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Nicolás Pacheco escribe sobre el estreno de "Jaulas"

por © NOTICINE.com
Nicolás Pacheco
Por Nicolás Pacheco   

La primera idea de esta película surgió a raíz de un acontecimiento que ocurrió hace 10 años en el barrio de los Bermejales de Sevilla, donde 24 familias vivían en un asentamiento chabolista. El Ayuntamiento tenía planes especulativos con esos terrenos y ante la dificultad de expulsar a aquella comunidad dio dinero a cada unidad familiar a cambio del desalojo.

Una vez decidido el argumento de la película, traté de buscar una metáfora visual que representara el mundo interior de unos personajes que luchan por cambiar su suerte, su sino. La encontré alrededor del mundo de los pájaros en cautiverio, y una vez que mi escritura se hizo más natural y segura, fui añadiendo al guion elementos o escenas que equilibraran el peso del drama con efectos cómicos e irónicos que revelaran el patetismo y la vulnerabilidad de los personajes.
 
Este crisol de situaciones, géneros y personajes dio lugar a una historia que necesitaba unos rostros y unas voces que transmitieran verdad, autenticidad y que delataran una vida en bruto, sin filtros. Por eso era importante diseñar un reparto con actores anónimos, auténticos, con mucha humanidad y que reforzaran la credibilidad y singularidad de la historia.

Asimismo, el estilo visual y la fotografía de la película debían partir de un planteamiento sencillo y lo más natural posible, sin artificios, que favoreciera la interpretación de los actores con la ayuda de planos secuencia o movimientos de cámara y que los acompañara cuando la acción lo requiriese, primando la simplicidad por encima de la espectacularidad y en un intento de ser plásticamente coherentes con el entorno humilde de los personajes y el alma de la historia.
 
Algo parecido se pretendió con el vestuario y el decorado. Por eso se optó por una línea relajada en cuanto a las formas y  a la paleta de color, donde los estampados, la delicadeza de algunas prendas y la cuidada selección del atrezo, ayudaran a equilibrar el carácter sencillo, popular e intimista de la película.

El hecho de que la trama principal planteara un viaje emocional con dos mundos muy diferenciados condicionó el diseño sonoro y el montaje de sonido. Por un lado teníamos el mundo del asentamiento del primer acto: rural, natural y abierto y por otro el de la ciudad: cerrado, lúgubre y ruidoso.

Con todo lo anterior, solo faltaba ayudarnos de la música y el montaje para dar unidad a la película. Estos dos elementos eran esenciales para definir el tono de la historia, orientar al espectador y elevar su ritmo y expresividad.

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