Crítica: "Ilargi Guztiak. Todas las lunas", la magia de un cuento que no es para niños
- por © NOTICINE.com
Por Laia Labrador
La película vasca "Ilargi Guztiak. Todas las Lunas", que -dirigida por Igor Legarreta- se estrena este viernes en España, es una fábula "no apta para niños". El público reflexiona ante la condena de una vida eterna en un mundo al que la protagonista siente que no pertenece. Algunos de sus intérpretes son más que conocidos para los espectadores por sus trabajos recientes. Por ejemplo, Itziar Ituño ("La Casa de Papel"), Josean Bengoetxea ("El Inocente") y Zorion Eguileor ("El Hoyo"), quienes actúan en su lengua materna, el euskera. Tanto ellos como las localizaciones invernales elegidas nos transportan a un cuento que te atrapa desde el primer momento.
La trama comienza durante la tercera Guerra Carlista. Una niña (Haizea Carneros) queda malherida tras el bombardeo del orfanato en el que reside y es rescatada por una mujer misteriosa (Itziar Ituño) que logra sanarla. Creyendo en un principio que se trata de un ángel, no tarda en descubrir que la dama que la ha rescatado no tiene nada que ver con el Cielo y que su cura le ha condenado a una vida sin final dentro del cuerpo de una niña. Así es como conoce a Cándido (Josean Bengoetxea), quien la acoge y trata de cuidar de ella como si fuera su propia hija, aunque deberá lidiar con la condición de Amaia.
Cabe remarcar el debut interpretativo de Haizea Carneros, de 13 años. Bajo el rol de niña atrapada para siempre en una vida que no eligió, y de la que sienten miedo gran parte de las personas que se acercan a ella, logra que empaticemos enormemente con su personaje, incluso en las escenas en las que no existe ningún diálogo. Además, se complementa a la perfección con Itziar Ituño y Josean Bengoetxea, con los que comparte pantalla la mayor parte del tiempo.
Varios miembros del equipo técnico que han trabajado en la producción ha sido galardonados con el premio Goya en varias ocasiones. La dirección de arte corre a cargo de Mikel Serrano y el montaje de Laurent Dufreche, ambos ganadores de la estatuilla por la película "Handia". Gracias a esa misma película la ganó Pascal Gaigne, quien además ha sido nominado en otras tres ocasiones y vuelve ha realizar un gran trabajo ambientando esta producción.
De esta forma, el resultado final de "Todas las lunas" es una historia que, a pesar de tomar como punto de partida el mito del vampirismo, no se centra en lo sobrenatural, sino que invita a un debate interno a los espectadores sobre la inmortalidad, el amor incondicional y la soledad de una persona que no se siente comprendida por el mundo que le rodea.
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La película vasca "Ilargi Guztiak. Todas las Lunas", que -dirigida por Igor Legarreta- se estrena este viernes en España, es una fábula "no apta para niños". El público reflexiona ante la condena de una vida eterna en un mundo al que la protagonista siente que no pertenece. Algunos de sus intérpretes son más que conocidos para los espectadores por sus trabajos recientes. Por ejemplo, Itziar Ituño ("La Casa de Papel"), Josean Bengoetxea ("El Inocente") y Zorion Eguileor ("El Hoyo"), quienes actúan en su lengua materna, el euskera. Tanto ellos como las localizaciones invernales elegidas nos transportan a un cuento que te atrapa desde el primer momento.
La trama comienza durante la tercera Guerra Carlista. Una niña (Haizea Carneros) queda malherida tras el bombardeo del orfanato en el que reside y es rescatada por una mujer misteriosa (Itziar Ituño) que logra sanarla. Creyendo en un principio que se trata de un ángel, no tarda en descubrir que la dama que la ha rescatado no tiene nada que ver con el Cielo y que su cura le ha condenado a una vida sin final dentro del cuerpo de una niña. Así es como conoce a Cándido (Josean Bengoetxea), quien la acoge y trata de cuidar de ella como si fuera su propia hija, aunque deberá lidiar con la condición de Amaia.
Cabe remarcar el debut interpretativo de Haizea Carneros, de 13 años. Bajo el rol de niña atrapada para siempre en una vida que no eligió, y de la que sienten miedo gran parte de las personas que se acercan a ella, logra que empaticemos enormemente con su personaje, incluso en las escenas en las que no existe ningún diálogo. Además, se complementa a la perfección con Itziar Ituño y Josean Bengoetxea, con los que comparte pantalla la mayor parte del tiempo.
Varios miembros del equipo técnico que han trabajado en la producción ha sido galardonados con el premio Goya en varias ocasiones. La dirección de arte corre a cargo de Mikel Serrano y el montaje de Laurent Dufreche, ambos ganadores de la estatuilla por la película "Handia". Gracias a esa misma película la ganó Pascal Gaigne, quien además ha sido nominado en otras tres ocasiones y vuelve ha realizar un gran trabajo ambientando esta producción.
De esta forma, el resultado final de "Todas las lunas" es una historia que, a pesar de tomar como punto de partida el mito del vampirismo, no se centra en lo sobrenatural, sino que invita a un debate interno a los espectadores sobre la inmortalidad, el amor incondicional y la soledad de una persona que no se siente comprendida por el mundo que le rodea.
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