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Más de 20 años de Cine Iberoamericano institucionalizado: Asignaturas pendientes

por © NOTICINE.com
Más de dos décadas de construcción audiovisual iberoamericanaMás de dos décadas de construcción audiovisual iberoamericana
Más de dos décadas de construcción audiovisual iberoamericana


Por Raiza Díaz *

El 11 de noviembre de 1989, en la ciudad de Caracas, Venezuela, se firmó el acta de la Asamblea de Autoridades y Plenipotenciarios del Foro Iberoamericano de Integración Cinematográfica. Este momento dará como resultado la Conferencia de Autoridades Cinematográficas de Iberoamérica (CACI) y la Secretaría Ejecutiva de la Cinematografía Iberoamericana (SECI), y finalmente a Ibermedia, órganos internacionales que velan por las políticas audiovisuales del sector y nacen con el objetivo de crear las condiciones para el surgimiento de una gran industria.

Sin duda alguna el 11 de noviembre de 1989 marca una fecha de referencia importante para la comprensión y estudio de nuestra historia cinematográfica en el sector, ya que las propuestas que se recogen en el Acuerdo han modelado la realidad de nuestra Cinematografía hasta nuestros días y han dado forma e impulsado una gerencia audiovisual.

Es curioso que el primer estudio de Hollywood se fundo en 1911 y de inmediato la Banca Americana apostaba por invertir en la industria. No pasó esto con la cinematografía Iberoamericana a pesar del esfuerzo que ha llevado cristalizar todas las políticas y leyes necesarias para construir nuestro espacio audiovisual.

21 años después, los inversores privados no apuestan por el cine iberoamericano, y extrañamente el Acuerdo de Integración de un Mercado Común sigue siendo una asignatura pendiente para Iberoamerica, así como resolver otros problemas que detienen el crecimiento de nuestra industria, como es la problemática que existe entre productores, distribuidores y exhibidores, y el abandono de nuestros espectadores, nuestro mercado. Mientras, por otro lado gozamos de muchas películas producidas en régimen de coproducción y muchas de ellas galardonadas con premios internacionales de primera linea.

¿Sabe usted quién quiere ver nuestro cine? ¿Por qué razón aun no es un terreno solido y confiable para invertir? ¿Cuál ha sido la estrategia de los líderes de nuestra Industria Audiovisual?

Hay que reconocer que el sector audiovisual Iberoamericano nos muestra una gerencia que se resiste a asumir el reto que implica el crecimiento de la industria.

La estrategia de los canales de televisión en España es invertir en cine porque están legalmente obligados. No hay una política gerencial ni una misión-visión del negocio audiovisual nacional ni Iberoamericano. Tal vez serian estos los puntos que se tendrían que discutir en las próximas reuniones de la CACI. Luego nos podemos preguntar ¿los canales de televisión en su mayoria invierten por obligación en las películas que producen aquellas productoras conocidas y que por lo general sus producciones en reiteradas ocasiones han sido verdaderos fracasos de taquilla?. No existe una gerencia que busque nuevo talento, no existe la necesidad de crear un ambiente competitivo, de promover un espacio dentro de la programación y que vaya dirigido a crear una audiencia. Así como no invierten en estudios de mercado para la producción propia.

Creo que nuestro cine no es negocio porque no existe una gerencia capaz de desarrollarlo como tal. Lamentablemente parece que la estrategia es crear una colmena de amiguismo, que finalmente demuestra que invertir en cine es perder.

Nuestro empresario audiovisual parte de que la película será un fracaso, y si es un éxito es un golpe de suerte. Esta actitud demuestra cierta inmadurez de la gerencia audiovisual, la pregunta es ¿Por qué no busca soluciones a su problema de mercado? Y, ¿por qué no existe una alarma sobre la posible quiebra o derrumbe de la industria? ¿La falta de preocupación se debe a que el cine se niega a verse como industria? ¿nuestros productores y realizadores se niegan a aceptar que una productora es una unidad productiva que puede generar puestos de trabajos y contribuir a impulsar una economía? Todo ello al mismo tiempo que es un bien artístico y una célula fundamental para la integración y desarrollo de nuestras culturas.

Los inversionistas observan la subsistencia de otro fenómeno que ocurre en la gerencia audiovisual y que se extiende a lo largo de toda Iberoamérica, que es muy interesante y denominamos "Delirio de caudillismo", el cual definimos como una forma que tienen algunas personalidades, o personajes de la realidad audiovisual, de dominar el ámbito de las subvenciones del Estado, los contratos televisivos. En fin, son personalidades carismáticas, que se ganan la legitimidad política y el apoyo de los órganos, instituciones, gremios del sector. Cuentan con el respaldo de las distribuidoras y productoras de élite, y son los que tienen voz en el panorama reflexivo e ideológico cinematográfico, de modo que toman un poder absoluto. Pero sus producciones no en todos los casos son de calidad y muchas de ellas ocasionan grandes perdidas.

La existencia de este fenómeno, político, cultural, social y económico ha perjudicado el nacimiento de un empresario capaz de esforzarse por atender el mercado, así mismo ha producido una ceguera que ha impedido hablar de industria, de mercado y de calidad. Si una empresa produce mas de 30 películas en 10 años y todas o en su mayoría han sido subvencionadas por el Estado y aún no ha consolidado un mercado ni recuperado las inversiones, y si tiene la necesidad de seguir solicitando las subvenciones y aún la banca, inversionistas privados no han visto en el negocio del cine un lugar seguro en donde invertir... es porque no existe un empresario audiovisual.

Será también entonces necesario que el Estado cree modelos capaces de enfrentar esta crisis y que no permita la existencia del delirio del caudillismo audiovisual que retrasa el crecimiento de una industria y de la empresa que gestiona el producto cultural, y artístico. Si no surge un ambiente que permita el desarrollo de una industria cultural en Iberoamerica, estaremos ahorcando nuestra mayor riqueza, nuestros creadores, nuestros recursos humanos.

Hay que impulsar el nacimiento de una nueva visión del Cine Iberoamericano, capaz de ganarse la confianza de sus seguidores; unos líderes que demuestren el poder de la constancia, y trasmitan integridad. Pero éste no es solo el papel del Estado, sino también responsabilidad principal del empresario audiovisual. Necesitamos de nuestro publico para crecer.

(*):  Raiza Díaz es socióloga, productora y guionista hispano-venezolana, y está al frente de Feeling Imagen, productora con diversos proyectos formativos, fílmicos y de consultoría audiovisual en España y América Latina.

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