Crítica: "Invisible", bastante más que un drama sobre el aborto

por © NOTICINE.com
"Invisible"
Por Edurne Sarriegui   

El realizador argentino Pablo Giorgelli estrena en su país, coincidiendo con el Día de la Mujer, su segundo trabajo, “Invisible”, largamente esperado después de su premiada opera prima “Las acacias” (2010), esta vez acompañado en la escritura del guion por María Laura Gargarelli y con coproducción de Argentina, Brasil, Uruguay, Alemania y Francia.

Se trata de un drama que tiene como protagonista a una  adolescente y la profunda soledad en la que vive. Con la característica morosidad de buena parte del cine independiente nacional, sitúa el inesperado embarazo de la joven como eje para mostrar el desamparo que sufre ante un mundo adulto indiferente.

Ely (Mora Arenillas) cursa el último año del secundario y el colegio no le despierta el menor interés. Además trabaja en una veterinaria, se ocupa de hacer las compras y cuando llega tarde a casa se encuentra con su madre deprimida que no es capaz de salir a la calle ni de trabajar. Ely de algún modo parece la cuidadora de su madre.

Mantiene una relación puramente sexual con un compañero de trabajo, un hombre que le dobla en edad y está casado. Cuando se da cuenta de que está embarazada, está firmemente decidida a no seguir adelante con el embarazo y solo cuenta con una amiga, tan joven e inmadura como ella, para hablar de ello.

Los adultos en la cinta no se ven. O están ausentes sin explicación -como el padre y el resto de los parientes- o son solo una voz sin rostro. La protagonista no recibe ninguna mirada y este recurso refuerza la idea de invisibilidad que sugiere el título.

Esta cinta no tiene demasiadas líneas de diálogo. Estas son más bien escasas. Pero dice muchas cosas a través de esos silencios: la apatía y la falta de motivación de una juventud que no puede ver claro el futuro, la ausencia de autovaloración, los recovecos del negocio del aborto y la carencia de contención social ante una situación que bordea la marginalidad. Omisiones que hacen pasar inadvertida a la adolescente y a los problemas que vive cotidianamente. El embarazo parece ser el mayor de ellos pero probablemente no lo sea.

Sería injusto hacer recaer sobre la temática candente del aborto el principal peso dramático de esta historia sin apreciar el mensaje de que los adolescentes, a pesar de su reclamo de independencia, necesitan el acompañamiento del mundo adulto para sentirse protegidos y amados.

“Invisible” no presenta mucha acción pero posa su mirada sobre lo que muchas veces pasa inadvertido. Su lentitud, que refleja el día a día de Ely, no es obstáculo para mandar un mensaje contundente sobre la situación de muchos jóvenes abandonados de mil maneras por la sociedad, mensaje universal a pesar del color local de la historia.

Sigue nuestras últimas noticias por TWITTER.