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La recién estrenada en los cines norteamericanos "¡Ave, César! / Hail, Caesar!", de los hermanos Joel y Ethan Coen, abrió este jueves la 66 edición del Festival Internacional de Cine de Berlín dejando un regusto agridulce de lo que que sin dejar de ser agradable pudo ser mejor, y ofreciéndonos un contraste entre el Holywood de la postguerra, la Guerra Fría, las superproducciones y el star system, y el de ahora, con Georges Clooney generando expectación, como astro que en contraste con el que interpreta en la película tiene una inquietud social, en este caso por los refugiados de la guerra civil siria.

La película en sí, presentada fuera de concurso, no generó excesivas pasiones, menos que las que reflejaron en días pasados los críticos estadounidenses. "¡Ave, César! / Hail, Caesar!" es una ensalada rusa de historias y personajes, con un envidiable elenco que además de Clooney trajo a la capital alemana a Josh Brolin (el personaje con más líneas en un guión coral), Channing Tatum y Tilda Swinton, mientras que otras figuras como Scarlett Johansson, Ralph Fiennes o Jonah Hill no acudieron a esta première internacional.

Brolin interpreta a Eddie Mannix, un ejecutivo de estudio cuya principal labor es la "fixer", encargado de resolver los problemas que a diario genera su fábrica de sueños, un escaparate de glamour donde anidan todas las debilidades humanas, y la política -el anticomunismo feroz- genera sus propios conflictos. La sátira se queda en caricatura amable, sobrecargada con personajes apenas esbozados y esquemáticos, y múltiples tramas, que hubieran dado para una mini-serie como poco. Serán sobre todo los cinéfilos nostálgicos quienes más disfruten de esta comedia que puede dejar frías a audiencias más jóvenes.

George Clooney es quizás uno de los más claros herederos de aquel Hollywood retratado en "¡Ave, César! / Hail, Caesar!". Tantas veces emparentado por encanto y sentido del humor con Cary Grant, el astro estadounidense fue durante cerca de seis años "Mensajero de la Paz" de la ONU, y desarrolló numerosas gestiones en torno a conflictos africanos como del Congo y Sudán del Sur. Está casado con la abogada Amal Alamuddin, de origen libanés, y también muy relacionada con los derechos humanos. Pese a haber renunciado en 2014 al cargo honorífico en Naciones Unidas, sigue prácticando por libre un activismo que le llevará este viernes a entrevistarse con la canciller alemana Angela Merkel, como él mismo adelantó a los periodistas en rueda de prensa.

Se molestó el protagonista de "¡Ave, César! / Hail, Caesar!" cuando una periodista le exigió mayor implicación de las celebridades en asuntos humanitarios como la actual crisis de refugiados sirios que huyen de la cruenta guerra civil en su país. Explicó que estos conflictos deberían tener mayor difusión en los medios, pero para el cine la inmediatez no suele ser fácil, y puso como ejemplo otra crisis anterior, la de Sudán del Sur, donde su implicación fue muy intensa la década pasada. Explicó que lleva años queriendo hacer una película pero que aún no ha encontrado la forma de hacerla. En este mismo sentido explicó que su encuentro con Merkel busca precisamente ponerse a su disposición para colaborar en la resolución de caótica situación de decenas de miles de refugiados sirios que deambulan por Europa tras haberse jugado la vida cruzando el Mediterráneo. Ante la insistencia de la informadora le espetó que esa era su implicación personal y que poco más puede hacer: "Veré a Merkel, me preocupo por estas cuestiones, fui a Darfur… Dígame que hace usted mientras".

Este viernes se iniciará la competencia propiamente dicha, en la que sólo hay una película con parcial participación iberoamericana, "Yo Nero", del iraní afincado en Europa Rafi Pitts, sobre un inmigrante mexicano forzado a entrar en el ejército y luchar en la guerra para legalizar su situación, que entrará en la lucha por el Oso de Oro el martes próximo.

Antes, también este este viernes, la argentina "El rey del Once", de Daniel Burman, viejo conocido de este festival, donde se consagró internacionalmente con  "El abrazo partido", en 2004, abre el apartado Panorama, con la presencia de su realizador y los dos protagonistas, Alan Sabbagh y Julieta Zylberberg.