6-VIII-02

Por unas horas, Antonio Banderas, que el próximo sábado 10 cumplirá 42 años, abandonaba su rodaje en Argentina para recibir a la prensa en Los Angeles. El motivo, el próximo estreno -este viernes en Estados Unidos- de "Spy Kids 2", secuela de uno de sus mayores éxitos comerciales, dirigida de nuevo por su amigo y frecuente cómplice Robert Rodríguez. Sin embargo, el actor malagueño, ahora filmando en Buenos Aires y pronto en Madrid "Imagining Argentina", junto a Emma Thompson, tiene varias otras cintas pendientes de estreno, por lo que fue inevitable referirse también a ellas. "Estoy muy cerca de mi película número 70, y no siento haber hecho la "gran película". En realidad no creo en ese término, en el "boom". Me considero un trabajador de la actuación, un comediante, no un astro. Trabajo como una hormiguita", asegura Banderas.

Este año, Antonio ha filmado nada menos que dos films dirigidos por el chicano Robert Rodríguez, ambos segundas partes de éxitos en común: "Desperado" ("Erase una vez en México") y "Spy Kids". "Robert -comenta el actor español- es un director muy físico e inventivo en las escenas. Tiene un carácter infantil e imaginativo, incluso en películas como "Desperado", que para mí es ante todo una comedia. No se le puede considerar un cineasta violento, sino cómico. Poner una cabeza de caballo cortada dentro de una cama, eso sí es violencia. Creo que Robert tiene guacamole en vez de sangre en sus venas".

En Toronto, Banderas filmó a principios de este año con Lucy Liu la cinta de acción "Ecks vs. Sever", que se estrenará el 27 de septiembre en EEUU, bajo la dirección del tailandés Wych Kaosayananda, más conocido como "Kaos": "Ha reunido el cine tradicional de acción con muchas explosiones. Me convenció por su talento y personalidad. Me gusta su manera de ver la película. Es un tipo interesante", dice Antonio.

Respecto de la aún inédita fuera de Francia "Femme fatale", dirigida el año pasado en Cannes y en París por Brian de Palma, el protagonista de "La máscara del Zorro" detalla sus diferencias, para nada irreconciliables: "Me pareció De Palma un hombre cansado de Hollywood, que se había trasladado a Francia para reencontrarse a sí mismo. Me dijo que esperaba descansar y olvidarse de todo, pero que en París le empezaron a entrar ideas y ganas de contar historias. Es un profesional muy atrevido. Yo tuve algunas reticencias con mi personaje cuando leí el guión, así que lo reescribí, transformándolo del todo. Fui y le enseñé el nuevo texto. El me contestó: "Es maravilloso, me encanta... pero no es mi película. Si quieres participar en mi película debes hacer exactamente lo que quiero". Y pensé que me gustaba esa fuerza de carácter, y que quería trabajar con él, a pesar de que mi personaje no me acabara de llenar".

Entre los próximos proyectos del universal astro malagueño está la secuela de "La máscara del Zorro", aunque a medio plazo, segun cuenta: "Aún no hay un guión, o no me lo han mandado. También está pendiente completar el reparto".

Finalmente, Antonio no esquiva temas personales, como la situación de su matrimonio con la también actriz Melanie Griffith: "En una larga relación de pareja no puedes mantener la misma pasión del primer año. Esta tiene que desaparecer en algún momento, y entonces, en la convivencia, surgen los pequeños detalles, las conversaciones, las cosas que compartes. Después de tres o cuatro años juntos te das cuenta de que vuelves a estar enamorado de tu mujer. Es una cuestión de inteligencia. Yo no podría decir que esta relación va a ser para toda la vida, pero al menos lo voy a intentar. De Melanie me gusta su vulnerabilidad y a la vez su gran fuerza. Tiene una personalidad muy fuerte. Supongo que hay que ser un poco poeta para explicar por qué se ama a alguien. No sé cómo se define el amor, pero sí que Melanie es alguien generoso, divertido, una gran madre, una gran amante y una gran persona".