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Diego Kaplan habla sobre su nueva película, "Desearás al hombre de tu hermana"

por © EscribiendoCine-NOTICINE.com
Diego Kaplan
Esta semana se estrena "Desearás al hombre de tu hermana", que marca el regreso a la pantalla grande del realizador Diego Kaplan, uno de los directores más lúdicos del cine argentino. En esta oportunidad pone al extremo los límites de lo visible en materia de sexo, hasta el momento, en el cine austral. Protagonizado por Carolina "Pampita" Ardohain, Mónica Antonópulos, Andrea Frigerio, Juan Sorini y Guilherme Winter, el film desanda los deseos de dos hermanas a lo largo de sus vidas y las disputas entre ellas. "Me gusta la película en el panorama nacional, me parece necesaria, no porque la hicimos nosotros, aprovecha toda la libertad que tenemos y no le pide permiso a nadie", sostiene en esta charla con nuestros compañeros de EscribiendoCine.

- Vuelve al cine después de un producto familiar como "Igualita a mí" (2010), con una temática adulta ¿cómo te sentís con el cambio de registro?
Me sentí muy bien, me siento muy ecléctico en términos narrativos, y esta era la película para volver, sentí libertad y tenía ganas de usarla.

- Cuando entró en el proyecto ¿ya tenía el guión y el elenco?
Entré en un momento muy primario, cuando el guion aún no estaba escrito, con Erika Halvorsen, que es mi amiga y una persona muy talentosa lo fuimos llevando.

- Le pregunto esto porque el libro de Erika (Sudamericana, 2017), es mucho más dramático, tu película tiene otro tono, de humor…
Es que el humor me sale así, es como que lo tengo que hacer, si hay un chiste no lo puedo evitar, y por otro lado porque podés estar leyendo un libro dramático todo el tiempo, es distinto a ver una película que necesitás un alivio, y el humor es parte del todo, incluso del drama, hace poco me contaron una anécdota muy dramática y me imaginaba el gag, me reía culposo porque era algo intrínseco.

- ¿Qué se rían con "Desearás al hombre de tu hermana" le molesta?
No, yo quería que la película funcione, más allá que te guste o no te guste, esa era mi premisa, me gusta el cine que te lleva, estár narrando y sufriendo no me va.

- ¿Repasó películas de la época?
Me hacen la pregunta pero te juro que no, además no tuve tiempo para preparar, soy cinéfilo, es mi vida, es lo que hago, y no digo que se me cuelen cosas, pero no las tomé directamente, vengo de la publicidad y rechazo la referencia, quiero ser yo. La verdad que no.

- La propuesta de "Desearás al hombre de tu hermana" es muy similar a la de su programa "Son o se hacen" (1998), un producto lúdico, sin límites ¿Se dio cuenta de esto?
Lo sentí así, en un momento pensé estoy haciendo "Son o se hacen", pensá, un tipo se masturba, abren la puerta, ¿es gracioso?, para mí sí, puede ser un gag de Chaplin hoy día, ya no nos podemos reír con la misma ingenuidad, sí sentía que había una zona que había que presentar el trauma, pero iba a haber un relief que lo liberara y ahí entra el humor.

- Hay una escena con un carbón, bien dramática, pero luego hay un chiste emblemático. ¿Cómo lo imaginó y cómo fue el trabajo con Andrea Frigerio?
La escena era tan tensa que, yo siempre pienso un chiste, y se lo grité en toma, vengo de publicidad, así que tiré tres opciones, qué están chamuscando, qué están quemando, qué están cocinando a ésta hora. Andrea es espectacular, la amamos todos. A mí no me gusta que los actores actúen, si elegí bien son ellos, ella tiene mucha técnica y oficio, viene de la televisión, con ventajas y desventajas, y era de tal palo tal astilla. No te podía contar a las chicas sin esa madre, es la manera para que las entiendas. Y por otro lado también porque me daba ganas que sean todos lindos, amo a Mercedes Morán, pero no podía ser ella. Además las protagonistas tienen cualidades de estrellas internacionales, es ocio, la cámara las quiere.

- No tenemos hace tiempo un star system de íconos…
No hay, y además la gente está obsesionada y alterada con el sexo, te dicen por whatsapp y te mandan una foto de desnudo, por qué no se puede hacer ficción con esto.

- ¿Por éste motivo reitera varias veces el diálogo de "Pampita" hablando del miembro masculino?
Y sí, y lo que escuchás lo leyó por primera vez directo, le dí vuelta la hoja y lo leyó. Es genial.

- ¿Le puso "Pampita" algún límite en el rodaje?
No, para nada, es muy inteligente, ama el cine y sabe mucho de cine, es muy inteligente y por momentos pensás, cuidado, ¿No seremos todos instrumentos de ella? Es brillante, es una interlocutora ultra válida, porque sabe de cine de verdad, tiene mucho criterio, es muy bueno el intercambio. Nos conocimos todos muy rápido, teníamos en claro qué hacía cada uno, creo en eso, en la comunión del momento, no nos vamos a hacer millonarios, pero sabíamos qué hacíamos, es un barco en el que todos estábamos. Estuve obsesionado, y sigo, en términos de qué puedo hacer y qué no, y qué está prohibido y qué no, porque no hay censura, nadie lo estaba usando.

- ¿Qué es fuerte y qué no hoy en día?
La película es un planeta y funciona todo dentro de ella, es una película y ni siquiera tiene recursos para alterar, cámara en mano y fuera de foco, es verdad.

- La música es el otro gran protagonista ¿cómo hizo la selección?
Yo tengo mucho videoclip en mi carrera, empecé así, tengo más de 200, sé siempre cuál es la música, me suena en la cabeza, es la tercera película que hago con el que para mí es el mejor músico de cine de la Argentina, que es Iván Wyszogrod, uno de mis mejores amigos, cada vez nos va a salir mejor, porque lo hacemos desde un lugar bueno. Estoy seguro que es una película que le hubiera gustado a Favio.

- ¿Qué le gustaría que pasara con "Desearás al hombre de tu hermana"?
No lo pienso en términos de taquilla, ni siquiera que guste, ya está pasando que no deja indiferente, es un monstruo, que no pase desapercibida y que tenga todos los elementos para justificar su existencia. Me gusta la película en el panorama nacional, me parece necesaria, no porque la hicimos nosotros, aprovecha toda la libertad que tenemos y no le pide permiso a nadie, si es para 16, 18 o 74, no entiendo de eso, no sé cuál es el espectador, me imagino que es cualquiera que quiere que le cuenten un cuento bien.

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