Imprimir

Berlín 06: Miércoles de dolor, con Heath Ledger, de las verdes praderas al infierno de la heroina

por © J.A. (Berlín)-NOTICINE.com
Directora y actores de Sehnsucht (Reuters)
Directora y actores de Sehnsucht (Reuters)
Michele Placido (AP)Directora y actores de Sehnsucht (Reuters)15-II-06

La muerte y el dolor han sido denominador común de las tres cintas presentadas a concurso este miércoles en el 56 Festival Internacional de Cine de Berlín, por lo demás divergentes en cuanto a sus resultados en pantalla. Con frecuencia "glamouroso", ya sea por la Venecia de los canales o las praderas del Oeste, el australiano Heath Ledger ha aceptado el difícil papel de un poeta toxicómano, enamorado de una no menos atractiva "yonqui" en "Candy", la cinta que más expectación despertó en la jornada, precisamente por la presencia de su protagonista, aunque sólo contentara a medias. También se proyectaron la italiana "Romanzo criminale", de Michele Placido, comercial pero interesante, y la alemana "Sehnsucht", de Valeska Grisebach, pesada como la vida en un deprimido pueblo de la ex RDA.

De vaquero "gay" a poeta toxicómano y heterosexual, el australiano Heath Ledger aporta un nuevo y complejo personaje a su ecléctica carrera que combina productos de grandes estudios con cintas más intimistas como la de Ang Lee o ahora la de su compatriota Neil Armfield, un hombre de amplia experiencia teatral que hace sus primeros pasos en la gran pantalla. Con estos orígenes, no es raro que fundamente su film en los personajes y los actores que los incorporan. Ambos son rubios y "Sexys", pero a Armfield no le tiembla el pulso para mostrar los más sórdidos aspectos de su adicción.

"Candy" es la historia de un amor al límite condicionado por la droga. Candy y Dan, son una pareja casi perfecta: jóvenes, atractivos y con talento artístico, ella pintora y el poeta. Pero aparte de esa sensibilidad, ambos tienen algo más en común, la heroína. Lo que empieza siendo una experimentación se convierte en una irrefrenable adicción que les sumerge en el abismo. Ya no viven más que para sus dosis. Candy empieza a prostituirse para conseguir dinero, y Dan no se opone. Incluso ambos se casan. Porque a pesar de todo, su amor sigue siendo aún más fuerte que el poder de la droga... hasta el día en que ella toca fondo y busca ayuda en una clínica de desintoxicación. La trama no es demasiado original, pero permite a Ledger un cambio de registro y "exhibir por primera vez en 8 años mi acento australiano", según ha dicho.

"Romanzo criminale" (Novela criminal) repasa la historia de Italia desde los 60, cuando una banda de delincuentes juveniles periféricos es detenida por robar un coche y atropellar un policía, hasta finales de los años 80, con la paulatina degradación y muerte de todos sus integrantes, convertidos para entonces en el grupo delictivo más poderoso de la capital romana gracias a su control en la venta de la heroína. Tras de sí han dejado no sólo un reguero de cadáveres hasta alcanzar ese honor, sino también ventajosas relaciones con la mafia siciliana y con oscuros poderes del estado que "protegen" el sistema por encima de leyes.

En una larga adaptación de más de dos horas de la novela homónima de Giancarlo De Cataldo, el actor convertido en cineasta Michele Placido dibuja de manera irregular, a veces con brillo digno de las grandes cintas de gangsters pero con ocasionales peligrosas cesiones a la comercialidad (canciones de éxito en décadas pasadas que tapizan la cinta sin mucha razón de ser, salvo la de vender discos con ellas) la historia de un país donde el delito y la corrupción no son siempre combatidos de forma unánime por la Justicia, la Policía y los poderes fácticos. Así, se relaciona a anóninas fuerzas de poder con la resolución cruenta del secuestro de Aldo Moro o el atentado de la estación ferroviaria de Bolonia.

El reparto coral es convincente, aunque aquí encontremos un nuevo guiño al éxito comercial (la Warner italiana coproduce el film) con la presencia de atractivos actores de ambos sexos, como Kim Rossi Stuart, Anna Mouglalis o Stefano Accorsi. Lo que no ha logrado Placido es extractar algo más su historia, y la sucesión de crímenes, intrigas, pasiones y luchas por el poder se hace a ratos pesada. Sin embargo, posiblemente el sector más "integrista" de la crítica opinará que dejando aparte sus referencias políticas, "Romanzo criminale" es por su convencionalismo indigna de estar compitiendo con cine "de autor" como por ejemplo la argentina "El custodio".

El "pestiño" de este miércoles ha venido del país anfitrión, con el drama triangular "Sehnsucht", de Valeska Grisebach, sobre una pareja en la treintena, residente en un pueblo de la ex RDA no lejos de Berlín, que se conoció en la infancia y de la amistad pasó al amor, siendo inseparables. En un viaje relacionado con su actividad paralela como bombero voluntario, el mecánico conoce en una noche loca berlinesa a otra mujer, de la que se enamora sin por ello dejar de amar a su pareja de toda la vida. Grisebach pretende hacer un retrato realista y casi documental de una generación rural alemana del Este (hizo una investigación cámara de video en mano para conocer el modo de vida en esas pequeñas localidades), pero lo que consigue es un plúmbeo melodrama que aburre hasta a las ovejas, a pesar de no llegar ni a la hora y media de metraje. Hubo amplia desbandada.