Casi año y medio después de su estreno mundial en la Berlinale, se estrena este fin de semana a las salas mexicanas la producción nacional "Maquinaria Panamericana", opera prima de Joaquín del Paso, que relata la historia de una empresa que se va a la bancarrota y sus trabajadores buscan la manera de salvar su empleo, todo ello en clave de humor negro.

En este tiempo, la cinta ha participado en cerca de 50 festivales de todo el mundo, entre ellos los mexicanos de Guadalajara (FICG), donde obtuvo el premio FIPRESCI y el Premio Mezcal a la Mejor Película Mexicana, Riviera Maya, Guanajuato, o Monterrey, y ahora llegará con cincuenta copias a los cines del país, desde este 9 de junio.

"Maquinaria Panamericana" es el nombre de una empresa, especializada en la venta y reparación de maquinaria para la construcción y la destrucción. Un viernes, los empleados se preparan para el codiciado fin de semana, perdiendo el tiempo en pequeños rituales y rutinas, hasta que un giro inesperado los saca de su pacífica monotonía. Don Alejandro, el dueño de la compañía es encontrado muerto en una bodega de refacciones. El descubrimiento lo cambia todo: la compañía está en quiebra, los trabajadores de la tercera edad no tienen ninguna perspectiva de empleo y nadie recibirá compensación por su trabajo. En un estado de confusión, miedo y tristeza, los trabajadores deciden encerrarse en la compañía.

"Es una película abierta para todo tipo de público que quiere ir al cine a relajarse, a disfrutar. También para los que buscan un cine con más contenido y con manufactura impecable. Es una película muy abierta", dijo Del Paso a Correcámara.

En previas declaraciones a nuestra web, cuando debutó en Berlín, el cineasta mexicano formado en Polonia, explicó: "La idea viene de una historia personal de mi familia que se dedicaba a esa rama del sector de la construcción y decidí hacer una película que fuera un tributo personal, pero a la vez donde yo pudiera explorar los temas que más me interesan que son los temas de colectividad, de situaciones en las que el colectivo tiene que reaccionar de una o de otra manera dadas las circunstancias".

En su opinión, esta fábula coral, más que tener moraleja, "me interesa el hecho de que a través del cine podemos sintetizar y retratar un problema complejo en un lapso de hora y media, y analizar el pánico colectivo, los diferentes momentos o lados de una sociedad. Más que una enseñanza yo diría que lo que pretendo es brindar un retrato de un grupo de personas muy diferentes unas de otras en una situación de mucho estrés".

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