Recientemente, se ha estrenado "Judy" (2019), la biopic de Judy Garland interpretada por Renée Zellweger, que renace de sus cenizas cual ave fénix, interpretando un enorme papel. Podemos adentrarnos así, en la última etapa de la vida de una de las actrices más destacadas de la historia. Pero, por qué no aprovechar para recordar también sus inicios y su gran papel, ese que la dio a conocer al mundo entero: su interpretación de Dorothy en "El mago de Oz / The Wizard of Oz".

La película representa mucho más que una historia infantil, como suele ocurrir con la mayor parte de cintas dirigidas a niños. Alguien me dijo una vez que todas las historias están inventadas y que simplemente se van actualizando. Pues bien, esta historia se reinventa a cada instante, imprimiendo unos valores que todos deberíamos cuanto menos valorar.

Se dice que escondía connotaciones políticas tras ella. Mito o verdad, da igual. Al final es la historia de la valentía, de los miedos. La importancia de aunar mente y corazón y de ser capaz de seguir ese camino de baldosas amarillas. Saber que las apariencias engañan y comprender la valía cinematográfica del film. No solo en lo que respecta a nivel técnico teniendo en cuenta todos los contratiempos sufridos sin olvidar que nos encontramos en los años 30. Sino además, lograr la representación de esos valores. Y el lanzamiento de una enorme actriz que nos ha regalado su arte: la enorme Julie Garland. Renée Zellweger debe sentir orgullo cuanto menos de meterse en las entrañas de una gran actriz.

Entrando en materia, ¿alguna vez se han planteado cómo surge el nombre de Oz? Vayamos paso a paso. La cinta estrenada en 1939, se basa en la novela  "The Wonderful Wizard of Oz", de L. Frank Baum. El autor contemplaba los organizadores de un archivero: "de la A a la N y de la O a la Z". Y así surgió el nombre de aquel fantástico lugar. Si esperaban más magia, se siente.

Cinta infravalorada en Hollywood a su estreno, que poco a poco y gracias al éxito cosechado en el resto del mundo, se ha convertido en la película fantástica número 1 de la historia o al menos, así la consideró el American Film Institute en 2008.

Rondaban como hemos dicho los años 30 y "Blancanieves" se había convertido en la película más existosa de la historia. Disney apuntaba fuerte, muy fuerte, y la MGM lo tenía complicado. De hecho, Disney quería seguir la primera en la carrera y pensó en adaptar los cuentos de L. Frank Baum. Pero ¡Boom!, la MGM se adelantó y se hizo con los derechos de "El mago de oz", por 75 000 dólares que en aquella época olían a millonada. En 1938, se comenzó el rodaje y dicen por ahí que Shirley Temple era la preferida para interpretar a Dorothy, pero Garland ya había trabajado en otras ocasiones con la productora y se hizo con el papel.

Y no crean que era la niña ideal; había cumplido ya 16 años y para interpretar a esa inocente cría, hubo que ponerle un corsé que disimulase su incipiente madurez. El rodaje no fue sencillo. La protagonista no dejaba de ser estudiante y solo eran cuatro horas las que podía dedicar a la grabación. El caso es que a pesar de que su físico no era el deseado, su edad no encajaba a la perfección y el rodaje en sí mismo era una odisea, Judy Garland pasó a la historia como Dorothy. Especialmente por la ya mítica escena en la que entona una inolvidable "Somewhere over the rainbow".

Al inicio del rodaje, Judy Garland llevaba peluca rubia y un maquillaje excesivo. George Cukor, uno de los directores de la película (y decimos uno porque trabajaron en el proyecto 5 directores y 14 escritores para llevar al "El Mago de Oz / The Wizard of Oz" a la pantalla grande) se dio cuenta y decidió cambiar esto para que Garland tuviera una apariencia más natural.

En cuanto a datos llamativos, fíjense: fueron utilizados 3210 disfraces y el abrigo del Mago de Oz que se utilizó era del propio L. Frank Baum; aunque alguna cosilla hubo que cambiar respecto a la historia original: la MGM eliminó de la película una escena que sí encontramos en la novela, donde el hombre de hojalata despedazaba a un gato salvaje con su hacha. No les pareció una imagen muy adecuada para los niños.

Pero el miedo era uno de los protagonistas del guion y así uno de los elementos más destacados de "El mago de Oz", y hablamos de una película repleta de ellos, era la Bruja del Oeste interpretada por una inigualable Margaret Hamilton, la reina de las pesadillas.
Es más, la MGM consideraba que el primer montaje despertaba un pánico excesivo, con una villana tan villana que, pidieron que se eliminaran planos.

Paradójicamente y en relación a la edad de Gudy, Margaret Hamilton, actriz quien personificó a la bruja malvada del oeste, tenía 36 años en el momento de la filmación, su personaje fue caracterizado como una bruja vieja; frente a ella, la dulce Glinda, la bruja buena del norte, quien era joven y bella, fue representada por Billie Burke, quien tenía 54 años.

Más allá de los personajes, había escenas con una complicación enorme para la época. Imaginen la escena del tornado, que se filmó con la ayuda de una media de algodon de casi 20 metros de largo sobre maquetas miniatura de Kansas. Otra a destacar, aquella en que la Bruja del Oeste desaparece en medio de una nube de humo. Las consecuencias fueron tremendas:  Margaret Hamilton fue hospitalizada al sufrir serias quemaduras mientras rodaba la misma.

Por no hablar del maquillaje de la atroz bruja que era tóxico, así que Margaret Hamilton llevó una dieta líquida para evitar una ingesta accidental. Su cara lució de color verde a lo largo de semanas tras el rodaje ya que la pintura empleada contenía plomo.

Añadiendo mayor complicación, la temperatura promedio en el estudio era de más de cuarenta grados centigrados, debido a la cantidad de luces que tenían que ser utilizadas en el set para lograr filmar en Technicolor.

Además, había que otorgar realismo a la historia y trabajar con un león que andaba a dos patas y hablaba no ayudaba mucho. Hay que fijarse en el traje de león de Bert Lahr porque ahí donde lo ven pesaba casi 45 kilos y fue hecho con auténtica piel de león.

Hubo infinidad de problemas para todos, y no iba a ser menos con el papel del Hombre de Hojalata. Buddy Ebsen comenzó con el proyecto y a rodar. Poco después empezó a sentir calambres y disnea (falta de aire), así que terminó hospitalizado. Causa: alergia al polvo de aluminio usado en el maquillaje. Así que tocaba cambio de actor y Ebsen fue reemplazado por Jack Haley (por si las moscas, el maquillaje se sustituyó por una pasta).

"El Mago de Oz / The Wizard of Oz" fue nominada a seis Oscar. "Lo que el viento se llevó" le arrebató el Premio a Mejor Película. Sin embargo, ganó el Oscar a mejor canción original y mejor edición. También estuvo nominada en las categorías de mejor dirección, mejores efectos especiales y cinematografía.

Tras el éxito del film los productores prepararon una secuela que no se filmó ante la negativa de Garland y Hamilton, pero en 1985 Disney realizó una secuela llamada "Return to Oz". Es considerada una película de culto. Quizás a modo de revancha con la MGM.

En cualquier caso, el Congreso Norteamericano declaró el film como parte fundamental del patrimonio cultural de la nación en 1999.

Y miren que no es sencillo poner de acuerdo a toda la crítica, pero el cien por cien de los criticos de RottenTomatoes critican la pelicula positivamente. Y en el 2007 fue considerada por la UNESCO como memoria del mundo, solamente junto a "Los olvidados", de Luis Buñuel y "Metropolis", de Fritz Lang.

A partir de aquí, podemos contar miles de cosas y no acabar. Por ejemplo, respecto a sus frases míticas. Esa "Pay no attention to that man behind the curtain" está en la posición 24 del top 100 de las frases más importantes de la historia cinematográfica elaborada por la revista Première.

O en cuanto al vestuario, ya que en 1989 se fabricaron un par de zapatillas de rubí para conmemorar el aniversario número 50 de la película. ¿El precio? tres millones de dólares.

Y no crean que la cosa acaba ahí o que la película ha pasado de moda, "El Mago de Oz" es sin duda una de las películas más transmitidas en la televisión occidental, se calcula que por lo menos una vez a la semana algún canal de señal abierta la incluye en su programación.

Son infinitas las anécdotas de una cinta mítica, por lo que resulta imposible reducir a unas líneas todas ellas. Pero invitamos a nuestros lectores a que indaguen sobre ellas, pues en pleno siglo XXI y buceando por Internet, se pueden aprender múltiples aspectos no solamente sobre la cinta, sino aún más, sobre los rodajes en los años 30 y la cantidad de dificultades que suponía lograr un resultado como el que conocemos.

Al final, se trata de niña estadounidense arrastrada por un tornado en el estado de Kansas hasta una tierra de fantasía donde habitan brujas buenas y malas, un espantapájaros que habla, un león cobarde, un hombre de hojalata y otros seres extraordinarios. Pero es mucho más que eso. Por ello, en esta ocasión, invitamos a nuestros viajeros a que busquen su propio camino de baldosas amarillas…

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