Cannes 2006: Entre el exceso y la escasez, otra jornada gris en la competencia

por © E.E.(Cannes)-NOTICINE.com / Fotos: Reuters-AP
Las voces de Over the edge
Las voces de Over the edge
The Rock con Sarah MichelleLas voces de Over the edge21-V-06

Para este domingo, los programadores de Cannes prepararon un menú de dos platos bien diferentes, pero que no han dejado buen sabor de boca. El turco Nuri Bilge Ceylan, doblemente premiado aquí hace tres años con "Uzak" regresó con otro film sobre relaciones humanas marcadas por los silencios y la inexorable degradación, "Iklimler" (Los climas), mientras que el norteamericano Richard Kelly en "Southland Tales" mezcla géneros sin demasiada fortuna, en metraje excesivo y con peripecias disparatas. La carga estelar de la jornada ha vuelto a estar fuera de competencia, merced a la presentación del nuevo dibujo animado de DreamWorks, "Vecinos invasores", con un reparto de voces que hicieron las delicias de los fotógrafos: Bruce Willis, Nick Nolte, Avril Lavigne y William Shatner.

En su retorno a Cannes, Ceylan repite no sólo estilo, también personaje (de nuevo un fotógrafo) y actrices (su mujer, Ebru Ceylan, y Nazan Kesal), esta vez con él mismo como actor protagonista. Con ritmo lento y cansino y un esteticismo redundante, el cineasta turco nos introduce en una relación de pareja condenada al fracaso, que sólo ha calado en algunos, decepcionando a la mayoría.

Sobre su presencia ante la cámara, al lado de su esposa real, Nuri Bilge Ceylan negó que pudiera tener lecturas autobiográficas: "Si quise actuar no fue porque la película cuente mi vida, sino porque me apetecía probar como experiencia. A veces hay cosas que se sienten y que es muy difícil de transmitir a un actor... De hecho, se me pasó por la cabeza actuar ya en "Uzak", pero no tuve el coraje suficiente. Ahora, rodar en digital me permitía revisar mi trabajo en el monitor después de cada escena. A veces tenía tendencia a la sobreactuación, pero como repetimos muchas veces las tomas, al final tenía suficiente material como para obtener algo digno".

El guionista, director y ahora actor turco matiza que aunque no se trate de su vida, si están sus puntos de vista sobre la pareja. "Refleja -explicó en su rueda de prensa- como yo veo las relaciones entre hombres y mujeres, y no sólo dentro de una sociedad como la turca. Me he fijado en las pequeñas cosas, porque con frecuencia éstas conllevan pesadas consecuencias. Por ejemplo, cuando una pareja discute, a veces violentamente como en la película, se busca quizás por orgullo dónde estuvo el origen de la pelea. Pero, a menudo, se trata de algo que no se puede adivinar, un detalle sin importancia".

Por su parte, frente a la reducida trama de "Iklimler", "Southland Tales", de Richard Kelly, el autor de la sorprendente "Donnie Darko", brinda demasiados elementos en la misma coctelera: comedia, ciencia-ficción, crítica política, intrigas criminales... Con un ecléctico reparto que incluye al héroe de acción Dwayne "The Rock" Johnson y a la "cazavampiros" Sarah Michelle Gellar, y el metraje más largo de toda la selección competitiva 2006, esta fábula naufraga ante el desconcierto de la audiencia.

La acción se desarrolla en la ciudad de Los Angeles, en un futuro próximo y tras un cataclismo nuclear que ha hecho replantearse muchas cosas, empezando por el uso de una nueva forma de energía a partir de las mareas, que tiene no obstante un efecto secundario, modificar la rotación de la tierra, lo cual condiciona negativamente al personal.

"Se trata de una comedia sobre el fin del mundo. Habla de a dónde va nuestro país y sobre nuestros dilemas contemporáneos en torno a las energías alternativas, el terrorismo, las libertades civiles que estamos perdiendo una a una, y sobre la degradación del medio ambiente, sus efectos potenciales en el comportamiento humano, su impacto neurológico y sus consecuencias sobre el calentamiento climático", ha dicho Kelly.

"La película -añadía- obedece a un conjunto de ideas que están todas relacionadas con una cuestión tan importante como es la seguridad, los combustibles alternativos y la obsesión de la celebridad mezclada con la política. No son simples los problemas que sufrimos en Estados Unidos. Pienso que la película puede considerarse como un puzzle, y que hay que abordar estas cuestiones con humor, como en una comedia. Me gusta mi país. Soy un patriota, y pienso que este film debe ser considerado como patriótico".

Kelly confesaba haber escrito la primera versión del guión hace cuatro o cinco años, "pero con el paso del tiempo las nuevas versiones fueron adquiriendo un tono más político. Me fui planteando un buen número de preguntas, y quise que todos los temas estuvieran estrechamente relacionados con lo que ocurre ahora mismo en nuestra sociedad, con la evolución de nuestro país. Al final, intentamos construir una comedia a partir de esa base, utilizando el humor para abordar esos temas muy serios".