El mexicano Matías Meyer también tiene su "Cristiada"
Mientras no hay fecha de estreno para la superproducción "Cristiada", protagonizada hace un año por Andy García, Eva Longoria, Rubén Blades y Peter O'Toole entre otros muchos, el mismo acontecimiento histórico inspiró a Matías Meyer "Los últimos cristeros", cuyas primeras imágenes acaban de mostrarse en Guanajuato. El levantamiento de sectores conservadores y religiosos rurales contra el gobierno laico de Plutarco Elías Calles y su Constitución de 1910 será así un tema recurrente en el cine mexicano.
Meyer, que se ha beneficiado de la inestimable ayuda de su padre, el historiador Jean Meyer, ha contado con 16 millones de pesos (frente a los 110 de "Cristiada", de Dean Wright), para adaptar la novela de Antonio Estrada "Rescoldo", considerada la obra definitiva sobre ese conflicto bélico.
"Es sobre los últimos días de unos guerreros que están en una guerra perdida. Es un poco la lucha de David contra Goliat, un gobierno enorme de hierro y unos campesinos que no tiene idea de la guerra y tienen la misión de defender lo que ellos creen, gente a quienes se les quitó la tierra y ahora también su creencia. Es su última dignidad", ha dicho a HomoCinefilus Meyer, quien ha recurrido a actores no profesionales.
Este apéntice tardío de la Revolución mexicana que fue la "Guerra cristera" ya fue llevado a la pantalla en 1972 por Raúl de Anda, con Pedro Armendáriz Jr. y Jorge Lavat como protagonistas, bajo el título de "Sucedió en Jalisco", sin demasiada repercusión. Sin embargo, casi un siglo después de los sucesos históricos , dos son las producciones mexicanas -de muy distintas ambiciones- las que preparan su camino a los cines. Sorprende que a pesar de haber lanzado un "trailer" la pasada primavera aún no hay perspectiva alguna de estreno para "Cristiada", producida por Pablo José Barroso (New Land Films), ni participación anunciada en festivales.
El enfrentamiento civil conocido como Guerra Cristera o Cristiada, que duró oficialmente tres años, entre 1926 y 1929, recibe su nombre del grito de las fuerzas rebeldes ("Viva Cristo Rey y Santa María de Guadalupe"), integradas en su mayoría por campesinos iletrados arengados por religiosos y terratenientes. Durante el mismo, murieron cerca de un cuarto de millón de personas, se desarrollaron episodios de gran crueldad por ambas partes, y terminó sin una victoria clara de ningún bando.
Sin embargo, Meyer no coincide con esa visión generalizada que se tiene de los cristeros. "Es la que intento cambiar -explica a NOTICINE.com- a través de mi película. Los campesinos cristeros se levantaron de forma popular y espontánea, sin que nadie los obligara, para defender su libertad de culto. Hay muchas razones por las que desgraciadamente estalló la Cristiada, pero la gota que derramó el vaso fue que el gobierno quisera controlar la creencia religiosa. La culpa la tuvieron el Gobierno y la Iglesia, que tomaron medidas irresponsables que desembocaron en una guerra fratricida de consecuencias terribles y que nadie pudo prever. Hay una frase dicha por un cristero que ilsutra bien eso: "Pobre del pobre que al cielo no va, lo chingan aquí, lo chingan allá".
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Meyer, que se ha beneficiado de la inestimable ayuda de su padre, el historiador Jean Meyer, ha contado con 16 millones de pesos (frente a los 110 de "Cristiada", de Dean Wright), para adaptar la novela de Antonio Estrada "Rescoldo", considerada la obra definitiva sobre ese conflicto bélico.
"Es sobre los últimos días de unos guerreros que están en una guerra perdida. Es un poco la lucha de David contra Goliat, un gobierno enorme de hierro y unos campesinos que no tiene idea de la guerra y tienen la misión de defender lo que ellos creen, gente a quienes se les quitó la tierra y ahora también su creencia. Es su última dignidad", ha dicho a HomoCinefilus Meyer, quien ha recurrido a actores no profesionales.
Este apéntice tardío de la Revolución mexicana que fue la "Guerra cristera" ya fue llevado a la pantalla en 1972 por Raúl de Anda, con Pedro Armendáriz Jr. y Jorge Lavat como protagonistas, bajo el título de "Sucedió en Jalisco", sin demasiada repercusión. Sin embargo, casi un siglo después de los sucesos históricos , dos son las producciones mexicanas -de muy distintas ambiciones- las que preparan su camino a los cines. Sorprende que a pesar de haber lanzado un "trailer" la pasada primavera aún no hay perspectiva alguna de estreno para "Cristiada", producida por Pablo José Barroso (New Land Films), ni participación anunciada en festivales.
El enfrentamiento civil conocido como Guerra Cristera o Cristiada, que duró oficialmente tres años, entre 1926 y 1929, recibe su nombre del grito de las fuerzas rebeldes ("Viva Cristo Rey y Santa María de Guadalupe"), integradas en su mayoría por campesinos iletrados arengados por religiosos y terratenientes. Durante el mismo, murieron cerca de un cuarto de millón de personas, se desarrollaron episodios de gran crueldad por ambas partes, y terminó sin una victoria clara de ningún bando.
Sin embargo, Meyer no coincide con esa visión generalizada que se tiene de los cristeros. "Es la que intento cambiar -explica a NOTICINE.com- a través de mi película. Los campesinos cristeros se levantaron de forma popular y espontánea, sin que nadie los obligara, para defender su libertad de culto. Hay muchas razones por las que desgraciadamente estalló la Cristiada, pero la gota que derramó el vaso fue que el gobierno quisera controlar la creencia religiosa. La culpa la tuvieron el Gobierno y la Iglesia, que tomaron medidas irresponsables que desembocaron en una guerra fratricida de consecuencias terribles y que nadie pudo prever. Hay una frase dicha por un cristero que ilsutra bien eso: "Pobre del pobre que al cielo no va, lo chingan aquí, lo chingan allá".
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