El actor argentino Oscar Martínez, protagonista de películas tan celebradas como "Relatos salvajes" y "El ciudadano ilustre" ha recibido su tercera Biznaga, esta de honor, en solo cinco años, de parte del Festival de Málaga. Este Premio Ciudad del Paraíso a los imprescindibles del cine español ha sido recogido por su compañero de rodaje y amigo Antonio Banderas.

Martínez, en la rueda de prensa digital que ha mantenido con el director del festival, Juan Antonio Bigar, lamentaba no poder acudir al festival a causa de la pandemia, "recé y recé durante meses", decía el actor argentino, pero al final, no ha sido posible. Tampoco lo fue cuando el actor conseguía su primera biznaga con "Kóblic" (2016), de Sebastián Borensztein, lamentaba el argentino: "He sido premiado tres veces ya, tal vez sea un exceso pero lo agradezco muchísimo", comentaba. Esta vez, el actor recibe la biznaga pasado un año de la película "Yo, mi mujer y mi mujer muerta" (2019), dirigido por el español Santi Amodeo, su segundo galardón.

La aparición en pantalla del actor español, Antonio Banderas, con los ojos repletos de ilusión, ha sorprendido y emocionado a Oscar Martínez que se ha alegrado de verlo tan bien tras haber superado el malagueño la pandemia. El reencuentro virtual llegaba semanas antes de la reanudación del rodaje de "Competencia oficial", el film de Gastón Duprat y Mariano Cohn que ambos protagonizan, junto a otras figuras de la talla de Penélope Cruz o Carlos Hipólito. Se empezó a filmar en España justo antes de la declaración del Estado de Alarma por la pandemia, y Martínez tuvo que regresar a la Argentina. La reanudación se anunció para septiembre.

Banderas presume de amistad y halaga el trabajo del equipo y del actor durante el rodaje que ha tenido que ser interrumpido: "El trabajo que yo creo que está haciendo es extraordinario, por su parte, la de Penélope y la de todos, más allá de la amistad que nos ha unido".

Sobre el premio, Antonio Banderas se enorgullece de poder hacerle entrega de la biznaga del festival de su amada ciudad natal: "Desde Málaga, mi ciudad que ha hecho una gran apuesta, primero por el cine español, que da una oportunidad al cine latinoamericano y pondera el gran talento latino para contar historias", relataba mientras mostraba el premio a Martínez: "Te lo entregaré en mano en Madrid".

Tras las palabras del malagueño, el actor agradecía a Banderas sus palabras y admiraba su talento: "Envidio la energía desbordante que tienes, la cantidad de ideas que se te ocurren por  minuto, que hagas esto me emociona mucho".

Oscar Martínez, que inició su carrera en teatro y que, hasta hace una década era su principal medio de trabajo, reconoce que la premiada "Relatos salvajes" (2014), dirigida por Damián Szifrón, significó "un punto de inflexión, aun habiendo recibido halagos y reconocimientos habían pasado 7 años desde que no hacía cine, algo ocurrió que me volvió visible y no he parado de filmar, incluso en un año llegue a rodar cuatro películas y no he vuelto a hacer teatro, estoy dedicado al cine y ahora estoy rodando la cuarta película en España, así que algo pasó con 'Relatos salvajes', algo que se disparó afortunadamente".

Admitía el actor argentino que considera el trabajo del actor de cine aún más duro que la del teatro: "El intérprete no puede esperar la inspiración porque tiene que mostrar su arte, en el momento en el que le es requerido, independiente del grado de bienestar, incluso físico de ese día. El cine es más exigente porque le hace reproducir en una, dos, tres tomas escenas de un enorme compromiso actoral o emocional".

El director del festival, Juan Antonio Vigar, hacía referencia al trabajo de Oscar Martínez como dramaturgo y la importancia que el actor argentino siempre ha proporcionado al hecho de ser primero interprete para escribir teatro: "El autor, en mi caso, es un desprendimiento de mi trabajo en el teatro. El ensayo son reflexiones que he hecho a lo largo de mi vida sobre el oficio, que, en muchos casos han ido cambiando, después de tantos años como es deseable, únicamente el trabajo va templando el instrumento y forjando el oficio", y puntualizaba que "los actores que han escrito tienen un handicap, el oficio de estar ahí, tiene un conocimiento del tempo superior a un brillante escritor sin esta experiencia. Cuando un actor escribe, generalmente, logra la empatía inmediata del intérprete".

Por último, Oscar Martínez se ha despedido con la ovación del director del Festival de Cine de Málaga y la prensa tras su agradecimiento: "Tengo una gratitud con el medio español y con Málaga en especial y el festival que me conmueve, la generosidad, la calidez de los españoles, Antonio y la prensa, donde siento que me han hecho sentir que es mi casa. Lamento no poder estar esta noche pero mi corazón está con ese público español".

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