato. Pues espero que si hacemos más sean películas muy felices.
- ¿Ficción y realidad se funden en esta película ¿Qué es lo que más prima, o se complementan perfectamente?
Sí, intento explicar que no es una película de ficción , porque si dijéramos que es un documental sería falso. Pero sí que buscamos una película que sea una ficción muy realista, que transmita al espectador la sensación de que no están actuando, que no está dirigida, que no está escrita, que no hay iluminación, que la figuración no sean figurantes... Buscamos ese tipo de transparencia, entonces como me doy cuenta que ha funcionado muy bien con respecto a los actores, estoy muy orgulloso con el trabajo que han hecho, les admiro mucho. Entonces sí intento en repetir e insistir en que sí que son grandes actores, de hecho quiero mostrar un poco el proceso del "making of" en las que hay tomas en las que Isra llora en cada toma en el mismo lugar y puede controlar ese tipo de arcos emocionales, me parece un actor portentoso.
- Y luego está la fuerza del escenario, el ambiente, Cádiz...
Bueno, claro, es un lugar el barrio de la Casería, están en la isla de León, en San Fernando, es un lugar que está rodeado de mar y de marismas, hay agua por todos lados, es un lugar en el que la naturaleza es muy importante, el paisaje forma parte de este retrato, fue un retrato de esta personas y del paisaje que los envuelve porque están completamente imbricados.
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