Los organizadores del Festival del Nuevo Cine Latinoamericano de La Habana, uno de los más veteranos en su especialidad, han decidido que su celebración siga adelante y de forma presencial, aunque desdoblando el evento. El certamen, pese a la situación generada por la pandemia, se ha visto copado de tal número de inscripciones que su presidencia ha decidido promover la celebración del festival en dos tiempos: en su tradicional fecha de principios de diciembre, donde se podrá disfrutar de una sección no competitiva, y, una segunda etapa en marzo de 2021, con los films a concurso por los Premios Coral.

El 42 Festival de Cine de la Habana estará dividido en dos fechas separadas por años distintos: la primera, en diciembre de este año y la segunda, cambiando de dígito, en marzo del próximo. Una fiesta del cine en Cuba que, a pesar de la crisis internacional del COVID-19, ha querido seguir reuniendo a público y cineastas, cara a cara, y es que, según el presidente del Festival, Iván Giroud: "Desde que comenzó la pandemia llegamos a la conclusión de que el Festival o se hacía presencial o no se hacía. Esta idea está basada en dos conceptos fundamentales, uno porque el Festival para nosotros es el espacio donde coincide la obra, el cineasta, el público. Eso no quiere decir que no apoyemos otras iniciativas que hagan en otros lugares, otros eventos de cine de manera online. Una segunda razón es el público. El Festival de Cine de La Habana es un evento de mucho público, tampoco la conectividad en Cuba, ni los recursos de los participantes asiduos al Festival permitiría una opción online".

El festival cubano que tiene como lema "Lo que recetó el médico", dará comienzo en su primera etapa el 3 de diciembre y tendrá como duración diez días. De la gran cantidad de inscripciones, se podrán ver más de noventa films en estos primeros días, todavía fuera de concurso.

"Consideramos más prudente realizar el Festival en dos momentos, dos dosis. Uno será en diciembre, ya los cines han abierto por suerte, y en esta tendremos una selección que no es competitiva y la otra en marzo, donde presentaremos las obras en concurso, de forma que puedan participar en ese momento los jurados y de los creadores en el espacio físico donde presenten sus obras, participen en conferencias de prensa, etc. El Festival es muy grande y normalmente hay filmes en competencia y también tenemos secciones importantes no competitivas", ha explicado Giroud, quien también ha comentado que están teniendo "muy en cuenta las medidas epidemiológicas, es por ello que tendremos menos funciones, y podemos organizar mejor los cines".

Durante su primera celebración, los organizadores han tenido presente la imposibilidad de muchos cineastas y jurados extranjeros para viajar con la pandemia todavía tan presente. Por ello, el presidente del Festival de la Habana ha lamentado que van "a sentir en la primera parte, la ausencia de cineastas extranjeros, vendrán algunos, pero no todos los que normalmente vienen en ese período, porque ya vemos que la situación de la pandemia en Europa y en América Latina ha tomado fuerza. O sea, sentiremos la ausencia de discusiones teóricas, de encuentros de conferencias de prensa, ese movimiento que es también muy importante, no solo para los cineastas, sino para nosotros, para los cineastas cubanos, para fomentar todas esas sinergias que un festival es capaz de generar".

Para la segunda parte del Festival, celebrada entre los días 11 y 21 de marzo de 2021, entrarán a competición más de cien películas en las distintas categorías, dieciocho como largometrajes de ficción procedentes todos de países latinoamericanos, entre ellos, cinco son de nacionalidad brasileña, le siguen en número cuatro argentinos y otros tantos mexicanos con tres dominicanas y tres films chilenos.

Sobre el momento de competición en la etapa de marzo, Giroud ha expresado que cree que han hecho "una selección rigurosa. Un festival siempre está en reinvención, siempre está en cambio, es un organismo vivo que necesita todo el tiempo estar en ese choque con la realidad del momento, con las obras que se presentan, un festival no fabrica las películas, ellas existen, la labor de un festival es ponerlas a dialogar a interrelacionarse, organizar un mejor programa, descubrir las líneas y las temáticas que van sobresaliendo, las que van marcando un universo de discusión, no solo estético sino también social".

Las dos fases aun en años distintos, no perderán su unidad y la coherencia propia del festival que, al final, trata de construir "ese objetivo raigal de defender, de proponer una curaduría al público y que se vea esa línea que divide diciembre y marzo como un hilo continuo. El trabajo que tenemos es comunicar bien para que el público sea capaz de percibir lo que nosotros creemos que estamos construyendo", ha declarado el presidente del Festival.

Por último, Giroud ha querido enviar un mensaje a los primeros espectadores que acudirán al certamen en diciembre y les ha animado a "la compra adelantada de las entradas. Vamos a publicar tan pronto anunciemos el programa, no solo las obras seleccionadas, sino en los horarios y días que serán exhibidas. Para que el público reserve su entrada. Evitando al máximo la aglomeración y la venta de entrada en taquilla", y ha opinado que "va a ser un momento muy diferente, pero creo que el público terminará por agradecer que nosotros nunca dudáramos en tratar de hacer el Festival".

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