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Entrevista con Sol Berruezo: "La tristeza para mí es igual de digna que la felicidad"

por Super User
La sección Horizontes Latinos del Festival de San Sebastián ha acogido a la opera prima de la argentina Sol Berruezo, "Mamá, mamá, mamá", que pasó por la Berlinale con una mención del jurado de su apartado, Generation Kplus. De este drama de crecimiento preadolescente, muy femenino, habló en exclusiva NOTICINE.com con la joven cineasta porteña.

- ¿Puede resumirnos qué cuenta en "Mamá, mamá, mamá"?
Narra la historia de Cleo, una niña de 12 años que durante unas semanas de verano pierde a su hermana en un accidente en la pileta de su casa. Su madre la deja sola tras salir corriendo con su hermana accidentada, aunque está muerta en realidad. Pasados unos minutos llegan sus primas y su tía al rescate. La historia transcurre durante estos días entre la tragedia y ciertos duelos de la infancia que Cleo empieza a atravesar acompañada de sus primas. La película relata esto, la unión entre las niñas.

- ¿Cómo surge la idea de esta historia sumergida en dos universos?
Tengo tres hermanas más pequeñas y la historia se centra un poco en este núcleo familiar, con mis hermanas y mi madre. Mi deseo era relatar ese sentimiento de fraternidad que existe entre mujeres, la disparidad de edad y cómo, a pesar de ésta, hay una compañía muy hermosa, a partir de la cual se crea la ficción. Pero, la idea principal era narrar ese sentimiento que es replicarlo igual a cómo yo lo viví de niña.

- Asimismo, pretende mostrar de una manera u otra el después de un acontecimiento tan trágico como la muerte de un ser querido…
El drama contado desde niños no abunda mucho en las películas, y creo que es una posibilidad de mostrar sentimientos que a veces están subvalorados. La tristeza para mí es un sentimiento igual de digno que la felicidad, a pesar de que sea un poco más tortuoso, pero hay que habilitarlo a que igualmente existe en todas las etapas de la vida. Si se te atraviesa un duelo, como a la protagonista de la historia, es una manera de poder ver cómo se transita ese momento y cómo de alguna manera se podría acompañar en el caso de que suceda.

- Me llama la atención que los únicos hombres que aparecen son los que colocan la valla de la pileta…
Aunque los hombres que aparecen son gente querida, como mi padre o mi exnovio, el rodaje y el elenco fueron filmados solo por mujeres porque el objetivo era mostrar la feminidad en su máxima exponencia, y no por descreer del género masculino. De hecho, mi próxima película la quiero filmar con hombres. No divido una cuestión de género pero en lo que yo quería narrar sí me era de utilidad tener solo mujeres. Incluso, para mandar un mensaje político de que es posible crear algo solo entre nosotras y que salga bien.

- ¿Cómo fue trabajar con las niñas?
Lo que más me gustó era lo que más temía. El temor a ese encuentro, el comunicar esta historia a las niñas, cómo comunicarles el drama, cómo encontrar a una niña que aceptara que en la ficción moría, cómo contárselo a los padres, todo eso era para mí un misterio. Para ello, me acompañaron dos grandes mujeres, María Laura Berch y Soledad San Martín, dos coachs actorales que me ayudaron a realizar el casting y a comunicarme debido al miedo que tenía a la hora de darles indicaciones dramáticas. Al final, se terminó convirtiendo en lo más hermoso del mundo, era algo que sucedía casi sin palabras, lo cual me dejó de piedra porque no me lo esperaba y fue muy grato.

- ¿Resultó complicado el casting?
En dos días llegaron todas. Cada una iba entrando en grupos con otras niñas porque la idea era ver cómo se relacionaban y fue casi instantáneo. Cuando las juntamos eran hermanas, eran primas. Es una magia que sucede y creo que no se puede explicar mucho.

- Desde el pensamiento inicial que tenía hasta el resultado final, ¿ha mejorado?
No me esperaba descubrir a las niñas que encontramos. Me quedé sorprendida porque llegaron y estaba atemorizada de tener que ponerles cara a los personajes. Pero, a pesar de ello, funcionó muy bien al igual que el rodaje. Estoy muy agradecida por eso.

- ¿Cree que está generalizado esa especie de ritual en la primera menstruación de las chicas?
No es algo propio de Argentina o de Latinoamérica. Me hubiera encantado tener a alguien que me hiciera un ritual como este, pero no es algo que sea común, simplemente es un delirio ficticio que se me ocurrió y me gustó.

- ¿Le gustaría alegar algo más sobre la película que le parezca interesante?
Me habría encantado haber hecho la entrevista con mi productora, Laura Tablón. Creo que el productor es muy importante durante el proceso creativo. Por eso, a veces, creo que es un rol que no se ve tanto en cámara pero que es de lo más relevante.

-  ¿De qué manera le ayudó?
Para mí es como un matrimonio. Me quiero casar con ella creativamente. Agradezco el poder encontrar a esa mitad dentro del cine que en otras artes no existen. En otras artes estás muy solo, en cambio, en el cine el productor es un compañero muy importante.

- ¿Cómo está viviendo el Festival de San Sebastián?
Es mi primera vez en España y estoy muy feliz de poder estar aquí. Esta ciudad es alucinante, me parece preciosa. Llegué ayer pero tengo muchas ganas de ver películas y el poder presentar la mía es un honor para mí.

- ¿Qué supondría un premio para su película?
El hecho de estar aquí compartiéndolo tanto con la gente de mi país como de Latinoamérica es muy importante para mí y eso ya es como un premio ganado.



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