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Es chispeante y sobre todo natural, espontáneo. Como un niño normal que va para adolescente, quizás menos cortado. Juan José Ballesta, conocido por la película "El Bola", que le dio un Goya y bastante fama, y ahora protagonista junto a Clara Lago de "El viaje de Carol", es hoy por hoy el chaval más requerido por el cine y la TV en España.

Actor desde los 8 años en la tele, con series como "Querido maestro" y "Compañeros", su revelación fue la opera prima de Achero Mañas, "El Bola", en la que interpretaba a un niño maltratado por su padre. Como él mismo, que siempre ha vivido en Parla (periferia de Madrid), era un muchachito de barrio periférico, y según ha repetido muchas veces, no le costó demasiado esfuerzo ese papel por el que le dieron el Goya. "Hago cine porque me divierte" es su lema. Se aprende los guiones enseguida, y el cine, que le gusta más que la tele, lo alterna con los estudios y con el fútbol, su "otro" vicio, que practica en un equipo infantil de Parla.

Tras "El Bola", ha trabajado en "Mi casa es tu casa", "El embrujo de Shanghai" y "Los pelones", antes de colocarse ante la cámara de Imanol Uribe para "El viaje de Carol". Y ya ha empezado a sacrificarse, a hacer cosas "porque las exige el guión", como dar un beso a Clara en este próximo estreno: "No me apetecía porque no me gusta ella", ha dicho tan contento.

En una reciente entrevista, definía así su participación en "El viaje de Carol": "Soy Tomiche. No tengo padre. Viene una niña extranjera. Al principio me peleo con ella. Luego me hago amigo y empieza a gustarme. Le doy un beso. Llegan los falangistas, que quieren cargarse a su padre republicano. Me pongo en medio, me pegan un tiro y me muero. Y ahí termina. ¡Ah! Y después sale mi espíritu". Si esto no es tener las ideas claras... y concretas...