La proximidad de la muerte, protagonista en el concurso berlinés

por © J.A. (Berlín)-NOTICINE.com
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Paradise nowTickets14-II-05

La jornada competitiva del lunes en la Berlinale ha estado centrada en la idea de la proximidad de la muerte, aunque con las muy diferentes ópticas de un anciano político, Mitterrand, y las de dos suicidas palestinos, respectivamente en "Le promeneur du Champ de Mars" y "Paradise now". Fuera de concurso, se exhibió "Tickets", un proyecto compartido por tres grandes directores: Abbas Kiarostami, Ermanno Olmi y Ken Loach. Todas estas cintas han tenido una buena acogida, destacando la soberbia interpretación del expresidente francés, a cargo de un Michel Bouquet que se ha erigido por derecho propio en favorito para el premio al mejor actor.

Bouquet, que siempre ha tenido un gran parecido físico con el extinto líder socialista galo lleva a cabo un impecable trabajo lleno de matices en "Le promeneur du Champ de Mars" (El paseante del Campo de Marte), insólita incursión del habitualmente divertido y colorista Robert Guédiguian en el campo de la biografía seria. Sin duda ha sido la personalidad política de quien fuera referencia de la izquierda y luego controvertido presidente la que ha movido a Guédiguian a salir de su Marsella y su siempre cerrado círculo de actores. "Si Michel Bouquet hubiese dicho que no, no habría hecho esta película", aseguraba el cineasta francés. Y ciertamente el veterano actor, más habitual en los escenarios que en la gran pantalla, "borra" literalmente el recuerdo de la imagen del personaje que interpreta para encarnarlo en el sentido más propio.

"Le promeneur du Champ de Mars" no es un film fácil de digerir. Está lleno de diálogos, en ocasiones trufados de citas literarias y con algunas referencias a la historia y la política francesas que no serán facilmente accesibles fuera de su país de origen, pero el sobrio retrato humano que hace de un hombre controvertido y contradictorio, amante del poder más que de mantener su ideología, y sabedor de la cercanía del fin, a la vez político y vital de su existencia convierten al nuevo trabajo de Guédiguian en un film imprescindible para entender a François Mitterrand. Y ello, a pesar de que su autor asegura que en él todo es recreación ficticia y nada es real.

Por su parte, "Paradise now" ha sido una agradable sorpresa. Esta cinta del palestino afincado en Europa Hany Abu-Assad, quien ha filmado en su tierra e incluso con apoyo israelí esta historia sobre dos amigos desde la infancia, que se "enrolan" en la lucha armada contra Israel y reciben la misión de convertirse en "hombres bomba" fue aplaudida por su valiente y equilibrada visión del problema israelo-palestino, con además meritorios trabajos de sus protagonistas Kais Nashef y Ali Suliman.

Acababa el lunes con la proyección fuera de concurso de "Tickets", una colaboración de Ermanno Olmi, Abbas Kiarostami y Ken Loach para a través del escenario único de un tren que viaja de Suiza a Roma, narrar historias independientes pero con algún personaje común. Es la primera, la de Olmi, la menos interesante y más pesada, sobre un anciano miembro de la industria farmaceútica que vive o cree vivir su último amor con una asistente mucho más joven que él. Kiarostami se vuelve cómico para contar como un joven que hace su servicio social acompañando a una insufrible viuda de un general, llega al colmo de su aguante y la abandona a mitad de trayecto. En un in-crescendo brillante, la cinta termina con el capítulo firmado por Loach, en el que tres adolescentes seguidores de un equipo de fútbol escocés se ven confrontados a una realidad menos "deportiva", la de la emigración en Europa. Sin duda "Tickets" puede dar mucho juego en las pantallas especializadas de todo el mundo.