Pablo Trapero escribe sobre "El clan" antes de concursar en Venecia

Pablo Trapero
Por Pablo Trapero *

El caso Puccio me interesó desde chico y me siguió sorprendiendo a lo largo de muchos años, a medida que las noticias se fueron actualizando. Llevó tanto tiempo descubrir que Arquímedes tenía que ver con los secuestros y todo lo que había pasado en la casa, que las noticias sobre ellos fueron saliendo como si se tratara de una serie. Fueron noticia durante mucho tiempo: Alejandro intentó suicidarse varias veces, y cada una de ellas era noticia; cuando le dieron prisión domiciliaria a Arquímedes, pero no la cumplía. Fue noticia de nuevo; incluso el día de su muerte, Arquímedes y todo lo que lo rodeaba terminó siendo noticia. Hay hasta videos en Internet en los que se lo ve dar discursos mesiánicos minutos antes de morir.

Arquímedes, ese "padre de familia" que se convierte de persona en personaje es alucinante. La relación que tenía con su familia y con su entorno, con el contexto de la época, de la Argentina de ese entonces, todo eso lo hace mucho más fascinante aún al caso. Ahí es donde nace mi curiosidad por un caso policial increíble cómo este, y ahora también veo la fascinación de la gente por ver un gran villano de ficción, pero inspirado en la vida real.

Mi experiencia como espectador me dice que cuando pasa esto con una película es cuando una historia te conmueve. Pero, claramente, el éxito que está teniendo El clan se debe a una mezcla de muchas cosas.

En primer lugar, el caso es muy conocido. También es muy importante la presencia de un actor como Guillermo Francella. Y se suma que hay mucha gente que vio mis películas anteriores que les fue bien, y ahora tiene expectativas de ver mis nuevos proyectos. Y hay muchas otras cosas que se pueden enumerar como para ayudar a que el éxito se concrete.

Por supuesto, hemos visto también películas que fueron un gran fracaso con estos mismos elementos, pero creo que lo que pasa es que el público se siente muy emocionado por lo que cuenta la historia y por cómo lo involucra, cómo lo conmueve y lo emociona.

La cercanía de que el caso sea argentino también influye. Un síntoma de lo que iba a ser la película fue la cantidad de preventa anticipada que hubo, incluso dos semanas antes. Eso nos daba un buen augurio. Y también ansiedad.

Hace diez días que se estrenó El clan, y para el poco tiempo que la película lleva en cartel superó por completo mis expectativas. A diferencia de lo que pasa naturalmente, que las películas se van achicando semana a semana, acá pareciera que ocurre todo lo contrario. Me causa gracia cuando me llegan mensajes de amigos que me dicen "ya estamos en la segunda semana y todavía no puedo conseguir entradas".

Por supuesto que le falta mucho camino por recorrer, pero me da muchísima curiosidad saber qué va a pasar después. Viví situaciones increíbles con otras películas pero en un proceso mucho más lento, como pasó con Carancho. Sin embargo, ahora, las repercusiones fueron inmediatas, de un día para el otro. Por eso, al igual que la gente, también me siento un poco espectador de lo que está pasando.

Creo que las redes sociales ayudaron mucho a que esto explote de esta manera. Yo no tenía Twitter, pero mis amigos me insistieron para que me haga uno porque me contaron que las repercusiones eran increíbles. Eso es lo que más me emociona: ver cómo se emociona la gente. Porque eso significa que también se siente involucrada en la historia.

(*): Este viernes, al cumplirse dos semanas y un día en cartel, "El clan" pasará del millón y medio de espectadores, todo un récord para el cineasta argentino Pablo Trapero, quien la semana próxima viajará a Venecia para concursar por el León de Oro. Este artículo fue publicado originalmente por La Nación.

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