Imprimir

Crítica: "El olivo", raíces profundas

por © NOTICINE.com
"El olivo"
Por Eduardo Larrocha   

Alma -¡vaya acierto de nombre!-, la protagonista de "El Olivo" (2016) es una joven llena de coraje dispuesta a recuperar un ejemplar milenario. Anna Castillo interpreta al personaje principal de la última película de Icíar Bollaín. Esta joven rural pretende restituir ese árbol de evocación bíblica a su espacio originario para devolver el ánimo a su abuelo que ama hasta la desesperación su masía y su olivo. El anciano, al que da vida Manuel Cucala, un actor natural sin experiencia cinematográfica, lleva un tiempo algo más que decaído y desganado. Con él ha compartido Alma los mejores momentos de su infancia.
    
Coherente con su carrera como realizadora, Icíar Bollaín ha construido una película llena de metáforas sobre la crisis de valores morales de nuestro momento presente. La especulación inmobiliaria sería uno de los síntomas de esta crisis que da más importancia al dinero fácil e improductivo que a un aceituno que hunde sus raíces en una tierra milenaria. Ese personaje vegetal al que vemos vagamente secuestrado desaparece del paisaje donde ha estado casi desde el tiempo de los romanos para adornar y ser emblema de una empresa hidroeléctrica en Alemania, de esas que dan luz a base de tinieblas morales. No hace tanto que la familia de Alma ha preferido coger el dinero que les daban para abrir un restaurante en la playa.  
      
La idea le surgió al guionista y pareja de Bollaín, Paul Laverty, habitual colaborador de su compatriota Ken Loach, de una noticia del periódico. Una vez asimilado el recorte de prensa, juntos Paul e Icíar quisieron alertar y construir una metáfora sobre el expolio que hemos vivido en nuestro país derivado de la especulación y el boom inmobiliario.

"El olivo" es una coproducción hispano-alemana muy emotiva que despierta altas dosis de simpatía hacia unos personajes que a partir del esfuerzo casi inverosímil por recuperar el ejemplar convierten la película en una "road movie". Todos los actores están en sintonía con el papel que interpretan. Además de los ya mencionados, vemos a Javier Gutiérrez haciendo de "Alcachofa", el tío de Alma que ha sufrido en sus carnes y bolsillo la crisis del mundo rural. Pep Ambrós, interpreta a su compañero de trabajo.
    
Paul Laverty, que firma el guión originalmente en inglés, su idioma materno con el que ha escrito para Ken Loach, ha insistido quizá demasiado en unos diálogos en algún punto innecesarios. El desarrollo puede resultar algo previsible, sobre todo si antes hemos visto el tráiler que ponen desde hace semanas en algunos cines. Pequeñas pegas aparte, con "El olivo" se pasa un intenso buen rato. Está muy bien rodada en una geografía de almendros y olivos en el Maestrazgo, en la provincia de Castellón, para en algún momento subir al Ampurdán gerundense y viajar hasta Düsseldorf a la búsqueda de una odisea de superación arbórea y metafísica.
    
La esperada película de Icíar Bollaín se estrenó con buena acogida en el Festival Internacional de cine de Miami y llega a las salas españolas este fin de semana. Una oportunidad de volver a disfrutar del buen cine con la firma de esta directora que antes-no nos olvidamos de ella en "El sur"- fue actriz. Hace 20 años que estrenó "Hola estás sola", su ópera prima como directora y nos ha dado grandes placeres emocionales hasta "Katmandú", la película que precede a "El olivo".

Sigue nuestras últimas noticias por TWITTER.