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Desde 2001, la periodista Daniela Michel ha organizado el Encuentro de Realizadores Mexicanos, un espacio donde se reflexiona sobre las nuevas propuestas de cine nacional, y que ha resultado una especie de amuleto para los participantes, porque el 90 por cierto de los proyectos presentados se han estrenado. Una de las actividades en la tercera edición fue, la pasada semana, la mesa redonda “Proyectos en proceso de filmación y post-producción” donde los cineastas Jorge Bolado, Fernando Eimbcke, Manuel Fernández, Gabriela Tagliavini, Alejandro Valle, Peter Van Lengen y Luis Vélez hablaron sobre sus trabajos más recientes, propuestas muy diversas en cuanto a temáticas y al presupuesto de cada una, que van desde los 20.000 hasta el 1.600.000 dólares.

Jorge Bolado (hermano de Carlos Bolado, director de “Bajo California”) habló sobre su tercer largometraje, llamado tentativamente Monterrey, que por cuestiones de producción terminará antes que el segundo. Al igual que su ópera prima (“Segundo siglo”) se tratará de un peregrinaje, ahora por Monterrey y otras partes de Nuevo León, Texas, Mississipi, Alabama, Arkansas, locaciones que ya filmó previniendo el comienzo de la guerra con Irak. La cinta cuenta el viaje de dos jóvenes en drogas a Estados Unidos. Bolado considera que es la más “comercial” en su carrera por los elementos que emplea.

Fernando Eimbcke, egresado del CUEC (Centro de Estudios Cinematográficos), se ha desempeñado dentro de la industria del videoclip, hasta el momento ha realizado dos cortometrajes: “No todo es permanente” y “La suerte de la fea… a la bonita no le importa”. Empezará a filmar su largometraje “Temporada de patos” a partir de julio. En estos momentos están haciendo el casting para esta comedia en la que dos chavos se encuentran jugando videojuegos, cuando de pronto se va la luz y aparecen otros personajes que rompen con la armonía.

Luis Vélez, concluyó el rodaje de “Corazón de melón” (ahora en post-producción), cuyo guión surgió de un taller para producir guiones en condiciones de bajo presupuesto. Se trata de una comedia que recibió el apoyo de FIDECINE, compañías independientes y de Andrés Bustamante. El género fue elegido después de hacer una encuesta donde la mayoría del público opinó que prefiere entretenerse. La cinta rescata las historias de un pueblo, como microcosmos, sobre las personas que viajan a la ciudad para realizar su sueño. Se estrena el 8 de agosto.

Después de recibir el rechazo de una reconocida actriz -quien lo calificó de “naco” (vulgar)- y del gobierno e Nuevo León, Manuel Fernández arriesgó su patrimonio familiar, con el apoyo de su esposa, para realizar “Adictos”, una historia sobre tres parejas que conversan sobre sus problemáticas sexuales. De acuerdo al director es una propuesta atemporal, asumiendo el riesgo de elevar los costos con esta característica. Hasta el momento han filmado el 80% del proyecto.

El videoasta Alejandro Valle empezó a producir y grabar en video desde el 2000. Su opera prima fue hecha en video, en estos momentos se encuentra en proceso de edición y postproducción de imagen. Hasta ahora cuenta con un trailer de 6 minutos, pero todavía busca un productor que lo apoye para concluir el proyecto y hacer el transfer a 35 mm. Es una película de fantasía para adultos, una historia de amor abstracta. Valle pretende sacar una versión alternativa en DVD, con carácter interactivo, donde el espectador pueda elegir la perspectiva de alguno de los tres personajes, con la posibilidad de cambiarla cada diez minutos.

Peter Van Lengen terminó “Chinango” en febrero, ahora en proceso de distribución, trabajo que involucra acción, aventura y kung fu. Su cortometraje “El Dolarado” (1999) llamó la atención de Producciones Lobo. El proyecto sería inicialmente destinado al video home mexicano, pero el resultado gustó y encontraron distribuidora en Los Angeles. El presupuesto inicial fue de tan sólo 200 mil dólares.

Finalmente tocó turno a la cineasta argentina Gabriela Tagliavini, quien olvido revisar el material grabado que mostró, a diferencia de la mayoría de los ponentes, quienes se esmeraron en mostrar algo llamativo. Este es un caso “sui generis” dentro de cine mexicano, porque la llamaron cuando ya tenían el guión y el presupuesto para “Ladies Night”, algo que despertó la crítica de algunos cineastas mexicanos. Aún así ella tuvo que presentar una propuesta en base al guión que le ofrecían. Todo empezó como una idea de Disney, porque buscaba hacer una cinta latina, después el proyecto pasó a la distribuidora Buenavista y Argos, quienes terminaron produciendo la película. El presupuesto rebasó el 1.600.000 dólares. La anécdota de la película es sobre una chica que durante su despedida de soltera se enamora del striper. En estos momentos la están editando.