El que fuera coproductor de la multigalardonada película mexicana "Roma", Nicolás Celis, ha analizado en una entrevista para El Financiero durante el Festival de Los Cabos la actualidad del cine nacional y el futuro de este, así como su proyección internacional. Valora muy positivamente su crecimiento y comenta cómo, bajo su experiencia personal, debería evolucionar.

Sobre el momento que vive el cine mexicano es claro en qué criterio basa su defensa de él: "Yo creo que estamos en un momento muy sano. Leer la industria a veces es muy difícil, si es por taquilla, si es por número de producciones o si es por las producciones extranjeras que vienen a filmar a México. Yo digo que está muy sano porque se están filmando una cantidad muy grande de producciones al año, estamos en 180/190 películas al año, números muy grandes".

Agrega que "cada vez está subiendo más la calidad. Es difícil pensar que hace años se hacían 30 o 40 películas y ahora 190". Ve en ello una influencia clave, el rejuvenecimiento de los responsables creativos: "También hay un proceso de aprendizaje, hay muchísimos productores jóvenes. Hay posibilidades de ser un director y no tener que esperar hasta los 40 años para hacer una película".

Cree que el cine nacional cuenta con una virtud que le destaca sobre sus competidores: "La ventaja de México es la libertad de expresión. El hecho de que existan los estímulos, los fondos, el apoyo del Gobierno, porque también es una cuestión cultural, hace que no tengas que tener tantas concesiones con los recursos que obtienes, lo que lo convierte en una cinematografía muy libre, y eso es muy importante. Además de que conecte con un público, de que haga festivales, de que en taquilla pueda funcionar y conectar con un público mucho más amplio, es muy importante el hecho de que las historias no estén subordinadas a la parte financiera únicamente".

Expone "Roma" como un ejemplo a seguir en cuanto a su exposición por distintos medios: "Yo siento que algo que funcionó muy bien, y de lo cual estoy muy orgulloso y contento, es que ‘Roma’ tuvo una visibilidad muy importante. No solamente fue festivales, no solamente fue cine o la plataforma, fue todo. Tiene esa parte de que el espectador puede decidir si la quiere ver en su casa, quiere verla en el cine o en proyecciones que organizamos al aire libre".

Hace hincapié en el trabajo que hay detrás de cada película y en el papel que festivales como el de Los Cabos juegan en ello: "Cuando uno ve una película en el cine pensaría que empezó el día de ayer o hace un mes, pero son años de trabajo. Es en lugares como este donde se junta la gente que desarrolla, que invierte, que financia, que produce y por eso el festival Los Cabos es el lugar perfecto porque es una manera informal. Y no porque sea pura fiesta o puras alfombras rojas como la gente imagina, hay mucho trabajo que es de sentarte a conocer a tu posible socio, con el que vas a pasar tantos años, en un entorno tan casual que permite que de verdad conozcas a la persona y por qué quiere hacer una película o una serie contigo".

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