Guillermo Arriaga: "Mi familia quiere pelear por México"

por © Redacción-NOTICINE.com
Arriaga
El escritor cinematográfico y novelista Guillermo Arriaga sigue promocionando por el mundo su último libro, "El salvaje", ahora en España. En declaraciones a El Salto, el autor mexicano, que saltó a la fama con "Amores perros", analiza con sentido crítico la situación mexicana, pero se mantiene firme en su decisión de no abandonar su país. "Me dicen, 'México está peligrosísimo', y yo pienso, si ahí he criado a mis hijos. Si los he llevado de viaje. Mi familia quiere pelear por este país. Yo también quiero hacerlo. Creo que es injusta la idea que se tiene de México. Aparte, está muy focalizado dónde es el crimen. Pareciera que todo México es un país en llamas", afirma.

En opinión de Arriaga, la solución de México "es cuestionar el sistema económico y político y eliminar la corrupción y la impunidad. La otra solución es legalizar las drogas. Todas. ¿Por qué vas a dejar de hacerlo? Tomarlas es una decisión individual. ¿Por qué tenemos que ser tan paternalistas?".

"México -añade- es un país complejo. Como todo país complejo, México vive de soluciones y promesas. Casi siempre vinculamos a un país con promesas y soluciones a la clase política y se olvida uno de los miles de poliedros que existen en un país. Son circunstancias históricas las que dibujaron el actual México. Hay varias situaciones. Una permanente que es la corrupción. Luego, Estados Unidos se dedicó a combatir el narcotráfico en Colombia y cerró las salidas, los caminos de la droga a través de Miami y Puerto Rico. La droga se enviaba desde Bogotá, Medellín y Cali. Una vez cerradas esas puertas, los narcotraficantes colombianos tuvieron que buscar por dónde mover su mercancía. Y se aliaron con los mexicanos que tienen 3000 kilómetros de frontera con Estados Unidos. Después viene la firma del Tratado de Libre Comercio, comercio que ahora dice Trump que nosotros tomamos ventaja respecto a ellos, que fue una propuesta de los estadounidenses. Nos presionaron para aceptar sus reglas comerciales y terminamos aceptándolas. Al año de esa rúbrica, te puedo decir que todos mis amigos campesinos estaban quebrados. No hubo manera de competir para un campesino mexicano frente a los productos gringos. Eso provocó una migración bestial hacia los Estados Unidos y un desempleo y un hambre en el campo mexicano que se convirtió en caldo de cultivo para el crimen. Entonces, suma el narcotráfico de Colombia, más la falta de oportunidades, estás creando las situaciones históricas reales. México no siempre ha sido un país violento. Yo te lo puedo decir que mi padre nos dejaba el viernes a mí cuando tenía nueve años y otros amigos en el campo con la tienda de campaña y nos venían a recoger el domingo. La pasábamos increíble y no teníamos miedo ni de que nos balearan, ni asaltaran".

"El salvaje", que ya a su salida en México meses atrás anunció que no tenía intención de llevar al cine, le ha supuesto cinco años de su vida, y ganar "doce kilos. 16 horas sentado delante de la computadora me puso lo chanchito que estoy ahora".

En su entrevista con El Salto, Guillermo Arriaga se define como "escritor. Es lo que respondo cuando me preguntan al mostrar mi pasaporte. Después viene director y productor", pero no guionista, porque "es una palabra peyorativa. Es injusto porque eso significa que tú solo haces una guía que el otro va a desarrollar. En este negocio tú ofreces o mundo u oficio. Quien ofrece lo primero está ofreciendo sus huellas digitales, sus vivencias. Quien ofrece un oficio es aquel que dice 'tengo tal idea, desarróllamela'. No son lo mismo Charlie Kaufman o Sam Shepard que quien escribe siempre por encargo".

Y agrega: Empezó a haber un desprecio, falta de respeto hacia el trabajo del escritor que condujo a esta palabra peyorativa que es guión. La que significa, casi, casi, pequeño manual con el que el autor va a hacer la obra. Lo que me parece injusto. El cine es el único arte donde un autor primario no es reconocido como autor. No digo que sea el autor de la película, pero sí es uno de los autores de la misma".

Pese a estar bastante mejor pagados que en nuestras cinematografías iberoamericanas, Arriaga cree que los que escriben guiones en Estados Unidos tampoco están mejor valorados, y "tampoco en México. En mi caso sí porque ha sido una pelea personal. La mayor parte de mis colegas son gente tímida, no quieren ver a gente. Los directores y productores los avasallan cuando se enfrentan a ellos. Hay escritores que trabajan las ideas de otros. Luego están los que tienen un mundo muy particular. No significa que uno sea mejor que otro. Uno ofrece oficio y otro mundo. Cualquiera que lea 'El salvaje', 'Retorno 201' y vea 'Amores perros' se dará cuenta de que pertenecen al mismo vaso comunicante. Que pertenecen a un mundo".

Por otro lado, el escritor mexicano reivindica su postura en la industria, sin miedo a que un director o un productor manipulen su trabajo: "Yo voy a estar ahí presente. No es 'la vendo y me voy'. En todas las películas en las que he estado vinculado, excepto en una que tuve un pleito con el director, he estado presente. De principio a fin. Hay películas en las que incluso elegí el casting. En el cine nunca te van a dar, ni te van a pagar lo que mereces, si no lo que negocias. Cómo te vendas tú. A mí me gusta estar cerca de lo que se está haciendo, aportando dentro del set, en la sala de edición, en la selección de reparto, incluso en la corrección de color. Es una negociación que haces con los directores antes. Yo les cuento cómo trabajo, les pregunto si quieren hacerlo o no. Les doy la opción. Si a mí me dicen 'dame tu trabajo y ya nos vemos', entonces no lo hago. Pero eso se acabó, ahora solo voy a trabajar con tres directores: Mariana, Santiago (sus hijos) y yo".

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