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Crítica: "El otro hermano", retrato de un mundo sin redención posible

por © NOTICINE.com
"El otro hermano"
Por Edurne Sarriegui   

Llega a las salas comerciales de Argentina el último trabajo del realizador uruguayo -pero casi argentino por adopción- Israel Adrián Caetano. "El otro hermano" (2017), que de ella se trata, es un drama oscuro sobre la maldad del género humano basado libremente en la novela "Bajo este sol tremendo" del argentino Carlos Busqued.  

Caetano y Nora Mazzitelli repiten dupla guionista como ya hicieran en "Resentimental" (2016) para llevar a un plano cinematográfico la historia literaria.
Cetarti (Daniel Hendler) es un empleado municipal gris y solitario que a los dieciocho años dejó su Tucumán natal y su familia para radicarse en Buenos Aires. Años después recibe una llamada desde un recóndito pueblo de Chaco llamado Lapachito.  Un desconocido le informa que debe viajar con urgencia hasta allí para reconocer los cuerpos de su madre y de su hermano que han sido brutalmente asesinados.  Al llegar toma contacto con Duarte (Leonardo Sbaraglia), un estafador que saca ventaja de todo lo que encuentra a su paso y que no tiene inconveniente alguno para mentir. Este le propone gestionar un seguro de vida que tenía la familia aunque para ello haya que recurrir a alguna trampa...

Esa transgresión que comete el personaje que interpreta magistralmente Sbaraglia (premiado recientemente como mejor actor por este rol en el Festival de Málaga), es el punto de partida para una serie de eventos que cada vez se presentan más graves hasta alcanzar la categoría de delitos aberrantes.

Lo más duro de la propuesta que hace el director de "Pizza, birra faso" y "El oso rojo" es que los personajes que rodean al malvado de la historia pueden secundar por acción u omisión todas sus acciones convirtiéndose en partícipes necesarios de sus actos más depravados. Todos los personajes secundarios presentan un lado oscuro en su comportamiento que llena el film de desesperanza, metáfora cruel de una sociedad corrupta y desalmada.

El lugar en el que se desarrolla la acción, así como los distintos escenarios,  pueden considerarse personajes en esta cinta. El pueblo polvoriento, las casas destartaladas, la basura amontonada, los objetos obtenidos ilícitamente que se exponen sin pudor, son parte de una ambientación cuidada que no deja nada librado al azar. La mezquindad de las almas que habitan allí se refleja en ese ambiente roto y descuidado.

El subtítulo de la película –"Nada más peligroso que un hombre común"- nos hace desviar la mirada del malvado Duarte para posarla en Cetarti, el hombre gris que no muestra interés por nada, que no tiene ningún vínculo, que solo quiere ir a otro país para comenzar una nueva vida, aunque para ello deba convertirse en socio de un crimen.

"El otro hermano", de coproducción argentina y uruguaya con participación española y francesa, es una historia difícil contada de manera extraordinaria por Adrián Caetano. Pero también, se convierte en una cinta dura de ver por la mirada despiadadamente pesimista puesta sobre una humanidad cruel sin posibilidad de redención.

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