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Tres prestigiosos y veteranos actores argentinos, Federico Luppi, Héctor Alterio y Pepe Soriano, encabezan el reparto de "El último tren", coproducción argentino-hispano-uruguaya que rueda ya en este último país el director Diego Arsuaga. Definida como "una loca aventura que emprenden tres ancianos, ex funcionarios de la desaparecida empresa estatal de ferrocarriles, y un niño, en defensa de la última locomotora uruguaya, adquirida por un poderoso estudio de Hollywood", la cinta se filma desde esta semana en Montevideo y Tacuarembó, a 380 km. de la capital uruguaya. Los tres prestigiosos intérpretes del cine argentino, todos ellos con una carrera internacional a sus espaldas, ya coincidieron en "La Patagonia Rebelde" y en "La venganza de Beto Sánchez".

"Propuestas así tienden a dignificarnos como actores y además significan una contribución a una industria cinematográfica incipiente como es la uruguaya. Es muy importante participar de una película que habla de la defensa del patrimonio, en esta circunstancia socio- política, donde se vende todo al mejor postor; es realmente gratificante", afirmó Héctor Alterio al presentar el proyecto.

Por su parte, Luppi comentó: "Vivimos en países que están en permanente estado de barbecho y, por una razón u otra, la historia siempre nos pega una patada, y nos quedamos sin abuela, sin las joyas de la abuela y sin proyectos reales y auténticos. Un film así siempre significa un compromiso emocional diferente, porque es nuestra historia y la que emerge del país en el que estamos. Entonces no es una película más para ninguno de nosotros".

Finalmente, Soriano se mostró muy crítico frente a la crisis de su país de adopción, la Argentina (es español de nacimiento). En declaraciones a la agencia DPA, el actor aseguró que "somos millones que no estamos dispuestos a aflojar y la salida la vamos a encontrar, entre todos" y responsabilizó de la situación a la clase política. "Están arrinconados, están perdidos, pelean desesperadamente, porque ya no pueden subsistir más robando. El problema argentino es político e ideológico, porque las riquezas naturales siguen estando", dijo.