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¿Han encontrado los festivales de cine oro en tiempos de pandemia?

por © Noemí Romero Vera-NOTICINE.com
A pesar de tener una programación reducida en títulos y jornadas, el Festival de Cine de Sundance -que tuvo lugar desde el 28 de enero al 3 de febrero- ha atraído a una audiencia récord, gracias a la emisión por internet de sus películas. Cabe plantearse si la pandemia que tan dañina está siendo para todos, no podría tener un efecto colateral sorprendentemente positivo para los festivales, que si después del coronavirus mantienen una oferta en línea podrían multiplicar su impacto y ampliar la difusión de sus films.

Este año, por las medidas sanitarias que imposibilitaban una versión presencial en su sede habitual de Park City, Utah, el Festival de Sundance brindó a los internautas su programación, con lo que su audiencia casi se triplicó respecto de su mejor año (2,7 veces mayor que la habitual en los 11 días del certamen), según el Instituto Sundance. Son cifras que valen oro en tiempos de pandemia, y un éxito que puede ser visto como una oportunidad que plantee la permanencia de la fórmula.

"Ha sido gratificante ver la forma en que las audiencias de todo el mundo se comprometieron con nuestro programa y plataforma y, por supuesto, estamos encantados de haber cumplido e incluso superado nuestro objetivo de expandir el alcance y la comunidad del cine independiente en este año desafiante", dijo la CEO del Instituto Sundance, Keri Putnam.

Sundance contó con 73 largometrajes (en comparación con los 120 habituales), 50 cortometrajes, 4 series independientes, 23 charlas y eventos, con 14 proyectos en la exhibición New Frontier y con espectadores de los 50 estados y 120 países.

A través de la plataforma en línea y las aplicaciones de televisión de Sundance, las funciones, los cortometrajes y las series independientes recibieron 251 331 visitas. Con un promedio estimado de dos personas por hogar, y un total de más de 500 000 visualizaciones del programa de cine.

La directora del festival, Tabitha Jackson, lo calificaba como un gran experimento: "Aún queda mucho por aprender pero estamos encantados de que una combinación de la participación online y en persona, de los espacios sociales innovadores, del arduo trabajo y de muchos dedos cruzados se unieran para poder expandir y conectar a las audiencias la increíble lista de trabajos que tuvimos la suerte de programar este año".

"Me parece algo maravilloso e increíble el poder acceder a una gran cantidad de títulos y tener la experiencia del cine y del festival en tu propia casa", argumentaba la especialista en Marketing Audiovisual en EEUU y México, Giselle Trainor, durante un reciente debate en línea de la Asociación de Periodistas Iberoamericanos de Cine (PIC).

En cuanto al mantenimiento de una fórmula mixta entre lo presencial y lo virtual, en el futuro, nada está asegurado, pero los especialistas parecen apostar porque al menos una parte de las películas y secciones sí podrían difundirse por internet, durante los eventos tradicionales. Trainor lo ve como una opción y como algo prometedor para las producciones de un cine independiente que rara vez puede difundirse ante el protagonismo de las majors y sus plataformas de streaming como HBO máx y Disney +, que colocan al menos una parte de su producción de manera simultánea tanto en sus plataformas como en salas.

En opinión de Trainor, el streaming puede resultar una posibilidad enorme de difusión para los festivales, cuando el gran reto de los creadores es saber qué tipo de recursos tienen para que la película llegue a una audiencia masiva.

Sólo queda por ver si los productores independientes estarían dispuestos a ceder sus películas para que los festivales las difundan bajo condiciones controladas durante los días del evento, con el riesgo que conlleva la posibilidad de la pirateria.

En el debate de Periodistas Iberoamericanos de Cine se discutió sobre las grandes transformaciones en el sistema tradicional de exhibición que se está dando en la industria audiovisual mundial, y como se está viviendo un periodo de declive del "movie going" en las salas de cine y el crecimiento de las audiencias en las plataformas de streaming.

El presidente de la Asociación, Jon Apaolaza, apuntó a que para las grandes compañías de Hollywood el control de las plataformas puede significar cerrar un círculo: "Ya tienen en sus manos la producción y la distribución. Sin embargo, hasta ahora la mayor parte de la exhibición dependía de otras compañías. Desviando buena parte de sus productos hacia el streaming, no dependerían de terceros".

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