Toda moneda tiene dos caras, igual que cada ciudad dos versiones: la amable, rica y pulcra que el turista disfruta una vez cada cuatro años, cuando la visita; y la amarga, pobre y sucia que viven sus habitantes día a día. Esta semana se estrena en las carteleras ecuatorianas "Sin muertos no hay carnaval" , la octava película del reconocido cineasta local Sebastián Cordero, el retrato de ese otro Guayaquil, el que no sale en las postales de Ecuador, pero que es igual o más real que esos paisajes idílicos en medio de naturaleza, hamacas y niños correteando felices por las calles.

La trama, coescrita por Cordero y Daniel Adum, se desarrolla en medio de un conflicto de tierras, en la zona de Monte Sinaí, entre los dueños (las familias Baquerizo y Miranda) y un traficante de tierras (Terán). En medio surgirán engaños, conflicto de intereses y hasta un amor a lo Romeo y Julieta entre los personajes.

Cordero apuntó que en esta cinta "se explora la complejidad de temas como son las invasiones de tierra y los conflictos éticos y morales que vive la gente en una situación así. Cuenta la historia desde varias perspectivas mostrando la problemática de la manera más compleja y realista posible".

Es, por tanto, el reflejo del duro realismo social presente en Ecuador, aunque su historia rebasa las fronteras de muchos países. Una historia de ambición, corrupción, traición, enredos y la búsqueda del poder en una ciudad que crece a pasos agigantados.

El estreno de la cinta llega tras casi nueve años de maduración, según afirmó Cordero a la Agencia EFE: "En la película se cuentan muchas historias a través de arquetipos de personajes", afirmó, como el acaudalado hijo de un hacendado que intenta recuperar sus tierras invadidas, interpretado por el joven Daniel Adum.

Esta película supone el debut del actor, que aseguraba haber vivido una rica pero dura experiencia: "En realidad yo soy muy desgarbado, muy hippie –confesó- pero costó dejar el perfume y otras cosas en la transición a volver a ser yo mismo".

Entre el reparto también se encuentran Diego Castaño, Víctor Aráuz, Erando González, Andrés Crespo y Maya Zapata. La actriz mexicana comentaba recientemente que este proyecto ha sido un despertar en su carrera, ya que se trata de personajes que adquieren la conciencia del cambio: "Nos ponemos a ver que en el mundo funcionamos de una manera impune, donde nos sentimos impedidos para alcanzar justicia, y al final estos personajes se dan cuenta que la única manera de vencer esta sensación de impotencia es haciendo algo al respecto", expresó Zapata.

"Sin muertos no hay carnaval" también prevé su estreno próximamente en México y Alemania, países donde surgió la alianza de la producción, además de otros lugares de América y Europa.

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