En la industria estadounidense, se conoce como "sleeper" al film normalmente modesto y/o desconocido, que a pesar de proyectarse en un número limitado de cines y con escasa publicidad obtiene una larga y rentable carrera que suele prolongarse por meses, fruto en gran medida de los comentarios positivos y las recomendaciones de sus espectadores. En español diríamos sin acertar del todo "película sorpresa", porque de entrada nadie daría un centavo por ella. En México, el ejemplo más significado de estos últimos años era "El estudiante", y decimos era porque ya se puede hablar de una sustituta, otra comedia, "Pastorela" (2011), film de Emilio Portes ("Conozca la cabeza de Juan Pérez"), que superó en taquilla y por amplio margen al film que protagonizó el llorado Jorge Lavat.

Según el último reporte de la taquilla a la que tuvo acceso CorreCamara.com, del 30 de enero de 2012, "Pastorela" logró recaudar en 11 semanas de exhibición 41, 47 millones de pesos, y la vieron más de 967 000 espectadores; mientras que "El estudiante", de Robertor Girault, hizo 40,7 millones y llegó a 906 000 asistentes, pero en más del doble de tiempo, 26 semanas.

Ciertamente, desde su lanzamiento, tuvo mejor fortuna "Pastorela", que hizo en su primer fin de semana más de 12 millones en 255 salas, mientras que la dirigida por Girault, con un lanzamiento menos numeroso pero aun fuerte, hizo poco más de 2 millones en 97 salas. No obstante, "El estudiante" se fue a la alza a partir de su cuarta semana, en la que se le restituyeron copias que ya se le habían retirado. La mejor semana para "Pastorela" hizo 48 000 asistentes por sala en promedio, mientras que "El estudiante" tuvo 39 000.

"Pastorela" se mantuvo entre las 10 cintas más taquilleras en México por seis semanas, desde su lanzamiento y hasta la tercera semana de diciembre pasado. Es la quinta película más taquillera del 2011, detrás de "Don Gato y su pandilla·, "Salvando al soldado Pérez", "Presunto culpable" y "La leyenda de la llorona"; y por arriba de "La otra familia".

Protagonizada por Joaquín Cosío, Carlos Cobos y Eduardo España, la comedia mexicana trata sobre la lucha del agente judicial Jesús Juárez o Chucho, como todos lo conocen en su barrio, por seguir interpretando como todos los años al Diablo en la tradicional pastorela de San Juan de Nenepilco. Esa Navidad las cosas están van a cambiar cuando Chucho no llega a la repartición de papeles organizada por el nuevo párroco de la iglesia: el exorcista Edmundo Posadas, con quien Chucho tendrá que entablar una feroz pugna, entre el bien y el mal, para recuperar lo que por tradición es suyo.

"Es una comedia irreverente, costumbrista y católica, -dijo en este mismo medio Portes- de judiciales contra exorcistas,  donde me aprovecho de la comedia para burlarme un poco de las películas de terror (por los exorcistas) y de acción (por los policías). "Pastorela" nace, o está inspirada en un documental sobre el personaje de El Diablo que dirigí cuando estudie en el C.C.C. (Centro de Capacitación Cinematografica). Ahí tuve la oportunidad de entrevistar a exorcistas, locutores de radio y policías que actuaban como Diablos en las tradicionales pastorelas mexicanas.  Y de algún modo creo que ahí podemos encontrar el génesis de los personajes. Por otro lado la película también  es una revisión de la antigua Batalla del Bien donde el Mal donde los personajes van mutando o cambiando de bando varias veces a lo largo de la película".

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