Hollywood industrial: Robert Evans bien dibujado, Marshall no puede permitirse una geisha, la MPAA próxima a rectificar

por © Redacción-NOTICINE.com
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Rob MarshallLos académicos podrían recibir los DVDs22-X-03

- No contento con escribir su autobiografía, "The kid stays in the picture", luego llevada al cine como documental, el célebre productor Robert Evans ("Chinatown", "Cotton Club", "Sliver/Acosada", "Cómo perder a un chico en 10 días"...) quiere seguir siendo protagonista (no en vano inició su carrera como actor). A los 73 años, Evans estrena este miércoles en el canal Comedy Central una serie de dibujos animados para adultos - "Kid notorius"- de la que es productor ejecutivo (además de prestar su propia voz a su caricatura), que refleja su azarosa vida y sus reflexiones sobre Hollywood. Con una carrera que combina grandes éxitos con fracasos estrepitosos y una vida persona llena de mujeres, lujos y algún otro devaneo con la droga, Evans es sin duda un personaje fascinante, que ya inspiró incluso a amigos y enemigos antes de que se decidiera a publicarla él mismo. Así, por ejemplo Blake Edwards escribió el personaje que interpreta Robert Vaughn en su comedia de 1981 "S.O.B." pensando en él, lo mismo que hicieron los guionistas de la más reciente "La cortina de humo" (Wag the dog), quienes practicamente calcaron su aspecto, vestimenta, peinado, gafas de sol más o menos extravagantes y sus tics para el personaje de productor-estrella que hizo Dustin Hoffman.

- En la meca del cine, como en todas partes, hay siempre que leer la letra pequeña de los contratos, y dejarlo todo clarito para que no pase lo peor que pueda pasar. El director de la oscarizada "Chicago", Rob Marshall, está con trina con Miramax, porque la "mini-major" no le permite hacer realidad su sueño más inmediato. Todo empezó hace cinco años, cuando Spielberg compró para DreamWorks los derechos del "best-seller" de Arthur S. Golden "Memorias de una Geisha". Aunque en principio se dijo que el propio productor-director la realizaría, éste se desinteresó y se empezó a buscar sustituto. Mientras, dada la amplitud del proyecto, DreamWorks se asoció con Sony en la producción. Ambas compañías pensaron en Marshall, y éste se mostró entusiasmado ante el encargo, pero ahí entró Miramax y sus jefes, los hermanos Weinstein. El problema radica en que para hacer "Chicago", que fue su opera prima en Hollywood, el hasta entonces responsable de montajes en Broadway Marshall, tuvo que firmar un contrato que le obligaba a hacer también con Miramax su siguiente trabajo. Resulta que el estudio no tiene en este momento ningún proyecto que ofrecerle, pero según se interprete el contrato, Marshall, mientras espera, no podría trabajar para otra compañía, por ejemplo en "Memorias de una geisha". Hay quien dice que Miramax estaría dispuesta a "prestar" al realizador si Sony y DreamWorks le permiten entrar como tercera parte en la producción de la cinta sobre una niña japonesa que con los años se convierte en cotizada prostituta, pero si finalmente no hay cesión y la cosa acaba en abogados, puede que Rob Marshall se quede compuesto y sin geisha.

- La mayor y más generalizada polémica que vive Hollywood en los últimos tiempos, desde que a finales de septiembre la patronal de los grandes estudios (MPAA) decidió prohibir el envío domiciliario a los académicos, prensa y profesionales de la industria de copias en DVD y VHS de las películas, para supuestamente frenar la creciente piratería, podría estar llegando a su fin. Según los medios internos de la industria, en la MPAA ha hecho mella la unánime protesta de directores, actores y últimamente la prensa (la asociación de críticos de Los Angeles cancelaron hace pocos días sus premios anuales como protesta), y estarían dispuestos a reconsiderar la prohibición, al menos en el caso de los miembros de la Academia de las Artes y Ciencias Cinematográficas de Hollywood (5.600 personas). Más difícil es que el levantamiento afectara a otros profesionales y prensa. La decisión final se haría pública en las próximas horas o jornadas.