El doble final de Salvador Allende, según Miguel Littin

Rodaje en La Moneda de la cinta sobre la muerte de Allende (La Tercera)
El cineasta chileno Miguel Littin acaba de filmar las escenas finales que tenía pendientes en el presidencial Palacio de la Monda de "Allende en su laberinto", concretamente en el Salón Blanco. El cambio político en su país le ha facilitado poder trabajar en el escenario real donde el presidente constitucional Salvador Allende pereció a manos de los golpistas liderados por el general Pinochet. La cinta, que se lleva gestando dos años, llegará a los cines finalmente en noviembre y contará con dos desenlaces, uno en el que el dirigente socialista se suicida y otro en el que muere a manos de los insurrectos.

Daniel Muñoz interpreta a Allende en esta biopic basada en su figura y en el golpe de estado que acabó con su gobierno y con su vida. “Ya llevo mucho tiempo haciendo esto. Dos años. No sentí de inmediato el vértigo que podría haber experimentado. Llegamos al salón, filmamos y, claro, uno le va tomando el peso a las cosas, pero de a poco”, explica Muñoz en declaraciones que recoge La Tercera. Aline Kuppenheim interpreta a la secretaria de Allende, Miria Contreras.

La cinta llevará a las pantallas las últimas siete horas de vida de Allende, desde que sale de su casa el día 11 de septiembre por la mañana hasta su muerte. "Pienso, como dicen varios testigos, que se suicidó", dice Muñoz. Sin embargo, el director del film (Littin) tiene otra teoría: "El no cree en la tesis del suicidio. Cree que lo mataron. Pero en cualquier caso, asesinato o suicidio su acto sigue siendo un ejemplo noble", comenta el interprete. Las dos teorías tienen mucho peso a la hora de concluir el film pues, tal y como explica Muñoz, "tenemos dos finales: en uno, a Allende lo matan y en el otro se suicida. No sé cual quedará".

Interpretar a Allende ha supuesto todo un reto para Daniel Muñoz. "Me di cuenta de que toda la gente tiene su versión de Allende, ya no es uno solo. Desde los que estaban a favor, los que estaban en contra, los que lo conocieron, los que no, los jóvenes, los adultos. Allende ya es un personaje casi mitológico", declara el actor. "El que Allende sea de todos y cada uno de nosotros, me simplificó un poco el asunto. Este Allende es mi Allende. La opinión que yo tengo, lo que conozco de él", añade.

Además de la dirección, Littín es autor del guión. "Es la película que más me ha costado en mi vida. Fuimos a Venezuela, pero era un sinsentido no poder rodar aquí, en el lugar de los hechos. Es un sueño. Estoy muy feliz, es como si me hubiesen dado un regalo de cumpleaños. Es increíble. He filmado, filmado, filmado. La gente no para. De este ángulo, del otro ángulo. Se hacen ocho tomas y seguimos filmando", explica el realizador, quien reconoce que su película puede causar controversia. Hace unos meses, el director expresaba su agrado por la cinta explicando que "estoy muy feliz, lo digo con mucha modestia. Creo, estoy seguro, de que hemos hecho una gran película. Estoy seguro de que nosotros hemos hecho un documento artístico para la historia".

El largometraje se ha rodado en parte en Caracas. El rodaje comenzó en la sede de la Cancillería venezolana y después se desplazaron a la sede de la antigua Corte Suprema de Justicia en el centro de la capital, donde se grabaron las escenas correspondientes a la destrucción del Palacio de la Moneda a manos de los oficiales de aviación que traicionaron al presidente.

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