Hablamos con el español Fernando Colomo sobre "La Tribu", su nueva tragicomedia musical

por © Marina Chamorro-NOTICINE.com
Fernando Colomo
El director español Fernando Colomo tiene claro que el cine es como la vida misma. Así lo demuestra en "La Tribu", no solo porque, al igual que la vida, es una mezcla de tragedias y humor, sino porque cuenta la historia real de "Las Mamis" de Badalona, un grupo de mujeres entre los 40 y los 60 años que se presentaron a un programa de talentos para bailar Street Dance. El guion, escrito por el propio Colomo junto a sus viejos compañeros de fatigas Joaquín Oristrell y Yolanda G. Serrano, nos presenta dos protagonistas entrañables interpretados por los talentosos Carmen Machi y Paco León: Virginia, una de "Las Mamis", y el hijo que dio en adopción a los 16 años, Fidel, un ejecutivo egoísta y déspota que, tras perder la memoria en un accidente, aprenderá el sentido de la unión y el poder sanador del baile a través de estas valientes mujeres. NOTICINE.com ha hablado en exclusiva con Colomo para conocer más sobre "La tribu".

- ¿Por qué decidió contar la historia de "Las Mamis"?
La historia de "Las Mamis" nace con un video que grabó Erick, el ayudante de Maribel, que sale también en la película, y que nos enseñó Joaquín Oristrell, guionista de la película junto a mí y Yolanda, después de que llegara a sus manos. Era una película que tenía en reserva, como quien dice, y cuando me preguntó si quería hacerla, dije que sí, porque era tal la energía que desplegaban estas mujeres, lo bien que lo hacían, el entusiasmo, la actitud… A partir de ahí nos fuimos a Badalona, las conocimos, hablamos con ellas. Luego empezamos a inventar otras cosas, pero digamos que la tribu de "Las Mamis" siempre ha estado en la historia. Además, la academia real se llama La Tribu Dance, por eso hemos titulado la película "La tribu".

- ¿El cine español debería mostrar más a menudo a mujeres como ellas?
Pues la verdad es que sí. A mí siempre me gusta mostrar en el cine a gente real, porque el cine tiene que dar verdad. Si quieres hacer algo original tienes que ir al origen, a algo que tú conozcas o descubrir algo que valga la pena contar a la gente. En este caso, se da la circunstancia perfecta porque, efectivamente, son el tipo de mujeres que normalmente no salen en el cine, porque cuando superan los 40 es difícil que sean protagonistas o hagan un papel importante. Era un grupo que iba a dar una singularidad a la película.

- "La tribu" también muestra a esas mujeres en puestos de trabajo poco valorados o de tradición masculina. ¿Con que intención?
En el guion había una clara idea de contar algo que habíamos visto y nos gustaba, que era el hecho de que mujeres muy diferentes, pero predominantes de una clase social, como una limpiadora, una policía o una profesora de yoga, se unían y tenían esa fuerte química entre ellas. Era realmente un grupo de autoayuda, una tribu, una familia que muchas veces tenía que protegerse de su verdadera familia, de un marido maltratador o de unos hijos un poco explotadores. Todo eso era lo que nos gustaba.

- ¿Cómo se consigue el equilibrio entre la comedia y el drama?
Creo que es una cosa que existe en todas las comedias y todos los dramas. Si pienso en películas que me gustan, no hay ninguna que sea un drama absoluto ni una comedia absoluta, siempre está todo un poco entreverado. La vida es así, lo que pasa que dentro del cine tenemos esa convención procedente de Hollywood de que hay que tener muy claro qué película es: si es policiaca, musical, del oeste o una comedia romántica. Se establecieron unas normas no escritas, o escritas después en los libros sobre guion, pero es algo que en Europa no está tan claro, en primer lugar, porque no tenemos una industria tan potente. Realmente la película está construida más en el género del drama, porque es lo que marca la estructura, ya que los giros siempre están en las partes dramáticas. Sin embargo, dentro de esas situaciones intentábamos buscar el lado cómico sin desvirtuar ese drama. Si había alguna posibilidad, sin destruir la tensión de una escena, de mostrar la ironía o la comedia en lo que estaba pasando, lo hacíamos. Había muchas escenas de drama y de melodrama, incluso, pero a mí siempre me ha gustado mezclar.

- ¿Qué le hizo pensar en Carmen Machi y en Paco León para los personajes de Virginia y Fidel?
Desde que escribimos el guion no se nos ocurría otra persona que no fuera Carmen Machi, y hubiera sido un drama que no fuera ella. En cuando a Paco, no sabía que bailaba tan bien, fue todo un regalo. Me dijeron que no tendría problemas con el baile y pensé que tenía cierta facilidad, pero luego me contaron que había empezado como bailarín. Eso fue fantástico para la historia, a mí como director me simplificó muchísimo el trabajo.

- Maribel del Pino, la coreógrafa real de "Las Mamis", hace de ella misma en la película. ¿Cómo surgió la idea?
Nunca pensamos que pudiera hacer el papel inspirado en ella, pero al final no solamente creó las coreografías, sino que, en un momento dado, las chicas de casting pidieron hacerle una prueba, y la hizo muy bien. Yo le dije que no se fijara en el guion, porque ella era la que mejor sabía hacer de sí misma, por lo que hacía pequeñas improvisaciones durante las escenas de las clases de baile.

- En su anterior largometraje, "Isla bonita", se alejó de la forma tradicional de hacer cine, prescindiendo del guion y la financiación. ¿Qué le ha hecho volver a ese proceso tradicional en "La tribu"?
Realmente, porque no se pueden hacer solo películas experimentales, tienes que intercalarlas con películas hechas de una forma más convencional en cuanto a producción. Desgraciadamente no me ha tocado la lotería, si me hubiera tocado a lo mejor hubiera podido seguir haciendo proyectos como "Isla bonita", en los que no sabes muy bien de que tratan hasta que los terminas y los montas. El guion es necesario hasta cierto punto para hacer una película, en el proceso creativo no es imprescindible tenerlo todo totalmente cerrado y escrito, pero en el método tradicional los que ponen dinero en la película quieren saber cómo es y para eso si es necesario. "La tribu" es una película hecha ya dentro de la industria, porque no tuve más remedio que escribir un guion para convencer, por ejemplo, a Antena 3 de que entrara, aunque luego he tenido mucha libertad a la hora de plantear el tema.

- Después de una década ha vuelto a colaborar con Joaquín Oristrell y con Yolanda, con los que empezó hace como treinta años ¿Cómo ha cambiado el sentido de la comedia española desde entonces?
La primera película que hice con Joaquín fue "Bajarse al moro" y desde entonces yo no he notado grandes cambios. Seguimos trabajando igual, buscando historias creíbles, que funcionen y que puedan tener un desarrollo.

- ¿Qué proyectos tiene a la vista?
Una película que se rodará en Cádiz este verano. Un guion que no es mío, pero que he estado tutelando y supervisando estos años. Es una historia que me gusta mucho porque tiene comedia, pero está construida como una película de acción, porque va de un golpe, un robo a una incineradora de droga que se está construyendo, precisamente, en Cádiz, la mayor incineradora de droga de España.

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