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El cine independiente mexicano lucha por su supervivencia

por © Víctor Uribe (México)-NOTICINE.com
Carlos Mendoza
Carlos Mendoza
Laura de Ita y Sandro HalphenCarlos Mendoza12-IX-03

Hacer cine en México no es fácil y menos aún cuando se realiza de manera independiente. A pesar de la situación económica complicada en los medios audiovisuales ha surgido la inquietud de algunos cineastas por afrontar el reto, con la finalidad de seguir expresándose. Tal es el caso del actor Ernesto Yáñez (conocido entre otras cosas por sus películas con Arturo Ripstein), cuya trinchera se encuentra dentro del cine digital, al menos como camino alternativo. Y no sólo ha empezado a producir (para terminar con la de que sólo hagan cine unas cuantas personas que cuentan con los apoyos gubernamentales), también ha pensado en la dificultad que entraña la exhibición. Por eso ha conseguido que Cinemas Lumiere e IMCINE participen con 10 y 20 salas respectivamente, para formar un circuito de exhibición digital que comenzará a funcionar en enero del 2004. Esta idea ofrece la posibilidad de incluir películas de 35 mm que no tuvieran éxito en su trayectoria comercial, una vez que hayan sido transferidas al video. En la actualidad está haciendo contacto en Costa Rica y Argentina para hacer algo parecido en esos países. Yáñez es creador del Centro de Capacitación de Productores y de la Asociación Mexicana de Cine Digital.

Laura de Ita es otro ejemplo de tenacidad, como parte medular del Movimiento Techo Blanco (junto a Vanessa Bauche) y Movimiento Catártica (con el músico Joselo Rangel), importantes fuentes de proyectos, tanto en teatro como en cine. Todo comenzó ante la dificultad que representa encontrar trabajo como actriz. Desde entonces ha trabajado en diferentes propuestas que tienen sus bases en una cámara digital y en la luz natural, conformando pequeñas alianzas que le han ayudado a levantar sus proyectos. Y aunque no tienen una formación como cineasta se sigue preparando constantemente para vencer esa limitante.

El cineasta independiente Sandro Halphen regresó de Estados Unidos para filmar el documental “Ocho candelas” y ya se encuentra en la preproducción de su largometraje “Los años cero”. Él coincide con Ernesto Yañez al pensar que gran parte del problema de la industria cinematográfica se encuentra en la exhibición, porque aunque se produzca no existe la salida adecuada a dichas producciones. También cree que existe un problema de comunicación porque el público no está enterado de la verdadera situación del cine mexicano, porque piensan que se encuentra en buenas condiciones. Halpen propone cambiar los modos de producción, afirmando que el gobierno puede hacer mucho más, y crítica la forma en que algunos medios escritos no le brindan el mismo espacio al cine mexicano.

Julio César Estrada era uno de los jóvenes que hace dos años visitó Expo Locaciones para investigar cómo hacer su película, luego de estudiar en una escuela independiente (distinta al CCC y al CUEC). Su guión “Espinas” fue premiado por la Filmoteca de la UNAM y logró levantar su opera prima con 100.000 pesos (10.000 dólares), gracias a la colaboración de actores como Ernesto Yánez, Carmen Salinas y Esteban Soberanes.

Caso aparte es el de Carlos Mendoza, creador del canal independiente 6 de Julio, a quien la Comisión Nacional de Filmaciones le otorgó un reconocimiento en la Expo Locaciones 2003. Dicho proyecto surgió en la época en que el control de los medios era más rígido. En 1988 dieron noticia con Cuauhtémoc Cárdenas, cuando la televisión mexicana soslayaba la campaña de este político. Así comenzaron a denunciar otros temas igualmente vetados, utilizando el recurso del video. Ellos se sostienen con la venta de estos videos. Ciertamente se trata de un proyecto de orden político, pero puede ser un referente para otros movimientos.