"Els nens salvatges / Los niños salvajes", la nueva película de la directora madrileña Patricia Ferreira ("Sé quién eres", "El alquimista impaciente", "para que no me olvides"...), coescrita junto a Virginia Yagüe, lograba el pasado fin de semana la Biznaga de Oro y otros tres premios más en el Festival de Málaga. Narrada a ritmo de "thriller", la película denuncia la falta de comunicación de los adolescentes con sus padres y educadores, hasta llegar a trágicas consecuencias. NOTICINE.com dialogó en exclusiva con la realizadora, para quien la actual crisis financiera del cine español puede tener una consecuencia positiva: la "toma del poder" por parte de los creadores.

- ¿Qué ha querido contar con "Los niños salvajes"?
Es una película cuyos protagonistas son adolescentes, o sea chicos y chicas entre 13 y 16 años, más o menos. Cuenta sus vidas, sus incomunicaciones con padres y profesores, y cómo pueden llegar a hacer cosas que de repente nos sorprenden a los adultos. Y a lo mejor es que no hemos sabido mirar y reflexionar, y un día nos encontramos con que su comportamiento nos asusta y nos parece propio de salvajes, cuando lo que ha pasado es que no hemos sabido mirar y darnos cuenta de cómo han llegado hasta allí.

- ¿Por qué ha tardado tanto en poner en marcha este proyecto y por qué siendo tanto usted como su coguionista madrileñas, han hecho la película en Barcelona y en gran parte en catalán?
"Los niños salvajes" es un proyecto en el que llevo embarcada muchísimo tiempo. Entonces, cuando leía noticias en el periódico sobre chavales que habían llegado a hacer cosas horribles, y la gente decía "Parece mentira, si su familia era estupenda y no mostraban que les pasara nada". Y yo les miraba y pensaba: "¿Cómo es que no os habeis dado cuenta de que estaban ahí, en el disparadero?": Eso me pasó hace mucho tiempo. Es un proyecto de muy largo lazo. Interesó a una productora catalana y por eso se rodó en Barcelona. Lo hicimos en los idiomas que se hablan allí: en catalán, en castellano y hasta en mallorquín, porque hay un personaje de ese origen. Eso me gustaba: esa bariedad de acentos e idiomas mezclados todos en una ciudad donde todo el mundo habla y se entiende.

- Ya sabe aquello de que no hay nada peor que rodar con animales y con niños...
La película tiene un reparto inmenso de chavales, de chicos... Los tres protagonistas lo son, pero además alrededor suyo hay un montón de gente, compañeros de clase y amigos, y también adultos, aunque éstos son secundarios, pero lo han hecho actores de categoría. Han tenido la generosidad de hacer la película y ponerse al lado de los chavales y tratarlos como compañeros y profesionales. En cualquier caso, el trabajo con los adolescentes ha sido realmente muy bueno. Igual que si fueran adultos y profesionales. Cuando se meten a esto y han superado "castings" pesados con mucho trabajo es que quieren hacerlo, y hacerlo bien. Así que el trabajo ha sido muy satisfactorio. Lo repetiría sin ninguna duda.

- Esta película tiene tanto de drama social como de suspense. Es para usted una vuelta al estilo o al género de sus primeros films...
Para mí el elemento suspense y el género negro o el "thriller" no son efectivamente cosas desconocidas. Mis dos primeras películas se integraron en ese estilo y ese género que a mí me gusta mucho, porque usa unos códigos con los que puedes mantener al espectador en tensión, y eso siempre funciona muy bien para las narraciones. Me gusta como lectora y espectadora, y también hacerlo yo  como cineasta. Por eso para mí no es extraño que ahora me plantee la historia como un misterio por resolver, piense en que tenga un final que desvele un misterio que se busca durante toda la película. "Los niños salvajes" es una película dramática, pero que también tiene un desarrollo de género de suspense, porque no sabemos todo al principio y poco a poco lo vamos averiguando.

- Pasaron 7 años entre este film y el suyo anterior, "Para que no me olvides". Con la crisis que se viene encima del cine español, ¿se teme que la siguiente tardará aún más en llegar?
Es  verdad qe es un momento duro para la industria del cine español, durísimo, porque el necesario apoyo del Estado para hacer película ha quedado reducidísimo en los presupuestos del Ministerio de Cultura. Es un momento muy difícil, pero yo pienso que el cine se seguirá haciendo mientras los creadores queramos seguir haciendo cine, y yo quiero, y creo que los que nos dedicamos a esto, queremos. A lo mejor resulta que es que es la hora de los creadores, de los guionistas, de los directores... A mi lo que me gustaría es que de esta crisis actual, una más pero muy profunda, pudiéramos realmente tomar el poder... Quiero decir, volver a crear, inventando fórmulas nuevas, quizás sin estar tan sujetos a la industria. ¿Cómo? No lo se... pero quizás es esta la hora de los creadores".

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