La película chilena a estrenar en Locarno, "Mis hermanos sueñan despiertos", llegará a cines en octubre

por © Corresponsal (Chile)-NOTICINE.com
Paulina García, en "Mis hermanos sueñan despiertos"
Paulina García, en "Mis hermanos sueñan despiertos"
Si todo sale bien (ahora mismo la mayoría de las salas chilenas están cerradas), la producción nacional "Mis hermanos sueñan despiertos" podrá ser disfrutada por el público local el próximo octubre. El debut mundial de esta realización de Claudia Huaiquimilla, inspirada por hechos reales, se producirá el próximo agosto en el Festival de Locarno, Suiza, donde participará en el apartado Cineasti del Presente.

Se trata de la historia de dos hermanos que se encuentran en un centro de reclusión juvenil. Angel y su hermano menor Franco llevan un año recluidos a la espera de sentencia. Pese a las dificultades, han formado un sólido grupo de amigos con quienes pasan los días compartiendo sueños de libertad. Todo cambia cuando la llegada de un joven rebelde ofrece un posible escape: la única puerta para hacer esos sueños realidad.

Son sus protagonistas Iván Cáceres, César Herrera, Paulina García, Andrew Bargsted, Julia Lübbert, Sebastián Ayala, René Miranda, Luz Jiménez, Ariel Mateluna, Claudio Arredondo y Belén Herrera.

"Una de las herramientas más poderosas del cine -dice Huaiquimilla, que debutó con "Mala junta" (2016)- es darle a una persona el acceso privilegiado al sentimiento de otra persona muy distinta, para generar empatía. De eso se trata esta historia. Espero que los espectadores entren en este mundo sin prejuicios, observando los lazos de fraternidad que pueden surgir en los lugares menos esperados".

La cineasta mapuche está ahora al frente, junto a Gaspar Antillo de la primera teleserie chilena para la plataforma Netflix, "42 días en la oscuridad", inspirada por otro suceso real, el criminal "Caso Haeger", que sacudió a Chile en 2010, y protagonizada por Aline Kuppenheim y Claudia Di Girolamo, con producción de la compañía de los hermanos Larraín, Fabula.

Por su parte, el productor Pablo Greene mostró su alegría por estar en un festival como el de Locarno: "Esta película se empezó a grabar cuando Chile despertaba y terminó cuando Chile enfermaba. La preproducción fue el 19 de octubre del 2019, la grabamos en diciembre y se terminó ahora en pandemia la postproducción y las últimas tomas que tuvimos el 2020. Entonces estamos muy felices, también porque consideramos que esto puede ser una pequeña luz de esperanza para el medio cultural chileno, que tan azotado se ha visto por la pandemia, dando una señal de que estamos lentamente volviendo a la normalidad, y de que el cine y el medio artístico chileno está más vivo que nunca".

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