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Buscan completar con aportaciones personales la adaptación al cine de la obra española "El Rey"

por © Deborah de la Calle-NOTICINE.com
Los tres protagonistas de la nueva versión de "El rey""
La obra de teatro española "El Rey", que narra diferentes episodios en la vida del hoy rey emérito de España, Juan Carlos I, quiere trasladarse a la gran pantalla con el mismo reparto de los escenarios, encabezado por Alberto San Juan, Luis Bermejo y Guillermo Toledo, pero les está costando más de lo previsto. Esta producción, sin terminar, cuenta con los medios justos, pero con algunas complicidades que buscan ayudar a lograr el presupuesto, que ha sido reducido al mínimo.

Para lograr su objetivo, han abierto un crowdfunding en Goteo.org que pretende recaudar entre 40 000 y 60 000 euros para pagar todos los gastos del film.

"Queremos que todos podamos llegar a ver esta película, que aún está sin terminar. Queremos que la peli termine siendo de dominio público bajo licencia Creative Commons": es la petición y el fin de "El rey".  

"Convertirla así en un documento al alcance de todos para que, como sociedad, podamos beneficiarnos de esta creación. Es una apuesta firme por devolver a la sociedad conocimiento y reflexión", aseguran San Juan y sus compañeros.

Se dirigen directamente hasta cada ciudadano y han abierto un espacio en el largometraje para todo aquel que quiera convertirse en coproductor. "Queremos que esta película sea para todos. Pero también de todos. Que los créditos de la peli sean muy largos... eso significará que hemos conseguido hacer un film entre muchos".

Parece que esta opción está dando sus frutos, y es que en tan solo dos semanas y con una aportación mínima de cinco euros, ya cuentan con 400 coproductores que han aportado 17 000 euros. Esto es la mitad de lo que necesitan para acabar el proyecto.

Además de contar con el apoyo de gente anónima, hay otras personas reconocidas y reconocibles por su trabajo que han querido aportar su granito de arena a través de vídeos públicos como los de los periodistas Jordi Évole o Fernando Berlín, los actores Alberto Ammann, Manolo Solo o Andrés Lima. También Emilio Silva e Iñigo Errejón.

El director, Alberto San Juan, aclaró: "La peli no es la obra de teatro filmada. Es una película teatral. Hay elaboración a partir de la obra de teatro para que tenga sentido". Ahora se encuentra en fase de posproducción. Durante este año comenzarán la distribución presentándola a cines y festivales y después se colgará en internet para que todo aquel que quiera pueda verla, comentarla y criticarla.

La obra de teatro ha estado funcionando durante varios años en el Teatro del Barrio, cuenta a través de testimonios reales junto y recreaciones ficticias la historia de Juan Carlos I, desde sus años ganándose la confianza de Franco, como la muerte de su hermano hasta los gobiernos de Suárez y Felipe González.

Con una presentación simple, sin disfraces y sin escenarios, los tres actores van variando de roles hasta interpretar al almirante Carrero Blanco, sucesor inpectore de Franco hasta que fue asesinado por ETA; el director de El País, Juan Luis Cebrián; el militar golpista Tejero; el que fuera Secretario de Estado  de EEUU Henry Kissinger o el anarquista ejecutado por Franco Puig Antich. Una comedia inteligente, pero con un gran poso de crítica y decepción por el paso de los años sin una clara ruptura con el oscurantismo del franquismo.

La trama de "El Rey" cuenta la vida del Borbón al estilo de "Cuento de Navidad" de Dickens: como si de un Mr. Scrooge psicótico se tratara, Juan Carlos de Borbón revive su biografía como un sueño delirante en el que se le van apareciendo los "fantasmas" de su pasado, todos ellos interpretados por Alberto San Juan y Guillermo Toledo : Francisco Franco, su mentor y protector, el arribista Adolfo Suárez, Carrrero Blanco, Puig Antich, Juan Luis Cebrián, Alfonso de Borbón en un papel lógicamente breve, Henry Kissinger, Felipe González, Jesús Hermida…

Pero, no se trata de una función ni de un largometraje normal o austero, "El Rey" tiene una doble intención, estética y política. Quiere animar a la reflexión de cara a un nuevo ciclo que se prevé convulso. Pero este formato tiene un potente aditivo que no alcanza ningún documento político que pretenda agitar conciencias: además de contar, entretiene y divierte. "En este 2018 se cumplen 40 años de la Constitución y hay una intención por parte de los partidos de hacer una reforma entre ellos, limitada al ámbito parlamentario. Se puede considerar que sucedió así ya en el 78. Fue una reforma cerrada a la participación ciudadana. Éste es el año para impulsar un proceso constituyente abierto al conjunto de la sociedad y no solo a sus representantes", comentó Alberto San Juan.

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