Crítica: "¡Hombre al agua! / Amor a la deriva / Overboard", remake insípido y mediocre
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Por Andrés Bayona
"¡Hombre al agua! / Amor a la deriva / Overboard" (2018) es el remake de la olvidable cinta protagonizada por Goldie Hawn, en donde interpretó a una heredera pretenciosa que sufre de amnesia y se enamora del pobre carpintero (Kurt Russell) y de sus tres hijos. Y quien mejor que Anna Faris para interpretarla en esta nueva versión, ¿no? La única diferencia es que, en esta oportunidad, la protagonista de las entregas de “Scary Movie”, tiene el papel del carpintero o, en este caso, el de la enfermera.
Entonces, ¿quién interpreta al insoportable millonario? Esta vez le toca a Eugenio Derbez, una caricatura cargada de estereotipos y de humor negro que no ofrece absolutamente nada divertido o novedoso en esta película. Además de este evidente problema, “¡Hombre al Agua!” sufre de algo mucho peor: la carencia de química entre sus dos personajes. No existe tensión sexual ni la más mínima pizca de chispa romántica entre Faris y Derbez. Podría verlos como hermanos o, quizás, como amigos, pero nunca como amantes.
La cinta original de 1987, dirigida por Gary Marshall, no es una obra maestra, pero al menos existe algo de interés por los personajes. A pesar de que Derbez, en algunas ocasiones, muestra vulnerabilidad, en realidad es un cliché, más allá de un ser humano con quien podamos empatizar.
La historia se centra en Kate (Faris), una madre divorciada con tres hijas, quien atraviesa una situación financiera complicada. Limpia alfombras y entrega pizzas mientras intenta dedicarle tiempo a su familia y a estudiar para un examen que le permita iniciar su carrera como enfermera. Mientras hace su trabajo en un yate, conoce a Leonardo Montenegro (Derbez), cuyo padre es el tercer hombre más rico del mundo. Gracias a su evidente elitismo, grosería y egocentrismo no conecta con Kate. Sin embargo, después de un accidente que le hace perder la memoria a Leonardo, Kate aprovecha la situación para vengarse y hacerle creer que están casados. Lo obliga a trabajar en construcción, a dormir en el garaje y a cuidar a las niñas mientras ella se prepara para su examen.
Esta trama es imposible de digerir, como película manipuladora vestida de comedia conmovedora y romántica. Pero, a pesar de ello, es una oportunidad para que Derbez se gane a la audiencia de Estados Unidos. Es una lástima que sea con esta cinta en donde el mexicano, también protagonista de la horrenda “Cómo ser un latin lover / How To Be a Latin Lover” (2016), carece de absoluta credibilidad, mientras que Faris (increíble comediante) intenta lo que puede con sus líneas, las cuales son las menos interesantes del libreto. Gran error.
“¡Hombre al Agua!” es una insípida imitación de la original, la cual no fue buena para empezar. Y como comedia, fracasa en su intento de provocar carcajadas o conexión con la historia o con alguno de sus personajes.
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"¡Hombre al agua! / Amor a la deriva / Overboard" (2018) es el remake de la olvidable cinta protagonizada por Goldie Hawn, en donde interpretó a una heredera pretenciosa que sufre de amnesia y se enamora del pobre carpintero (Kurt Russell) y de sus tres hijos. Y quien mejor que Anna Faris para interpretarla en esta nueva versión, ¿no? La única diferencia es que, en esta oportunidad, la protagonista de las entregas de “Scary Movie”, tiene el papel del carpintero o, en este caso, el de la enfermera.
Entonces, ¿quién interpreta al insoportable millonario? Esta vez le toca a Eugenio Derbez, una caricatura cargada de estereotipos y de humor negro que no ofrece absolutamente nada divertido o novedoso en esta película. Además de este evidente problema, “¡Hombre al Agua!” sufre de algo mucho peor: la carencia de química entre sus dos personajes. No existe tensión sexual ni la más mínima pizca de chispa romántica entre Faris y Derbez. Podría verlos como hermanos o, quizás, como amigos, pero nunca como amantes.
La cinta original de 1987, dirigida por Gary Marshall, no es una obra maestra, pero al menos existe algo de interés por los personajes. A pesar de que Derbez, en algunas ocasiones, muestra vulnerabilidad, en realidad es un cliché, más allá de un ser humano con quien podamos empatizar.
La historia se centra en Kate (Faris), una madre divorciada con tres hijas, quien atraviesa una situación financiera complicada. Limpia alfombras y entrega pizzas mientras intenta dedicarle tiempo a su familia y a estudiar para un examen que le permita iniciar su carrera como enfermera. Mientras hace su trabajo en un yate, conoce a Leonardo Montenegro (Derbez), cuyo padre es el tercer hombre más rico del mundo. Gracias a su evidente elitismo, grosería y egocentrismo no conecta con Kate. Sin embargo, después de un accidente que le hace perder la memoria a Leonardo, Kate aprovecha la situación para vengarse y hacerle creer que están casados. Lo obliga a trabajar en construcción, a dormir en el garaje y a cuidar a las niñas mientras ella se prepara para su examen.
Esta trama es imposible de digerir, como película manipuladora vestida de comedia conmovedora y romántica. Pero, a pesar de ello, es una oportunidad para que Derbez se gane a la audiencia de Estados Unidos. Es una lástima que sea con esta cinta en donde el mexicano, también protagonista de la horrenda “Cómo ser un latin lover / How To Be a Latin Lover” (2016), carece de absoluta credibilidad, mientras que Faris (increíble comediante) intenta lo que puede con sus líneas, las cuales son las menos interesantes del libreto. Gran error.
“¡Hombre al Agua!” es una insípida imitación de la original, la cual no fue buena para empezar. Y como comedia, fracasa en su intento de provocar carcajadas o conexión con la historia o con alguno de sus personajes.
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