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Crítica: "La ilusión de Noemí", qué desilusión...

por © NOTICINE.com
"La ilusión de Noemí"
Por Edurne Sarriegui     

"La ilusión de Noemí", que se estrena esta semana, es el primer trabajo de ficción del documentalista argentino Claudio Remedi. Guionista además de director, pone en el centro de la historia a dos niños en ese momento de cambios que supone el fin de la infancia.

Noemí (Martina Horak) y Sergio (Joaquín Remedi) son los mejores amigos además de compañeros de colegio. Tal vez,  el hecho de ser huérfana de madre ella y de carecer de vínculo con su padre él pueda ser causa de esa relación  que no es entendida ni por sus compañeros ni por la tía abuela de Noemí, Alicia (María Inés Aldaburu). Viven en un suburbio industrial del sur de Buenos Aires donde todavía los niños pueden jugar en la calle y trasladarse en bicicleta, lejos del ajetreo de la gran ciudad.

Noemí vive con su padre Leandro (Sergio Boris), operario de un astillero y viudo desde que su hija era muy pequeña. Sergio vive con su madre divorciada y con dificultades para conseguir trabajo. Apenas tiene relación con su padre.

Los niños tienen su mundo de aventuras particular. Después de una visita al Museo de Ciencias Naturales comienzan a excavar en el jardín de la casa de Noemí buscando posibles fósiles. En su lugar encontrarán una vieja y oxidada caja de metal que no pueden abrir. La infancia no parece necesitar de grandes acontecimientos para encontrar la vida interesante. El placer de estar juntos, contarse sus inquietudes y vagabundear por el pueblo es suficiente para ser felices.

En un mundo paralelo se desarrolla la vida de los adultos. Leandro, militante sindicalista, está en permanente pugna con Alicia, la tía de su difunta mujer, por el control de Noemí. Ella es una mujer de una religiosidad que bordea la superstición y está empeñada en llevarse a la niña a otra provincia con su familia. Considera que allí tendrá una mejor educación y de paso se alejará de las compañías masculinas que encuentra inadecuadas. Por su parte Irene vive agobiada por la falta de trabajo y dinero y mantiene una mala relación con su exmarido. Entre Leandro e Irene parece haber una cierta atracción pero ésta  se manifiesta de una manera bastante torpe.

Y así transcurre todo el film, con el ritmo cansino de las siestas suburbanas, cuando la infancia recuerda larguísimas las temporadas estivales. Mientras tanto los adultos parecen atascados en sus vidas problemáticas incapaces de impulsar cambios, ni siquiera en la relación entre ambos.
 
"La ilusión de Noemí" es el debut cinematográfico de sus pequeños protagonistas, Martina Horak y Joaquín Remedi. Sin mayor peso dramático, esta cinta, lamentablemente, resulta lenta en su desarrollo y no llega a generar expectativa, y mucho menos algo parecido a una ilusión.

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