31-VIII-01

- Las cenizas del actor Paco Rabal reposan ya bajo un almendro, a poca distancia de la ermita de Cuesta de Gos, en Aguilas (Murcia), su localidad natal. Varios miles de personas acompañaron en la mañana de este viernes a la familia del célebre intérprete, fallecido el miércoles a los 75 años en el avión que le traía de Montreal, en el acto civil en el que se enterraron sus restos. Entre ellas, algunos amigos y compañeros de trabajo, como el realizador Jaime de Armiñán, la presidenta de la Academia, Marisa Paredes o el actor murciano Ginés García Millán. La viuda de Rabal, Asunción Balaguer, ha anunciado que bajo el mismo almendro se levantará pronto un busto del tan querido actor.

- La actriz mexicana Ofelia Medina está llevando una lucha particular en favor de los indígenas de Chiapas, y ahora ha criticado el regreso de unos 300, desplazados por la violencia de los paramilitares, a sus comunidades de origen con el respaldo de la Iglesia y el gobierno federal. Opina la actriz que es prematura su vuelta a casa sin la garantía de que los armados próximos al PRI no vuelvan a actuar. "Vamos a ver si este primer retorno jala, para que todos los desplazados no solo Las Abejas sino ahora los zapatistas regresen a sus comunidades y se cumpla con lo mínimo, con lo que se viene pidiendo desde que se desplazaron, detener a los paramilitares", ha dicho la actriz a France Press.

- El documental musical "¡Van Van, empezó la fiesta!", coproducción argentino-cubana dirigida por Liliana Mazure y Aarón Vega, ha celebrado su primer mes en cartelera -con llenos diarios- en Cuba, país de origen de la famosa banda de salsa que lidera Juan Formell. La cinta, que ya pudo verse previamente en el último festival de La Habana, prosigue su andadura por diferentes certámenes del mundo, y se verá en paises como Puerto Rico, Estados Unidos, Canadá, España, Francia, Noruega y Finlandia. Los Van Van, pioneros del movimiento mundial de la salsa, ganaron el año pasado el Grammy en Estados Unidos, momento emotivo que recoge el documental, junto a otros menos agradables, como las protestas de los anticastristas de Miami que pretendían boicotear su actuación.