Banderas agradece el homenaje de la Seminci pero admite que su mejor trabajo aún no ha llegado
- por © J.A. (Valladolid)-NOTICINE.com
Sólo unas horas antes de viajar a Valladolid, Antonio Banderas terminaba la madrugada anterior los últimos planos del día en el rodaje de la almodovariana "La piel que habito". Con poco sueño, tras horas de viaje en coche y rostro cansado, el astro malagueño se enfrentaba este sábado a la prensa poco antes de recibir la Espiga de Honor por toda su trayectoria. Con su tradicional sencillez y modestia, agradecía una recompensa que achaca a su papel como punta de lanza de los talentos hispanos en Hollywood, más que a unos roles concretos. Además, el protagonista de "El Zorro", "Philadelphia", "Desperado" o "Evita" cree que el trabajo de su vida aún está por llegar, tanto como actor como en su otra faceta, la realización.
Elocuente y cordial, Antonio dijo que la divisa de su carrera desde que hace dos décadas llegó a Hollywood era "no hay nada imposible", y que sigue sintiendo el anhelo de buscar esa gran actuación o realización que le consagre: "Tengo 50 años pero por dentro aún me siento joven y pienso que no he hecho mi obra, esa por la que en el futuro me recordarán".
El Banderas de 2010 ha madurado, y -confiesa que con la ayuda de sus agentes en William Morris- ha aprendido a decir "la palabra más importante que necesitas en Hollywood, "NO". Yo llegaba desde España, donde siempre intentábamos hacer una película tras otra, y es cierto que al principio no fui muy selectivo".
Buena parte de su encuentro con la prensa ha sido para responder preguntas sobre "La piel que habito", a pesar de que dice que siempre acaba "hablando más de la cuenta y al día siguiente Pedro (Almodóvar) me riñe, y a mi no me gusta nada que a mi edad me echen broncas".
De ese médico psicópata y vengativo al que da vida en la nueva cinta del manchego, con que se reencontró tras más de 20 años de caminos divergentes, afirma que es un personaje "muy complejo, minimalista, con una imagen personal magnífica, pero cuya cara oculta y sádica la esconde con gran normalidad", algo que cree es común a muchos asesinos reales, "cuyos vecinos siempre declaran que eran excelentes personas".
El rodaje de la cinta, explica, es radicalmente diferente de aquellos a los que está acostumbrado con equipos de Hollywood, donde reconoce sentirse mucho más libre. "Pedro es un planeta con una gravedad enorme, hay que saber posicionarse en la órbita correcta para no acabar estrellándote encima... Hay que agarrarle el tono".
En opinión del actor, realizador y productor andaluz, su "director y amigo", quien le dirigió en la que considera su mejor película ("Atame") ha cambiado: "Ya no es tan barroco. En el contenido ahora profundiza más en los temas, y en la forma se ha vuelto más austero y minimalista".
No le faltan a Antonio proyectos y trabajos pendientes. Empalmará esta filmación española con otra para el francés Jean-Jacques Annaud, que se filmará en Dubai y Túnez, "Black gold", y después dice que se tomará un pequeño descanso, para a continuación interpretar un nuevo montaje del clásico del musical "Zorba, el griego" en Broadway (donde triunfó años atrás con "Nine"), y realizar una nueva película en España, aunque en inglés y con un guión norteamericano, que no será su "Boabdil" -"demasiado cara, pero que haré de una forma u otra algún día-, sino otro en la que interpretará a un coronel y que se llamará "Solo".
"Como el título indica, es una reflexión sobre la soledad, sobre un militar español que sufre un síndrome postraumático. Tiene algo de ciencia-ficción.... La haremos en mi tierra y con actores españoles, pero en inglés, porque es el idioma internacional del cine...".
En cuanto al proyecto de Simon West sobre Salvador Dalí, tiene el mismo problema que su propia cinta sobre el último rey moro de Granada, es demasiado cara. "Cuesta 35 millones porque tiene muchos efectos digitales para representar el mundo artístico del pintor catalán, ya que buena parte del guión, que es magnífico, se desarrolla en la mente del artista. Ojalá pueda hacerse alguna vez, pero en este momento nadie pone tanto dinero para una película en la que no hay violencia y acción".
Al término de la rueda de prensa, la guionista y ministra de Cultura española Angeles González-Sinde subió al escenario para felicitar al actor, con su nuevo director general del ICAA, Carlos Cuadros, como mudo escudero (de momento se mantiene en un discreto segundo plano a diferencia de su antecesor, Ignasi Guardans, fulminado este misma semana).
Después de las declaraciones del alcalde de Valladolid, del Partido Popular, Francisco Javier León de la Riva, en los que hacía observaciones procaces y fuera de tono sobre la recién nombrado ministra de Sanidad, Leire Pajín, González-Sinde vino a Valladolid pero su intención era no acudir a la gala del teatro Calderón, por repudio a las opiniones "machistas" de quien presidirá el acto, y de ahí que quisiera "sacarse la foto" al lado de Banderas en la rueda de prensa.
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Elocuente y cordial, Antonio dijo que la divisa de su carrera desde que hace dos décadas llegó a Hollywood era "no hay nada imposible", y que sigue sintiendo el anhelo de buscar esa gran actuación o realización que le consagre: "Tengo 50 años pero por dentro aún me siento joven y pienso que no he hecho mi obra, esa por la que en el futuro me recordarán".
El Banderas de 2010 ha madurado, y -confiesa que con la ayuda de sus agentes en William Morris- ha aprendido a decir "la palabra más importante que necesitas en Hollywood, "NO". Yo llegaba desde España, donde siempre intentábamos hacer una película tras otra, y es cierto que al principio no fui muy selectivo".
Buena parte de su encuentro con la prensa ha sido para responder preguntas sobre "La piel que habito", a pesar de que dice que siempre acaba "hablando más de la cuenta y al día siguiente Pedro (Almodóvar) me riñe, y a mi no me gusta nada que a mi edad me echen broncas".
De ese médico psicópata y vengativo al que da vida en la nueva cinta del manchego, con que se reencontró tras más de 20 años de caminos divergentes, afirma que es un personaje "muy complejo, minimalista, con una imagen personal magnífica, pero cuya cara oculta y sádica la esconde con gran normalidad", algo que cree es común a muchos asesinos reales, "cuyos vecinos siempre declaran que eran excelentes personas".
El rodaje de la cinta, explica, es radicalmente diferente de aquellos a los que está acostumbrado con equipos de Hollywood, donde reconoce sentirse mucho más libre. "Pedro es un planeta con una gravedad enorme, hay que saber posicionarse en la órbita correcta para no acabar estrellándote encima... Hay que agarrarle el tono".
En opinión del actor, realizador y productor andaluz, su "director y amigo", quien le dirigió en la que considera su mejor película ("Atame") ha cambiado: "Ya no es tan barroco. En el contenido ahora profundiza más en los temas, y en la forma se ha vuelto más austero y minimalista".
No le faltan a Antonio proyectos y trabajos pendientes. Empalmará esta filmación española con otra para el francés Jean-Jacques Annaud, que se filmará en Dubai y Túnez, "Black gold", y después dice que se tomará un pequeño descanso, para a continuación interpretar un nuevo montaje del clásico del musical "Zorba, el griego" en Broadway (donde triunfó años atrás con "Nine"), y realizar una nueva película en España, aunque en inglés y con un guión norteamericano, que no será su "Boabdil" -"demasiado cara, pero que haré de una forma u otra algún día-, sino otro en la que interpretará a un coronel y que se llamará "Solo".
"Como el título indica, es una reflexión sobre la soledad, sobre un militar español que sufre un síndrome postraumático. Tiene algo de ciencia-ficción.... La haremos en mi tierra y con actores españoles, pero en inglés, porque es el idioma internacional del cine...".
En cuanto al proyecto de Simon West sobre Salvador Dalí, tiene el mismo problema que su propia cinta sobre el último rey moro de Granada, es demasiado cara. "Cuesta 35 millones porque tiene muchos efectos digitales para representar el mundo artístico del pintor catalán, ya que buena parte del guión, que es magnífico, se desarrolla en la mente del artista. Ojalá pueda hacerse alguna vez, pero en este momento nadie pone tanto dinero para una película en la que no hay violencia y acción".
Al término de la rueda de prensa, la guionista y ministra de Cultura española Angeles González-Sinde subió al escenario para felicitar al actor, con su nuevo director general del ICAA, Carlos Cuadros, como mudo escudero (de momento se mantiene en un discreto segundo plano a diferencia de su antecesor, Ignasi Guardans, fulminado este misma semana).
Después de las declaraciones del alcalde de Valladolid, del Partido Popular, Francisco Javier León de la Riva, en los que hacía observaciones procaces y fuera de tono sobre la recién nombrado ministra de Sanidad, Leire Pajín, González-Sinde vino a Valladolid pero su intención era no acudir a la gala del teatro Calderón, por repudio a las opiniones "machistas" de quien presidirá el acto, y de ahí que quisiera "sacarse la foto" al lado de Banderas en la rueda de prensa.
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