Adiós a la entrañable cascarrabias Amparo Baró

Amparo Baró
Amparo Baró, actriz de teatro y televisión, protagonista o secundaria de nuestras vidas durante los últimos 50 años, ha muerto en Madrid, a los 77 años de edad. Muy activa en el teatro y la televisión, menos en el cine, la reconocida actriz se hizp tremendamente popular en su madurez gracias a la telecomedia "Siete vidas" (1999-2006), pero antes y después se prodigó en teatro, donde aún se recuerda su trabajo hace cuatro años en "Agosto", de Gerardo Vera, y en cine logró recientemente su único Goya, por "Siete mesas de billar francés", de Gracia Querejeta (2007). La actriz catalana se fue este jueves temprano en una clínica madrileña, donde estaba internada por el agravamiento de una enfermedad contra la que llevaba años luchando, y que le hurtó un último papel en la gran pantalla.

Nacida en Barcelona el 21 de septiembre de 1937, Baró tenía una larga trayectoria profesional en teatro, cine y televisión. La actriz, que debutó con apenas 20 años en 1957 con la Compañía Windsor, ha recibido el Premio Miguel Mihura de Teatro en dos ocasiones, otras tantas el Premio Ercilla y en 2008 recibió el Goya a mejor actriz de reparto por "Siete mesas de billar francés", en la que fue su primera y única nominación a los premios de la Academia de Cine Español.

Amparo baró también recibió numerosos premios televisivos por su simpático papel de madre jubilada "progre" en "Siete vidas" y la Medalla de Oro al Mérito de las Bellas Artes 2011, año en el que además regresó a los escenarios con la obra "Agosto".

Aunque empezó a estudiar en la Facultad de Filosofía y Letras de Barcelona, también ingresó en el Teatro Español Universitario (TEU) y allí descubrió su vocación, lo que la llevó a abandonar los estudios universitarios.

Debutó sustituyendo a Amparo Soler en 1957 en "Las preciosas ridículas de Moliere", con la Compañía Windsor, y bajo la dirección de Adolfo Marsillach, con el que posteriormente trabajaría en obras como "Bososse", "Ondina", "César y Cleopatra" y "Alejandro Magno". Ahí comenzó todo.

En el año 1965, Baró creó su propia compañía teatral, de la que formaron parte otros grandes de la escena como Luis Prendes, Elvira Quintanilla y Manuel Galiana. Entre sus montajes destacan "Salsa picante", "Los buenos días perdidos", "Ángela María" o "Antígona". No obstante, apenas dos años después, en 1967, la compañía se acabó disolviendo por falta de fondos.

Uno de sus papeles teatrales más celebrados, considerado por los críticos el mejor de su carrera, fue en "La casa de las muñecas", de Ibsen. A Baró también la pudimos ver en el popular programa de TVE Estudio 1 con obras como "Cianuro, ¿solo o con leche?", junto a Aurora Redondo y Luis Barbero.

En el cine, Amparo Baró participó en más de 30 títulos ("El Bosque Animado", "La banda del pecas", "Tierra de todos", "Adiós Mimi Pompón", "Tres de la Cruz Roja", "Tengo diecisiete años" o "El Nilo", por mencionar sólo algunos) a lo largo de su trayectoria, bajo la dirección de figuras como José Luis Cuerda, José Sacristán o Jaime Chávarri.

En 2007 recibió el Goya a la Mejor Actriz de Reparto por su papel en la película "Siete mesas de billar francés", dirigida por Gracia Querejeta y donde compartía protagonismo con Maribel Verdú.

En diciembre de 2011, Amparo Baró volvió con éxito a los escenarios junto a Carmen Machi para protagonizar la aclamada obra "Agosto", de Tracy Letts, dirigida por Gerardo Vera en el Teatro Valle Inclán de Madrid. Sus últimas apariciones televisivas fueron en las series "El internado" y "Los Quién".

Pocas semanas antes de su muerte tuvo que renunciar, ya por problemas de salud, a ser una de las protagonistas de la comedia "La puerta abierta", debut en el largometraje de la directora de cortos Marina Seresesky. Ella misma sugirió a Terele Pávez para sustituirla y la llamó para proponérselo, demostrando su profesionalidad hasta el penúltimo momento.

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