En su reunión número 32, el fondo World Cinema Fund (WCF) del Festival de Berlín, ha concedido este martes ayudas a la producción y distribución de películas de América Latina, Africa y Asia, entre las que destaca con dos recompensas, entre ellas el llamado TFL Audience Design Award, la coproducción de la venezolana Mariana Rondón "Zafari", junto a otros títulos de Argentina, Colombia y México.

Entre las 14 cintas respaldadas por este programa creado por la Berlinale, a partir de más de 150 presentadas con origen en 50 países, se encuentran en el apartado de ayuda a la producción el proyecto colombiano "Un varón", de Fabián Hernández Alvarado, que recibirá 30 000 euros. Se trata de la historia de un adolescente de 16 años, Carlos, quien vive en una sucesión de violencias en su entorno. El machismo, las leyes para hacerse un hombre, el punto muerto en la escuela. En la calle, con sus amigos decididos a seguir las leyes de su barrio, Carlos aprenderá los códigos para comportarse como un varón. Para este grupo de hombrecitos solo existe un esquema determinado: no hay espacio para la fragilidad, deben "hacerse respetar", hablar duro, imponerse en el universo violento que los circunda. La noche del 24 de diciembre Carlos se debatirá entre la vida y la muerte, y la libertad.

Por su parte, "Trenque Lauquen", de la argentina Laura Citarella, presentada por la productora de Mariano Llinás, El Pampero Cine, ha obtenido 35 000 euros. Rodada principalmente en la remota localidad de la provincia de Buenos Aires que le da título, a más de 400 km de la capital, la tercera cinta como directora de Citarella tiene como personaje central a Laura, quien lleva unos meses allá para hacer un trabajo de clasificación de flores. Al término de la labor, sin motivo aparente decide quedarse allá. Su vida se cruzará con la de un niño salvaje que aparece en la laguna del parque. Nadie sabe ni quién es, ni de dónde viene, ni cómo llegó ahí. Ni siquiera se llega a entender qué es, y algunos hablan de extraterrestres, otros de un hermafrodita... Algo en esta aparición despierta una gran curiosidad en Laura, que empieza a investigar por su cuenta.

En la subsección WCF Europe, el documental mexicano "Una jauría que se llama Ernesto", de Everardo González Reyes, coproducido por Francia, logró 35 000 euros, y la película de Mariana Rondón y Marité Ugas (quienes alternan habitualmente los cargos de dirección y producción, compartiendo el de guión) "Zafari", otros 40 000 euros. Narra una historia que se desarrolla en un pequeño zoológico caraqueño, frontera entre dos clases sociales, a donde llega Zafari, el hipopótamo. Ali, vecino de la zona popular, será el encargado estatal de cuidarlo, abusando de su poder. Edgard y Ana, residentes en un edificio de clase media en decadencia, cuidan sus privilegios, que se limitan a una piscina que Ali y sus vecinos exigen usar. Edgard y Ali se enfrentan, mientras sus hijos adolescentes se hacen inseparables. Zafari muere sospechosamente, obligando a los dos hombres a ocultar el crimen. El descuartizamiento del animal los hace cómplices. Ana, aterrada de su entorno, decide huir.

Además de esta respaldo económico, "Zafari", gracias a su TFL Audience Design Award, gozará de un seguimiento especial para que el proyecto llegue en mejores condiciones al público.

Finalmente, dos películas de sobra reconocidas mundialmente, la colombiana "Monos", de Alejandro Landes, y la argentina "Rojo", de Benjamín Naishtat, obtuvieron sendas ayudas de 10 000 euros para favorecer su próxima distribución comercial en Alemania.

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