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El Presidente de Ecuador aprueba la Ley de Cine

por © Redacción-NOTICINE.com
Cartel de Qué tan lejos
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Cartel de Qué tan lejos19-X-06

En el marco de la inauguración del IV Festival Cero Latitud en el Teatro Sucre, que tuvo lugar el pasado martes, el cine ecuatoriano recibió una excelente noticia, al anunciarse que el Presidente de la República, Alfredo Palacio, firmó el Reglamento de la Ley de Fomento al Cine Nacional.

La Ley estaba publicada desde febrero en el Registro Oficial, pero sin el reglamento ese instrumento jurídico no tenía funcionalidad ni consecuencias prácticas. Con la expedición del reglamento se inicia entonces el proceso de constitución del Consejo Nacional de Cine, que está integrado por cuatro delegados del sector público (Presidencia de la República, Instituto Ecuatoriano de Propiedad Intelectual, Ministerio de Comercio Exterior y Casa de la Cultura Ecuatoriana) y tres delegados de las organizaciones profesionales de cineastas (un de los directores y guionistas, uno de los productores y uno de los actores y técnicos).

Con esto, se crea el Fondo de Fomento al Cine Nacional, que será administrado por el Consejo Nacional de Cine y que estará encargado de entregar las ayudas públicas a la producción de manera reglamentada y concursable. Hasta el momento, los auspicios culturales que se otorgaban desde las instituciones públicas no estaban sujetos a ninguna reglamentación y se asignaban arbitrariamente.

La aprobación este reglamento se produce después de un largo proceso que estuvo liderado por el Colectivo Pro Ley de Cine, en el que unieron esfuerzos Asocine, la Fundación Cero Latitud, la Corporación Cinememoria y Egeda Ecuador, y que ha contado con el compromiso del Ministro de Educación y Cultura, Raúl Vallejo, y del Presidente de la República.

La expedición del reglamento se produce en un momento en el que films como "Qué tan lejos", de Tania Hermida, ha llevado a las salas a 120 mil espectadores y se espera para los próximos meses estrenos importantes como “Cuando me toque a mí”, de Víctor Arregui, y “Esas no son penas”, de Anahí Hoeneisen.

Con esto, se marcó una fecha histórica para el cine ecuatoriano, pues se reconoce la importancia de esta actividad en el campo artístico y en la creación de empleos.