Crítica: "Baby shower", homenaje sangriento

'Baby shower'
'Baby shower'
Por Osvaldo Solorza

Después de ver la proyección de "Baby shower", de Pablo Illanes, que se estrena en Chile el próximo día 13, salí del cine con muchas sensaciones. Una de ellas, y creo que la más importante y general, es de haber visto una buena película. Siempre se critican muchas cosas de las historias contadas en nuestro país y la verdad es que esta película tiene poco o nada de lo que siempre se achaca por estos lados.

Se me hizo fácil seguir el hilo de la cinta, y eso quizás se deba a que siento la misma empatía del director Pablo Illanes por las cintas que aquí homenajea. Porque por sobre cualquier género que se quiera clasificar, "Baby shower" es un homenaje puro y muy respetuoso, a una decena de películas anclas para el terror y suspenso.

Hay acá referencias al cine de terror italiano clásico de Mario Bava, la visceralidad de Darío Argento y Lucio Fulci. También tiene ese toque de películas donde gente común y corriente vive situaciones extremas (véase "La última casa a la izquierda" o "Las colinas tienen ojos", ambas de Wes Craven). Hay desde la atmósfera de "La semilla del diablo / El bebé de Rosemary", de Roman Polanski, hasta el nudo inicial del grupo de amigas, traición mediante, de "El descenso", de Neil Marshall. Hay un olor a clásicos de los setenta como "Perros de paja", de Sam Peckinpah, o "Deliverance", de John Boorman, hasta el exceso de sangre de cintas actuales como "El juego del miedo / Saw" o "Alta tensión / El despertar del miedo", de Alexandre Aja; e incluso la desesperante cinta francesa"Al interior", a la que claramente Illanes hace un cameo en el afiche promocional.

La historia se centra en Angela (embarazada de mellizos) y su grupo de amigas, quienes celebran su baby shower. Angela está todo el tiempo expectante a un llamado telefónico, y cuando lo recibe todo cambia. De ahí en adelante la amistad y lealtad a sus amigas se va al suelo abruptamente, y les implora confesar una terrible verdad.

"Baby shower" funciona perfecto cómo "thriller" de suspenso y no tiene nada que envidiar al cine de millones de dólares de presupuesto que nos da Hollywood. Al igual que "Mandrill", de Ernesto Díaz Espinoza, estrenada el año pasado, Illanes sabe de lo que habla, y sabe lo que nosotros queremos de la película. Aquí encontrarás sangre a raudales, humor negro, buenas actuaciones y una increíble banda sonora al servicio de la historia. Todo en su sitio, y destacado en el momento justo.

Se le puede criticar el exceso, el desenlace e incluso algunos pasajes innecesarios, pero el conjunto la hacen una de las mejores películas fantásticas estrenadas por estos terruños chilenos. Bien por nuestro cine, y por el riesgo tomado.

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